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El día que Facebook se quedó a oscuras

(CNN) -- Un empresario de Atlanta cambió sus contraseñas porque pensó que su teléfono había sido hackeado.
Una mujer de Long Island que vende artículos vintage en Instagram perdió ingresos cuando se vio obligada a cancelar una venta. Y una estudiante de posgrado de Texas, liberada de las distracciones de las redes sociales, se puso a trabajar en cuatro tareas.

Durante unas seis horas el lunes, los efectos de la caída masiva de Facebook  se sintieron en Estados Unidos y en todo el mundo.

Desde Mumbai hasta la Ciudad de México, miles de millones de personas quedaron abruptamente a la deriva cuando Facebook desapareció de internet y su familia de plataformas, Instagram y WhatsApp, dejaron de cargar nuevos contenidos.

El impacto se sintió en casi todas partes. Tan solo Facebook cuenta con casi 3.000 millones de usuarios, más de un tercio de la población mundial. Como dijo un analista web a CNN, para mucha gente, "Facebook es internet".

Las notificaciones de fotos y los recordatorios de cumpleaños se detuvieron. Los negocios en línea se paralizaron. La mensajería se silenció. Y un sinfín de personas lucharon por adaptarse.

Así es como se desarrolló la interrupción del servicio de las plataformas.

En los primeros minutos, pánico y confusión

Cuando las aplicaciones dejaron de cargar por primera vez o dejaron de actualizarse poco antes del mediodía en la Costa Este, no estaba claro qué estaba pasando. Los usuarios, confundidos, refrescaban sus pantallas.

El apagón se produjo horas después de un segmento de "60 Minutes" en el que la denunciante de Facebook Frances Haugen afirmaba que la empresa sabe que sus plataformas se utilizan para difundir el odio, la violencia y la desinformación.

Las especulaciones crecieron en las redes sociales. ¿Fue una violación de datos? ¿Un hackeo masivo? ¿Es culpa del fenómeno de Mercurio retrógrado?

Mientras algunos le daban vueltas a teorías fuera de este mundo, otros adoptaron un enfoque más terrenal.

"Pensé: 'Mi teléfono fue hackeado'. Tuve que cambiar todas mis contraseñas y actualizar el software de mi iPhone", dijo el empresario Tete Macharia.

Un hombre revisa su teléfono el lunes en la Ciudad de México, el día en que Facebook y sus plataformas Instagram y WhatsApp sufrieron un apagón masivo.

Con cada minuto que pasaba, la incertidumbre y las teorías conspirativas aumentaban. Así que Macharia, que es dueño de una empresa de transporte de mercancías y de expedición en los suburbios de Atlanta, tomó medidas adicionales.

"Cambié las contraseñas de mis cuentas bancarias y reinicié mi teléfono como tres veces", dijo. "Pensé que encontraría todas mis cuentas vacías".

Macharia dijo que el apagón también cortó la mayor parte de sus comunicaciones. Él utiliza WhatsApp para enviar mensajes a clientes en el extranjero y no pudo comunicarse con ellos durante horas.

"Si un posible cliente no puede ponerse en contacto contigo, se va al siguiente negocio", añadió. "Te hace ver el riesgo de que una empresa tenga tanto monopolio".

Los usuarios migraron a Twitter para desahogarse

Poco después del mediodía, las plataformas sociales empezaron a reconocer el apagón.

WhatsApp, el servicio de mensajería muy utilizado fuera de Estados Unidos, fue el primero en notificar a los usuarios a las 12:16 p.m. ET, unos 35 minutos después de que la app dejara de cargar nuevos contenidos.

"Somos conscientes de que algunas personas están experimentando problemas con WhatsApp en este momento. Estamos trabajando para que las cosas vuelvan a la normalidad y enviaremos una actualización aquí tan pronto como sea posible", dijo.

Seis minutos más tarde, Facebook tuiteó que era consciente de la interrupción y se disculpó por las molestias. Instagram notificó a sus usuarios a las 12:25 p.m., hora del este.

Los usuarios de las redes sociales que buscaban actualizaciones migraron a Twitter. Y también migraron las bromas.

https://twitter.com/Twitter/status/1445078208190291973

"Hola, literalmente, a todos", dijo la cuenta oficial de Twitter, aproximadamente una hora después de que se anunciara la interrupción, lo que provocó una oleada de respuestas ingeniosas.

Mientras tanto, los memes se multiplicaron. Algunos se inspiraron en la confusión inicial, cuando la gente pensó que el problema estaba en sus teléfonos o en la conexión a internet.

"Yo corriendo a Twitter para ver si Facebook e Instagram están caídos o si solo soy yo", publicó una mujer con un video de un hombre corriendo por la calle.

Otros se burlaron del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.

Algunos publicaron memes sobre la repentina supremacía de Twitter sobre Facebook y sus primos.

Y otros se lamentaban de no poder contactar con sus amigos.

