Elecciones en Estados Unidos

Elecciones en Estados Unidos

Esto es lo que podría pasar con la inflación, el empleo y el déficit si ganan Trump o Harris

(CNN Español) -- Encuesta tras encuesta, los estadounidenses han indicado que la economía es su principal preocupación cuando se preparan para votar en estas elecciones.

Soportar una inflación elevada durante años puede hacer mella. Aunque la inflación se ha moderado considerablemente desde que en 2022 alcanzara su nivel más alto en 40 años, los estadounidenses pagan ahora un 20% más por los bienes y servicios que antes de la pandemia, según los datos del Índice de Precios al Consumo.

En el lado opuesto, el mercado laboral, que había sido la mayor fuente de fortaleza de la economía estadounidense tras la pandemia, ha dado señales de alarma últimamente. La tasa de desempleo ronda máximos de tres años, y los empresarios están reduciendo la contratación, con el número de vacantes en toda la economía cayendo recientemente al nivel más bajo desde enero de 2021, según el Departamento de Trabajo.

En respuesta a las preocupaciones de los estadounidenses sobre la economía, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump han puesto sobre la mesa propuestas políticas muy diferentes, que destacarán durante el debate presidencial del martes por la noche. Sus enfoques opuestos podrían tener efectos de gran alcance en la economía y para los ciudadanos de a pie.

La vicepresidenta Kamala Harria y el expresidente Donald Trump se enfrentarán en un debate el martes por la noche. La economía tendrá mucho protagonismo. (Crédito: Getty Images)

Veamos qué podría ocurrir con la inflación, el empleo y el déficit si Trump o Harris ganan en noviembre.

Inflación y empleo

La controvertida política arancelaria de Trump gravaría con impuestos de importación drásticamente más altos a casi todo lo que llega a los puertos del país desde el extranjero. Eso podría aumentar los ingresos del Gobierno, pero también podría hacer que los estadounidenses pagaran precios más altos por bienes y servicios. Los economistas de Goldman Sachs estiman que cada aumento de un punto porcentual en la tasa arancelaria efectiva podría elevar la inflación subyacente medida por el índice de precios de Gastos de Consumo Personal en una décima de punto porcentual. Y Trump habla de aranceles del 10% al 20% para la mayoría de los productos, excepto los chinos, que tendrían un arancel del 60%.

Mientras tanto, Trump promete extraer mucho más petróleo, un costo clave para muchas empresas, para bajar los precios, pero hay una pregunta abierta sobre si podría lograrlo. Estados Unidos ya bombea más petróleo que ninguna otra nación en la historia.

Además, la ofensiva migratoria sin precedentes que ha prometido Trump si vuelve a la Casa Blanca también podría provocar una mayor inflación, según los economistas, a pesar de que Trump afirmó recientemente que los precios "bajarían drásticamente y rápido" como resultado.

Si se producen deportaciones masivas, las empresas podrían tener dificultades para cubrir puestos vacantes, lo que les obligaría a subir los salarios y trasladar esos costes a los consumidores.

Incluso deportar a 1,3 millones de trabajadores, una cifra inferior a los entre 10 y 20 millones de deportaciones por las que ha abogado Trump, supondría un "shock inflacionista" que elevaría la inflación en 1,3 puntos porcentuales al cabo de tres años, según una investigación presentada en el Peterson Institute for International Economics por el economista australiano Warwick McKibbin. El producto interior bruto, la medida más amplia de la economía de EE.UU., sería 2,1 puntos porcentuales más bajo, un descenso espectacular.

Si se deportara a 7,5 millones de trabajadores, la inflación subiría la friolera de 7,4 puntos porcentuales y el PIB sería 12 puntos inferior al cabo de tres años, según la investigación.

Harris ha advertido de que el sistema de inmigración está "roto" y su campaña promete en su página web recuperar el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza. Sin embargo, Harris no ha prometido deportaciones masivas ni una represión similar a la que ha pedido Trump.

Por eso Goldman Sachs dijo recientemente a sus clientes que solo esperaba una "modesta reducción adicional" de la inmigración neta bajo una presidencia de Harris.

La oferta de trabajadores procedentes de la inmigración será 10.000 al mes menor si Trump gana con un gobierno dividido que si Harris se convierte en presidente, estima Goldman Sachs. Si los republicanos arrasan en noviembre, Goldman prevé que la oferta estadounidense de trabajadores procedentes de la inmigración sería 30.000 menor que si Harris llega a la presidencia.

Pero las políticas de Harris no son a prueba de inflación.

La desgravación por primera vivienda y la triplicación de la desgravación por hijos recién nacidos que ha propuesto podrían dejar a los consumidores más dinero para gastar en bienes y servicios. Pero, como consecuencia, eso podría aumentar los precios que pagan por ellos.

Harris también ha propuesto un plan que, según su equipo, daría lugar a 3 millones de viviendas. El problema es el calendario: si el crédito para compradores de primera vivienda entra en vigor antes de que haya más unidades nuevas disponibles, podría provocar un repunte de los precios de la vivienda.

