Política

Política

Conclusiones de la segunda noche de la Convención Nacional Demócrata

(CNN) -- Barack y Michelle Obama electrizaron la Convención Nacional Demócrata este martes, pronunciando discursos consecutivos en los que destriparon a Donald Trump e instaron a los estadounidenses a rechazar al candidato republicano de una vez por todas.

La ex primera dama, en uno de los discursos más memorables de la historia de la convención, pidió a los demócratas que abandonen el "complejo de Ricitos de Oro" y trabajen duro para elegir a la vicepresidenta Kamala Harris.

El expresidente de EE. UU., Barack Obama, habla en el escenario durante el segundo día de la Convención Nacional Demócrata en el United Center el 20 de agosto de 2024 en Chicago, Illinois. Delegados, políticos y simpatizantes del Partido Demócrata se están reuniendo en Chicago, mientras la actual vicepresidenta Kamala Harris es nombrada candidata presidencial de su partido. La Convención Nacional Demócrata se lleva a cabo del 19 al 22 de agosto. (Crédito: de Chip Somodevilla/Getty Images)

"No podemos dar rienda suelta a nuestras ansiedades sobre si este país elegirá a alguien como Kamala, en lugar de hacer todo lo posible para que alguien como Kamala sea elegida", dijo.

A continuación, el expresidente –en un discurso que evocó recuerdos de su irrupción en la conciencia política estadounidense y de sus propias campañas ganadoras– dijo que la "gran mayoría de nosotros no quiere vivir en un país amargado y dividido".

"No necesitamos cuatro años más de bravatas, torpezas y caos. Ya hemos visto esa película antes y todos sabemos que la secuela suele ser peor", dijo Obama.

Sus discursos cerraron una noche en la que los demócratas habían tratado de presentar a Harris en términos más personales a los estadounidenses que solo ahora están conociendo a la vicepresidenta, apenas un mes después de que ascendiera a la cabeza por la candidatura del partido para 2024.

El segundo caballero de EE.UU., Doug Emhoff, contó la historia de su relación y por qué sus hijos llaman a la vicepresidenta "Momala". La candidata al Senado por Maryland, Angela Alsobrooks, explicó cómo Harris llegó a ser alguien a quien consideraba amiga y mentora.

Todo ello sentó las bases para las dos noches de clausura de la convención: el miércoles por la noche, cuando el aspirante a la vicepresidencia del partido, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, suba al escenario, y el jueves, cuando Harris clausure la reunión mientras comienza el sprint final hacia la jornada electoral.

He aquí ocho conclusiones de la segunda noche del Convención Nacional Demócrata:

Niños con nombres raros

Veinte años después de que Barack Obama –entonces senador estatal– irrumpiera en la escena política con su discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2004, pronunció un discurso clave en la convención.

"Esta convención siempre ha sido muy buena para los niños con nombres graciosos que creen en un país donde todo es posible", dijo Obama.

El discurso del presidente número 44 estuvo repleto de referencias a sus propias campañas –incluidas las familiares llamadas y respuestas de los cánticos "Yes we can" (“Sí podemos”), antaño tan omnipresentes en los mítines de Obama, que ahora vuelven como "Yes she can" (“Sí, ella puede”).

No es de extrañar por qué: Obama sigue siendo tan popular entre los votantes estadounidenses que incluso Trump pasa ahora de las oportunidades de confrontación con el expresidente. Este martes dijo a Kristen Holmes, de CNN, que aunque tiene diferencias con Obama en política comercial, "resulta que me cae bien. Le respeto y respeto a su mujer".

Obama arremetió contra Trump, tratando de desinflar la figura que tanto ha dominado la política estadounidense desde que Obama abandonó el escenario.

"Aquí tenemos a un multimillonario, de 78 años, que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que bajó por su escalera mecánica dorada, hace nueve años. Ahí están los motes infantiles, las locas teorías de la conspiración, esta extraña obsesión con el tamaño de las multitudes", dijo Obama.

Pero también instó a los demócratas a no dirigir un rencor similar a los estadounidenses de a pie.

"Si un padre o un abuelo dice de vez en cuando algo que nos da escalofríos, no asumimos automáticamente que son malas personas", dijo. "Reconocemos que el mundo avanza deprisa, que necesitan tiempo y quizá un poco de estímulo para ponerse al día. Nuestros conciudadanos merecen la misma gracia que esperamos que nos concedan a nosotros. Así es como podemos construir una verdadera mayoría demócrata, una que pueda hacer las cosas".

La historia familiar de Barack Obama

El expresidente también dio un nuevo giro a la conocida historia de su propia familia: comparó a su abuela, una mujer blanca de Kansas que ayudó a criarlo, y a su suegra, una mujer negra del sur de Chicago que murió a principios de este año.

"Sabían lo que era verdad. Sabían lo que importaba", dijo Obama. "Cosas como la honestidad y la integridad, la amabilidad y el trabajo duro. No les impresionaban los fanfarrones ni los matones. No creían que menospreciar a los demás te elevara o te hiciera fuerte. No pasaban mucho tiempo obsesionadas con lo que no tenían".

