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ANÁLISIS | Gustavo Petro, el nuevo presidente de Colombia, apunta a relanzar las relaciones con EE.UU.

(CNN) -- La victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia este domingo abre una nueva página en la historia de las relaciones del país con Estados Unidos.

Colombia, que nunca ha tenido un presidente de izquierda, ha sido el aliado más cercano de Washington en la región durante décadas. Pero la elección de Petro, un exguerrillero izquierdista, en el cargo más alto e importante del país podría cambiar radicalmente esa relación.

En una entrevista con CNN la semana pasada, Petro dijo que tiene la intención de renegociar los acuerdos comerciales de Colombia con EE.UU.

También planea abrir un diálogo en torno a tres temas principales: protección de la selva amazónica, poner fin a la guerra contra las drogas y alejar la economía colombiana de proyectos extractivos como los combustibles fósiles.

Es probable que sus conversaciones futuras con el presidente de EE.UU., Joe Biden, sean difíciles, con los dos líderes diametralmente opuestos en temas como las relaciones con Venezuela.

Aunque trató de distanciarse del régimen del dictador venezolano Nicolás Maduro en la campaña electoral, Petro apoya reconocer al líder autoritario como presidente del país, algo en lo que la Casa Blanca está firmemente en contra.

Pero los dos presidentes aún podrían encontrar puntos en común en áreas como la protección ambiental y la transición energética.

Y Petro tiene sus propios aliados en Washington. El futuro presidente le dijo a CNN que habla "a menudo" con el senador estadounidense Bernie Sanders y se reunió en persona a principios de este año con el Caucus Progresista, un grupo de representantes estadounidenses de tendencia izquierdista.

El presidente electo de Colombia también ha hablado del deseo de crear una nueva alianza progresista en América del Sur.

Esto probablemente involucraría al presidente de Chile, Gabriel Boric, y al de Argentina, Alberto Fernández, en lugar de los tres países considerados autoritarios por EE.UU.: Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Biden recientemente avivó la oposición entre algunos líderes latinoamericanos al excluir a esas tres naciones de la Cumbre de las Américas, un foro regional que tuvo lugar en Los Ángeles a principios de junio. En solidaridad, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió omitir el evento por completo.

Pero Petro le dijo a CNN que habría asistido de todos modos.

"Por supuesto", dijo. “Hubiera ido y (le hubiera) dicho a Biden que estaba mal no invitar a algunos países, pero nunca rechazaría una ocasión de diálogo”.