"El problema ahora mismo es que hay demasiada gente buscando muy pocas casas", declaró a CNN Justin Wolfers, profesor de política pública y economía de la Universidad de Michigan. "La solución no es dar más dinero a la gente para que compre casas. Si no arreglas el lado de la oferta, entonces todos a los que ayudaste están perjudicando a alguien más".

Un posible comodín para la inflación son los distintos planteamientos de los dos candidatos sobre la Reserva Federal, el banco central independiente encargado de controlar la inflación. Harris ha prometido no intervenir, mientras que Trump ha sugerido que el presidente debería influir en la toma de decisiones, un argumento del que luego se retractó.

El déficit

Independientemente de quién gane en noviembre, cabe esperar que el déficit presupuestario federal aumente significativamente.

El expresidente Donald Trump ha propuesto restringir parte de la capacidad de la Reserva Federal para tomar decisiones de forma independiente. Desde entonces ha retirado la propuesta. (Crédito: Kevin Dietsch/Getty Images)

El déficit presupuestario se produce cuando el Gobierno gasta más de lo que recauda. En la actualidad, el gobierno de EE.UU. registra un déficit presupuestario de US$ 1,5 billones, según datos del Departamento del Tesoro. El modelo presupuestario no partidista Penn-Wharton prevé que aumente a US$ 2,1 billones en 2034 si se mantiene el statu quo.

El tamaño del déficit tiene grandes implicaciones para los estadounidenses. Cuanto mayor sea el déficit, más arriesgado será mantener deuda estadounidense, que tiende a crecer cuando lo hace el déficit. Como resultado, el gobierno podría tener que pagar tipos de interés más altos para pedir dinero prestado. Eso puede reducir la cantidad de inversión en otros programas que el gobierno puede hacer.

Unos tipos de interés más altos sobre la deuda pública, que normalmente se vende en bonos y pagarés del Tesoro, también podrían hacer que aumentaran los costes de los préstamos para los estadounidenses, ya que los tipos de interés están relacionados con los tipos de interés que se pagan para invertir en deuda pública.

Varias de las políticas fiscales que propone Trump limitarían sustancialmente la cantidad de dinero que recauda el Gobierno. Estas políticas incluyen la ampliación permanente de las disposiciones individuales y corporativas de su Ley de Recortes y Empleos Fiscales, que expirará el próximo año. Eso, entre otras cosas, mantendría el tipo impositivo máximo que pagan las personas físicas en el 37%, frente al 39,6% que pagaban antes de que entrara en vigor.

También ha propuesto reducir el tipo del impuesto de sociedades al 15% frente al 21% actual para las empresas que fabrican productos en el país y acabar con los impuestos sobre las prestaciones de la Seguridad Social para las personas mayores, así como sobre las propinas de los trabajadores del sector servicios.

Trump dice que planea pagar esas iniciativas con sus aranceles. Pero los ingresos que el Gobierno recaudaría con los aranceles no bastarían para compensar totalmente la pérdida de ingresos fiscales. El Modelo Presupuestario Penn-Wharton, que no tiene en cuenta las nuevas propuestas que Trump hizo la semana pasada ni el fin de los impuestos sobre las propinas, calcula que sus propuestas podrían hacer que el déficit aumentara en US$ 5,8 billones adicionales en los próximos 10 años.

El modelo tampoco tiene en cuenta el ahorro que podría suponer una comisión que Trump anunció que formaría dirigida por Elon Musk para reducir el despilfarro en el gasto público.

Mientras tanto, las propuestas fiscales que Harris ha presentado hasta ahora implican en su mayoría la imposición de impuestos más altos, lo que tendría un impacto positivo en el déficit. Por ejemplo, es partidaria de elevar el tipo máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas al 44,6% y el tipo máximo del impuesto sobre las plusvalías a largo plazo al 28%, frente al 20% actual. En cuanto a las empresas, está a favor de elevar el tipo impositivo al 28%.

Pero los ingresos fiscales adicionales que el Gobierno podría recaudar por este concepto podrían verse compensados por los cuantiosos créditos fiscales que ha propuesto, que incluyen ampliar el crédito fiscal por hijos y ofrecer un crédito de US$ 25.000 a los compradores de primera vivienda.

Y al igual que Trump, ha prometido acabar con los impuestos sobre las propinas. También ha prometido no subir los impuestos a las familias que ganan menos de US$ 400.000 anuales. Ambos aumentarían el déficit.

En conjunto, el modelo presupuestario de Penn Wharton estima que las propuestas de Harris podrían aumentar el déficit en 1,2 billones de dólares adicionales para 2034.

Ninguno de los candidatos ha propuesto una solución creíble al problema fiscal del país, dijo Joshua Gotbaum, profesor visitante de economía en la Brookings Institution. "Pero lo que Harris ha propuesto crearía mucho menos lío", dijo.