Luego, estableció la conexión con Harris, señalando a su madre india y a su padre jamaicano, ambos emigrados a Estados Unidos.

"Seas demócrata o republicano, o te encuentres en algún punto intermedio, todos hemos tenido gente así en nuestras vidas: gente como los padres de Kamala, que cruzaron océanos porque creían en la promesa de Estados Unidos", dijo.

Resurge la esperanza

Pocas personas tienen tanta influencia en los corazones y las mentes de la base demócrata como Michelle Obama, quien fue recibida con uno de los aplausos más fuertes y prolongados cuando subió al escenario en su ciudad natal este martes.

"La esperanza está resurgiendo", dijo, haciéndose eco del lema de la campaña presidencial de su marido en 2008.

La ex primera dama se refirió al optimismo que Harris ha generado desde que se convirtió en la aspirante presidencial demócrata y la describió como la mejor opción para liderar la nación, basándose tanto en su experiencia como en su carácter.

"Mi chica, Kamala Harris, está más que preparada para este momento", dijo Michelle Obama. "Es una de las personas más cualificadas que jamás haya aspirado al cargo de la presidencia y es una de las más dignas".

Habló de los orígenes de clase media y los valores que compartía con Harris y pintó un agudo contraste con Trump, señalando que nunca "se beneficiarían de la acción afirmativa de la riqueza generacional".

Advertencias de "insensatez"

El papel clave que Michelle Obama desempeñó este martes fue instar a la audiencia a mantener los ojos en el premio. Obama pidió a los demócratas que evitaran la "estupidez" de esperar a que les pidan que actúen e hizo un llamamiento personal para que todos "hagan algo" de aquí al día de las elecciones.

"Sí, Kamala y Tim lo están haciendo muy bien ahora. Nos encantan. Llenan estadios en todo el país. La gente tiene energía. Nos sentimos bien", dijo. "Pero recuerden, todavía hay mucha gente que está desesperada por un resultado diferente".

Expuso lo que está en juego y los retos a los que se enfrenta Harris como mujer negra que aspira a un cargo más alto en términos más crudos que cualquier otro orador de la convención hasta la fecha. Obama aludió a los años que Trump pasó difundiendo la falsa y racista teoría de la conspiración del "birther" (una idea falsa de que Barak Obama había nacido fuera de Estados Unidos) contra su marido.

"Sabemos que la gente va a hacer todo lo posible por distorsionar su verdad", dijo refiriéndose a Harris. "Mi marido y yo, por desgracia, sabemos algo de esto. Durante años, Donald Trump hizo todo lo que estuvo en su mano para intentar que la gente nos temiera".

También se burló de la afirmación de Trump en el debate de junio de que los inmigrantes están robando "puestos de trabajo negros".

"¿Quién le va a decir que el trabajo que está buscando actualmente podría ser uno de esos trabajos de negros?", preguntó.

Emhoff presenta a "Momala”

Douglas Emhoff, el segundo caballero de EE.UU., trató de mostrar al país un lado personal de su esposa, contando historias sobre cómo se conocieron y cómo ella se convirtió en "Momala" para sus dos hijos.

Emhoff, un abogado que dejó su bufete después de que Harris fuera elegida vicepresidenta, se metió en el papel que busca como padre de EE.UU.: uno que tiene un chat de grupo con amigos de la infancia y una liga de fútbol de fantasía (el nombre del equipo, Nirvana, "sí, por el grupo", dijo) con compañeros de la Facultad de Derecho.

Dijo que había conseguido el número de teléfono de Kamala Harris y llamó a las 8:30 de la mañana. Dejó un mensaje de voz incoherente del que se arrepintió al instante, y Harris guardó ese mensaje de voz. "Me obliga a escucharlo en cada aniversario", contó.

Aun así, Harris le devolvió la llamada y los dos hablaron y se rieron durante una hora. "Ya conocen esa risa. Me encanta esa risa", dijo.

La franqueza de Emhoff con Harris contrastó con la Convención Nacional Republicana. Dos de los hijos de Trump hablaron, pero no ahondaron en historias personales sobre su padre. Su esposa, Melania Trump, no habló en absoluto, y ha mantenido su participación en su tercera carrera presidencial al mínimo.

Pero el discurso de Emhoff no fue puramente de anécdotas personales. También describió a Harris como una persona dura.

"Esto es lo que pasa con los guerreros alegres: Siguen siendo guerreros. Y Kamala no puede ser más dura", dijo.

Oradores republicanos se presentan ante Harris

Los demócratas no solo trabajaban para atraer a su propio partido. A lo largo de la noche, la Convención Nacional Demócrata contó con exrepublicanos que abogaron porque los independientes y los críticos de Trump votaran por Harris.

Uno de los turnos de palabra en horario estelar fue para el alcalde John Giles, de Mesa, Arizona, un republicano autodeclarado de toda la vida que dijo que la administración Biden-Harris había dado resultados para su comunidad conservadora.

