Comenzó como cualquier otra mañana en la ciudad de Buenos Aires. Un miércoles de febrero, aún en medio del calor de ese verano de 2012 en Argentina, en el que cientos de miles de personas abordaron trenes, subterráneos y autobuses para llegar a sus trabajos, como todos los días.
Pero pasadas las 8:30 la ciudad fue sacudida. Un tren metropolitano de la línea Sarmiento, que transportaba unas 1.500 personas, chocó en un andén en la estación de Once, en el centro de Buenos Aires. La justicia determinó que la tragedia, de la que se cumplen diez años, dejó un saldo de 52 muertes -contando una mujer que estaba embarazada– y más de 780 heridos. El hecho movilizó a la sociedad argentina al punto de que sus efectos se siguen sintiendo hoy.
22 personas fueron condenadas a prisión por la justicia de Argentina, incluyendo Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, ex secretarios de Transporte, Julio de Vido, exministro de Planificación, y Marcos Córdoba, el maquinista.
Se desencadenaron, también, reformas a un sistema de transporte que llevaba décadas de deterioro. De hecho, aunque el accidente de Once fue de lejos el peor, en años posteriores se produjeron otras dos tragedias: en junio de 2013 dos trenes chocaron en Castelar, provincia de Buenos Aires, dejando un saldo de tres muertos y cientos de heridos, y en octubre de 2013 otro tren volvió a chocar en el andén en Once, causando decenas de heridos.
La tragedia de Once: ¿qué ocurrió el 22 de febrero de 2012?
Sobre las 8:32 de la mañana del 22 de febrero un tren perteneciente a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) impactó contra el parachoques del andén en la plataforma n°2 de la estación de Once, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. El tren, que circulaba a unos 20 kilómetros por hora –una velocidad cinco veces superior de lo normal al entrar a una estación–, no había podido frenar.
“Lo que vi fue una escena de terror, una película de terror en la que estaba metido. El motorman estaba todavía adentro de la cabina, estaban tratando de sacarlo. Los gritos de la gente, la policía, los bomberos”, dijo a CNN Paolo Menghini, padre de una de las víctimas.
Norma Barrientos viajaba con su hija de 14 años, Karina Altamirano, en el primer vagón del tren. Quedó atrapada en el coche y sufrió heridas graves en su pierna tras quedar atrapada. Su hija murió allí.
“Ahí empezaron los gritos. Yo también gritaba: ‘mi pierna, mi pierna’, porque pensé que no la tenía. Empecé a gritar el nombre de ella. Me llama mucho la atención que yo digo ‘por qué no me desmayé. Porque estaba tan lúcida como ahora, pero aplastada ahí con los cuerpos arriba”, dijo a CNN.
El tren llevaba ocho vagones que se agolparon entre sí, especialmente los dos primeros, que quedaron completamente aplastados. Los rescatistas trabajaron durante más de 24 horas para sacar a las víctimas, y las imágenes de los hierros retorcidos y del trabajo contra el reloj de los socorristas le dieron la vuelta al mundo.
Juan Noir, coordinador del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) Aéreo, fue uno de los primeros en llegar a la estación de Once.
“Ingreso y veo el panorama, lo que uno interpreta ahí termina siendo el 5% de lo que realmente es, y doy el aviso al resto”, dijo a CNN.
“Al ingreso del vagón, llamativamente todos los asientos estaban caídos hacia adelante, se ve que toda la gente que estaba cayó sobre los asientos y los despegó del piso. Muchas monedas en el piso, mucha sangre”, agregó.
“Cuando llegamos a la estación, lo primero que yo recuerdo eran cientos de personas que estaban corriendo sin un rumbo”, contó a CNN Federico Etchenique, coordinador de los equipos de triaje del SAME.
“Recuerdo un paciente que intentamos reanimar, y la reanimación no fue exitosa. Y recuerdo que ese domingo identifiqué en el diario la persona que habíamos intentado reanimar”, dijo.
La formación, matrícula 3.772 y chapa 16, que cubría un trayecto de la línea Sarmiento, “tenía 60 años sobre las vías, sin ningún tipo de sistema de seguridad”, dijo Menghini. “Esta tragedia se pudo haber evitado”, agregó.
Murieron 52 personas y hubo 789 heridos, uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de Argentina. La cifra inicial fue de 50, pero el cuerpo de otra víctima -Lucas Menghini- fue hallado dos días después y se constató luego que una de las fallecidas estaba embarazada.
FOTOS | A 10 años de la tragedia de Once en Buenos Aires
¿Quién fue responsable de la tragedia de Once?
De acuerdo con el fallo del juez Claudio Bonadío del 18 de octubre de 2012, que procesó a varios imputados, las responsabilidades por la tragedia de Once estaban compartidas por la empresa concesionaria, los funcionarios públicos y el maquinista.
