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Sucedió el año pasado cuando un fotógrafo capturó al pequeño Omran Daqneesh sentado en una ambulancia, su cuerpo ensangrentado y polvoriento después de que su casa fue bombardeada en Aleppo.
Y sucedió otra vez el fin de semana pasado, cuando una bomba golpeó una caravana de autobuses que llevaban evacuados de aldeas sirias asediadas, matando a 126 personas.
2 de 20 | Esta imagen de agosto de 2016, un fotograma de un video publicado por el Centro de Medios de Aleppo, muestra a un niño en una ambulancia tras un ataque aéreo en Aleppo, Siria. Les tomó a los socorristas casi una hora sacar el menor, identificado como Omran Daqneesh, de los escombros, le dijo un activista a CNN. El ataque destruyó su hogar, en donde vivía con sus padres y dos hermanos.
3 de 20 | Una imagen tomada por otro periodista muestra al fotógrafo y activista Abd Alkader Habak corriendo hacia una ambulancia, con un niño herido y su cámara en brazos.
4 de 20 | El fotógrafo Abd Alkader tomó esta foto tras la explosión.
5 de 20 | Después de rescatar a un niño, Habak se lamenta de dolor junto al cuerpo de otra víctima.
6 de 20 | En 2015 esta imagen le dio la vuelta al mundo: el cuerpo sin vida de Alan Kurdi, boca abajo en una playa de Turquía, que se ahogó en el Mediterráneo huyendo de la guerra.
7 de 20 | Cuerpos de niños muertos apilados en Idlib, el 4 de abril, tras un ataque con armas químicas. Decenas de personas murieron.
8 de 20 | Israa al Masri muere de hambre en un hospital de Siria en 2014. La escasa comida y medicamentos hacen que los niños sufran en los hospitales. Esta bebé murió el 12 de enero de 2014.
9 de 20 | Un niña herida camina hacia un hospital de emergencia en el pueblo de Douma, controlado por los rebeldes, el 23 de diciembre de 2014.
10 de 20 | Un padre llora sobre su hijo en un centro de terapia física a las afueras de Damasco. El niño se cortó los tendones de las piernas durante un bombardeo meses antes.
11 de 20 | Dos niños sirios esperan tratamiento en un hospital en Douma.
12 de 20 | Un niño mira unos cuerpos tendidos a las afueras de un hospital después de un bombardeo en Aleppo, en septiembre de 2014.
13 de 20 | Un hombre lleva en brazos a una niña herida en un bombardeo presuntamente hecho por fuerzas del gobierno. (BARAA AL-HALABIBARAA AL-HALABI/AFP/Getty Images
14 de 20 | Un rescatista saca a una niña de los escombros el primero de junio de 2014, tras un bombardeo. (KHALED KHATIB/AFP/Getty Images)
15 de 20 | El padre de una niña de 3 meses llora con su bebé en brazos después de que fuera sacada de los escombros. (BARAA AL-HALABI/AFP/Getty Images)
16 de 20 | Un hombre carga a un niño que encontró entre los escombros de un bombardeo en 2014. (KHALED KHATIB/AFP/Getty Images)
17 de 20 | Una mujer con sangre en su rostro lleva en brazos a una niña herida tras un ataque aéreo el 15 de marzo de 2014 en Aleppo. (MOHAMMED AL-TAYBMOHAMAD AL-TAYB/AFP/Getty Images
18 de 20 | Un niño sirio, exhausto, duerme en un refugio.
19 de 20 | Un hombre sostiene a un bebé que sobrevivió un ataque que según los activistas fue hecho por fuerzas leales a Bashar al Assad.
20 de 20 | Dos rescatistas ayudan a sacar a niños de un edificio en llamas. Foto de grupo antigobierno Aleppo Media. Febrero 8, 2014.
El fotógrafo y activista Abd Alkader Habak estaba allí trabajando y fue golpeado brevemente por la explosión. Cuando se recuperó, comenzó a tratar de ayudar a los heridos.
"La escena fue horrible, especialmente viendo a los niños lamentarse y morir frente a uno", dijo Habak a CNN. "Así que decidí junto con mis colegas que dejaríamos nuestras cámaras a un lado y empezaríamos a rescatar a las personas heridas".
El primer niño que revisó estaba muerto.
Corrió hacia otro. Alguien le gritó que se alejara: el niño ya estaba muerto, dijeron.
Pero no lo estaba. Habak pudo ver que el muchacho apenas respiraba.
Lo levantó y comenzó a correr hacia la seguridad. Su cámara seguía grabando el caos.
"Este niño estaba firmemente sosteniendo mi mano y mirándome", dijo.
Una imagen tomada por otro fotógrafo, Muhammad Alrageb, muestra a Habak corriendo hacia una ambulancia, con el niño y su cámara en brazos.
Algareb dijo que también ayudó a algunos de los heridos, pero luego comenzó a tomar fotos.
"Quería filmar todo para asegurarse de que había responsabilidad", dijo. Además, añadió: "Me siento orgulloso de que haya un joven periodista ayudando a salvar vidas".
Habak dijo que dejó al niño herido, que debía tener sólo 6 o 7 años, en la ambulancia. No sabe si el niño sobrevivió.
Luego volvió a la escena del bombardeo para ayudar a otros. Se encontró con otro niño en el suelo. Este también estaba muerto, uno de los 68 niños muertos en el ataque.
Después de rescatar a un niño, Habak se lamenta de dolor junto al cuerpo de otra víctima.
Abatido, Habak se desplomó.
Una imagen, tomada por otro fotógrafo, lo muestra de rodillas sollozando cerca del cuerpo del niño.
"Me sentí abrumado de emoción", dijo a CNN. "Lo que yo y mis colegas presenciamos es indescriptible".