"Tengo un mensaje urgente para la mayoría de los estadounidenses que, como yo, están en el centro político: el Partido Republicano de John McCain ha desaparecido, y no le debemos nada a lo que ha quedado atrás", dijo Giles. "Así que pasemos página. Pongamos el país en primer lugar".

El discurso de Giles coronó una serie de apariciones este martes de republicanos, o de personas que habían abandonado el partido, recabando apoyo para Harris.

En un breve video, tres exvotantes de Trump dijeron que creían que el expresidente no respetaba la Constitución y criticaron sus condenas por delitos graves. En el escenario, Kyle Sweetser –un partidario de Nikki Haley que planea votar por Harris– dijo que votó por Trump tres veces antes de empezar a preocuparse por sus políticas arancelarias.

"Los costos para los trabajadores de la construcción como yo estaban empezando a dispararse", dijo Sweetser. "Me di cuenta de que Trump no era para mí".

Stephanie Grisham, exsecretaria de Prensa de la Casa Blanca de Trump y secretaria general de la ex primera dama Melania Trump, se describió a sí misma como una "verdadera creyente" que pasaba sus vacaciones en Mar-a-Lago. Pero dimitió el 6 de enero de 2021, después de que Trump no actuara de inmediato para impedir que sus partidarios atacaran el Capitolio estadounidense.

Grisham aprovechó sus declaraciones para condenar las de Trump a puerta cerrada, diciendo a esa audiencia que se burla de sus partidarios en privado y les ha llamado "habitantes del sótano".

"No tiene empatía, ni moral, ni fidelidad a la verdad", dijo.

"No es una agenda radical"

Desde su campaña presidencial de 2016, el senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, ha mantenido un fuerte seguimiento entre los votantes jóvenes y progresistas, los mismos votantes que Harris necesitará en noviembre.

Sanders aprovechó sus declaraciones de este martes para respaldar lo que la administración Biden ha logrado en los últimos tres años y medio, al tiempo que expuso una lista de propuestas para la próxima administración demócrata: reforma de la financiación de las campañas, protecciones para los sindicatos, mejora del acceso a la sanidad y reducción del coste de los medicamentos, y mejora de la educación pública.

"Seamos claros: esta no es una agenda radical", dijo Sanders. "Pero, déjenme decirles lo que es una agenda radical. Y ese es el Proyecto 2025 de Trump".

Para la vicepresidenta, las declaraciones de Sanders no se limitaron a un repaso de cómo el Gobierno se enfrentó a la pandemia.

Harris ha pasado gran parte de su incipiente campaña tratando de distanciarse de la campaña progresista que dirigió en las primarias demócratas de 2020, específicamente su apoyo a "Medicare para todos" y la prohibición del fracking.

Ese pivote hacia el centro corre el riesgo de enfadar o decepcionar a la izquierda, lo que hace que los respaldos de Sanders –y los comentarios de este lunes por la noche de la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez– sean mucho más importantes.

La vicepresidenta Harris y el gobernador Walz

Los demócratas interrumpieron la convención del partido este martes por la noche para montar una fiesta.

El pase de lista, una tradición de las convenciones políticas, se convirtió en un mash-up de una hora en horario de máxima audiencia dirigido por DJ Cassidy de canciones asociadas con cada estado, mientras que los representantes de los estados pronunciaron breves discursos mientras emitían los votos de sus delegados para la vicepresidenta.

Algunas de las canciones fueron elegidas por músicos que son sinónimos de sus estados de origen, como Eminem (Michigan), Prince (Minnesota), Bruce Springsteen (Nueva Jersey), Jay-Z y Alicia Keys (Nueva York) y Petey Pablo (Carolina del Norte).

Algunos fueron menos obvios. (¿Sabías, por ejemplo, que Portugal. The Man es de Alaska?).

California, el estado natal de Harris, recibió varias canciones: una mezcla de rap de Dr. Dre, Snoop Dogg, Tupac Shakur y Kendrick Lamar. El gobernador Gavin Newsom emitió los votos del estado para Harris al son de "Not Like Us", de Lamar.

Pero Georgia se llevó la palma. Lil Jon empezó la fiesta rapeando "Turn Down for What". Luego, mientras sonaba la pista de "Get Low", Lil Jon retocó la letra. "To the window, to the wall" se convirtió en “VP Harris, Governor Walz”.

Fue una hora de música y vibraciones sin consecuencias reales. Los demócratas pasaron lista hace prácticamente dos semanas; Harris ya era oficialmente la candidata. El pase de lista de este martes por la noche fue puramente ceremonial.

"Este pase de lista es una seriedad sin disculpas y una ironía sin un ápice de vergüenza. Es perfecto", dijo en las redes sociales Amanda Litman, estratega demócrata y escritora.

Al final, los demócratas pasaron de la votación nominal a un video en directo de Harris y Walz subiendo al escenario a 90 minutos en coche hacia el norte, en Milwaukee, donde celebraron un mitin este martes por la noche.

"Nos vemos dentro de dos días, en Chicago", dijo Harris.