"Ni siquiera puedo decirles a mis amigos que Facebook no funciona. Están todos en Whatsapp e Instagram", tuiteó un neoyorquino.

Para los empresarios de internet, la interrupción no fue divertida

Para muchos usuarios, las redes sociales son algo más que una forma de compartir fotos y mensajes. También es un lugar para que las pequeñas empresas realicen ventas y aumenten su base de clientes.

Jessica Ferrandino es propietaria de The Curated Vintage, una página de Instagram que vende muebles vintage y otros artículos de segunda mano para el hogar. La primera vez que se dio cuenta de que Instagram no funcionaba fue cuando intentaba enviar un mensaje a un cliente sobre la información de seguimiento de su paquete.

"La mayor parte de mi contacto con los clientes es a través de Instagram, así que no pude contactar con los clientes en relación con las entregas, la información de seguimiento, etc., ya que no pude enviar mensajes", dijo Ferrandino, que vive en Long Island, al este de Nueva York.

Una mujer comprueba su cuenta de Instagram el lunes en Nueva York. El apagón afectó a miles de millones de personas en todo el mundo.

Ferrandino no tuvo más remedio que suspender un evento de ventas planeado el lunes en Instagram Stories, donde iba a ofrecer rebajas en ciertas piezas.

"No poder hacer la venta en Stories fue definitivamente una pérdida financiera potencial", dijo el martes.

Su contratiempo también se extendió a Facebook, donde pasa la mayoría de los lunes adquiriendo piezas vintage a través del mercado de la plataforma. Al no funcionar Facebook, se perdió la posibilidad de encontrar piezas para su tienda online.

Pero algunos usuarios agradecieron la interrupción

Juan Sánchez se enteró de la caída de WhatsApp mientras llamaba a su madre, que vive en España, para que pudiera ver a su nieta Cala.

La noticia no le pareció del todo mala. Como cofundador de Bagby, una startup que promueve el bienestar digital, ya aboga por pasar menos tiempo frente a la pantalla.

"De hecho, ayudamos a la gente a desconectarse de sus teléfonos sin añadir más tecnología. Así que una siesta de las redes sociales siempre es algo bueno; tanto para nosotros como para toda la humanidad", dijo.

Sánchez es partidario de una celebración anual durante la cual la gente se mantiene alejada de las redes sociales. Su nombre: #FacebookDownDay.

Lilly Logan, estudiante de doctorado en la Universidad Cristiana de Abilene, en Texas, encontró que su tiempo sin conexión era refrescante y productivo.

"El apagón fue un respiro muy necesario para dejar de navegar sin sentido, lo que me impide ser productiva en mis estudios", dijo.

"Completé cuatro tareas sin esfuerzo al no tener distracción. Normalmente tardo dos semanas en completar cuatro tareas".

Por la tarde, Facebook había vuelto, pero las cosas habían cambiado

A las 6:33 p.m. ET, Facebook publicó una actualización diciendo que sus aplicaciones y servicios volvían a estar en línea.

"A la enorme comunidad de personas y empresas de todo el mundo que dependen de nosotros: lo sentimos", decía.

Más tarde, Facebook dijo en un comunicado que la interrupción fue causada por un fallo en la red que interrumpió las comunicaciones entre sus centros de datos. La empresa dijo que no había pruebas de que los datos de los usuarios estuvieran en peligro.

Pero las bromas no cesaron.

"Facebook vuelve a estar en línea después de seis horas agotadoras en las que los consejos sobre las vacunas solo estaban disponibles para médicos y científicos...", decía un tuit.

Con 2.900 millones de usuarios, el alcance de Facebook es masivo. "Entendemos el impacto que tienen los apagones como estos en la vida de las personas", dijo la compañía este lunes.

Para Ferrandino, la experiencia le hizo darse cuenta de que no puede depender únicamente de la plataforma de medios sociales para mantener su negocio, con sede en East Setauket, Nueva York.

"Mi tienda no estaría donde está hoy sin Instagram. Sin embargo, el apagón me hizo darme cuenta de que Instagram no puede ser mi única plataforma para vender", dijo. "Instagram puede cerrarse en cualquier momento, y entonces mi tienda desaparecería por completo".

Ahora está planeando lanzar un sitio web para su tienda.

Logan, la estudiante de Texas, dijo que el apagón cambió su forma de pensar sobre las redes sociales. En el futuro, dijo que planea limitar el tiempo que pasa en las aplicaciones.

"Me he dado cuenta de que consumen mucho tiempo y son tóxicas y divisivas", dijo. "Fue un día de claridad mental".

Hoy Facebook, Instagram y WhatsApp vuelven a hacer sonar los teléfonos de todo el mundo con noticias, fotos y otros mensajes. Puede que el apagón del lunes se olvide pronto. Pero durante seis enloquecedoras y pacíficas horas, gran parte del mundo no fue lo mismo.