Las pericias, incluidas en el fallo y recolectadas por la Asociacion Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), constataron que de los ocho vagones, sólo seis contaban con los compresores de aire comprimido para operar los frenos; que para siete de los ocho vagones se habían diferido tareas de mantenimiento; que los paragolpes no contaban con su sistema hidráulico en funcionamiento; que estaba desactivado el sistema de frenado de hombre muerto -que se activa si el maquinista pierde la conciencia y que Córdoba confesó haber anulado-; y que los frenos manuales fueron activados, pero no lograron detener la formación a tiempo.
En su artículo académico “La corrupción mata: los familiares de víctimas de la Tragedia de Once y sus acciones colectivas en la construcción del problema ferroviario”, la investigadora Candela Hernández recuerda que la formación que chocó en Once había sido fabricada en 1958 y no recibía mantenimiento efectivo, salvo el indispensable para circular, desde el 2000-2001. Además, dentro del tren había un hacinamiento de 7,5 personas por metro cuadrado, por encima de las 5 personas estipuladas como máximo.
¿Quiénes fueron juzgados por la tragedia de Once?
El juicio oral comenzó en marzo de 2014, y se llevaron a cabo 135 audiencias. Más de 200 testigos rindieron ante la corte.
Hubo 28 imputados, entre ellos Schiavi, secretario de Transporte al momento de la tragedia, y Jaime, su antecesor directo que había dejado el cargo en 2009. También fueron imputados el conductor del tren, Marcos Antonio Córdoba y los hermanos Mario y Claudio Sergio Cirigliano, dueños de TBA.
Del total de imputados por el Tribunal Oral Federal 2 en 2015, 21 fueron condenados. Sergio Cirigiliano recibió una pena de 9 años de prisión, Schiavi de 8 años (reducida luego a 5 años y seis meses), Jaime de 6 años (elevado luego a 7 años) y Córdoba de 3 años y 3 meses.
La defensa de Schiavi calificó de “infundadas” las acusaciones y cargó la responabilidad sobre el maquinista. El ex secretario accedió a la libertad condicional en noviembre de 2021.
Córdoba también accedió a este beneficio en 2021.
Jaime, que continúa en prisión y ha sido condenado en otras causas por enriquecimiento ilícito y por haber recibido dádivas, continúa en prisión. Rechazó su condena por la tragedia de Once alegando que él ya había dejado la Secretaría de 2009.
“Se buscó culpar a una gestión de gobierno que, en mi caso, ya no era parte hacía tres años; está claro que es una persecución a los fundadores del Frente para la Victoria (oficialista)”, dijo en 2019.
Pero la lucha judicial no quedaría ahí.
Un segundo juicio en 2018 llevó a la condena del exministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio de Vido, a cinco años y 8 meses de prisión por “administración fraudulenta”, aunque se lo absolvió de responsabilidad por las muertes. En concretó se lo acusó de no haber intervenido para controlar la gestión TBA, lo cual habría sido parte de su rol.
El fallo fue ratificado en 2020 por la Cámara de Casación. La defensa del ex ministro, que espera ahora por la Corte Suprema, ha sostenido la inexistencia de delito y el mismo De Vido se considera víctima de una persecución política, mediática y judicial.
De Vido, investigado también por otras causas de presunta corrupción, está bajo arresto domiciliario, a la espera de que la Corte Suprema se pronuncie sobre un recurso de queja.
La tragedia de Once reveló el gran estado de deterioro del sistema de trenes en Buenos Aires y Argentina, y sindicatos del sector manifestaron que habían denunciado la inseguridad del sistema ferroviario desde hace años
¿Cómo se recuerda la tragedia a diez años?
El gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner retiró la concesión a TBA y el Estado argentino se hizo cargo de la operatoria de la línea Sarmiento.
“Van a ser diez años, hay mucha tristeza y mucho dolor. La estación está cambiada pero me hubiera gustado que lo hubieran hecho mucho tiempo antes”, dijo Barrientos.
Un grupo de familias de las víctimas crearon la organización Familiares y Amigos de Víctimas y Heridos de la tragedia de Once 22/2 con el objetivo de pedir justicia. Entre los miembros figuran Paolo Menghini y María Luján Rey, padres de Lucas.
“Son 10 años que parecen 10 siglos y 10 minutos a la vez. Todavía me parece que la última vez que vivía Lucas fue hace un ratito y a la vez cuando miro para atrás y veo todo lo que hicimos con el grupo de familiares, parece que fueron mucho más de 10 años”, dijo Menghini.
Luján Rey es desde 2019 miembro de la Cámara de Diputados del Congreso de Argentina por el partido PRO, del ex presidente Mauricio Macri.
“La verdad que los 10 años es un número al que no quería llegar. No tengo una manera muy clara de explicarlo, pero como que siento que hay una resistencia”, dijo a CNN.
“Veo a mi nieta preparando sus 15 o veo a mi hija que se convirtió en mamá, o veo a mi viejo más viejito y ahí entiendo todo lo que implican esos 10 años. Pero, por otro lado, nada, siento que hay una parte que se quedó ahí detenida, que despedí a un hijo de 20 y ahí me lo sigo imaginando con 20”, contó.