Gritos desesperados tras el terremoto: "¡Ay Dios mío, ay Dios mío!"
Carlos De Niz estaba grabando cómo un edificio se tambaleaba tras el terremoto, cuando se vino abajo y todo se volvió polvo.
Utilizamos cookies y tecnologías similares para recopilar datos del dispositivo e información de uso para análisis de estadísticas, medir la efectividad de los anuncios, personalizar el contenido y para mostrar publicidad personalizada. Al hacer clic en “Aceptar”, aceptas el uso para esos propósitos y el intercambio de tus datos con nuestros socios. Para obtener más información, HAZ CLIC AQUÍ. Para cambiar tus preferencias en cualquier momento, haz clic en el enlace “No vender mi información personal” en el pie de página de este sitio.
Terremoto en México
Carlos De Niz estaba grabando cómo un edificio se tambaleaba tras el terremoto, cuando se vino abajo y todo se volvió polvo.