Resumen de noticias del asalto al Congreso de Brasil por simpatizantes de Bolsonaro

La Policía hace guardia frente al Palacio Buriti en Brasilia, el 9 de enero de 2023. (Crédito: CARL DE SOUZA/AFP via Getty Images)

La policía de Brasil encontró cinco granadas de mano en el Supremo Tribunal y el Congreso después de los ataques de este domingo a edificios gubernamentales en Brasilia, dijo el lunes el senador Randolfe Rodrigues a CNN Brasil.

Rodrigues, quien encabezará el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el Congreso, dijo que tres de las granadas se encontraron en el alto tribunal y dos en el Congreso.

En un tuit que luego eliminó, el senador calificó a los responsables de los ataques como “terroristas” que querían destruir el Supremo Tribunal Federal, el Palacio Presidencial y el Congreso.

En otro tuit, pidió a las fuerzas de seguridad que identifiquen a todos los involucrados en los ataques a edificios gubernamentales.

Unas 1.500 personas han sido arrestadas hasta el momento, luego de las protestas del domingo en la capital de Brasil, según el ministro de Justicia del país, Flavio Dino.

Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en varios edificios de gobierno en Brasilia buscando la destitución de Luiz Inácio Lula da Silva. Uno de los objetivos fue la Corte Suprema, que sufrió importantes daños. Este es el antes y después.

(Crédito: MAURO PIMENTEL/AFP via Getty Images)

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la conducta de la policía antes y durante los ataques del 8 de enero contra edificios gubernamentales en Brasilia.

"La policía de Brasilia fue negligente frente a [la amenaza de ataque], la inteligencia de Brasilia la descuidó”, dijo Lula durante una reunión con los gobernadores este lunes. “Es fácil observar en las imágenes a los policías hablando con los atacantes. Hubo una connivencia explícita de la policía con los manifestantes”, completó.

Lula también describió los ataques a edificios gubernamentales como “actos de golpe (de Estado)” y prometió averiguar quién los financió.

Mientras tanto, el gobierno creó una dirección de correo electrónico para que el público proporcione pistas mientras avanzan en las investigaciones para encontrar a los financistas y organizadores, según el ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, en una rueda de prensa el lunes, quien dijo que han recibido al menos 13.000 correos electrónicos hasta ahora.

La Policía Federal también recibió refuerzos de 10 estados de todo el país para proteger ministerios y edificios gubernamentales, agregó el ministro de Justicia.

(Crédito: SERGIO LIMA/AFP via Getty Images)

El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, dijo que el expresidente Jair Bolsonaro tiene "responsabilidad política" por los ataques este domingo contra instituciones gubernamentales en Brasilia, la capital. Sin embargo, agregó que en este momento no hay bases legales para investigarlo en relación con los disturbios.

“Las palabras tienen poder y esas palabras se convirtieron en odio, que se convirtió en destrucción… Es una responsabilidad política porque hay líderes políticos que son responsables del discurso de odio y la destrucción que vimos ayer en edificios de las tres ramas del poder, buscando un golpe de Estado”, dijo Dino durante una conferencia de prensa este lunes.

El ministro añadió que todavía "no hay elementos para avanzar en un ámbito de responsabilidad legal" contra Jair Bolsonaro.

“Pero en un análisis político, toda la nación brasileña sabe que en todos estos años de presidencia, Bolsonaro y todos los que lo siguen, en los últimos años han lanzado frecuentes ataques [verbales] contra el Supremo Tribunal”, dijo.

El expresidente Bolsonaro partió de Brasil rumbo a Estados Unidos el 30 de diciembre, solo dos días antes de la investidura del presidente Lula, y actualmente se encuentra en un hospital de Florida por “molestias” abdominales, según dijo su esposa Michelle Bolsonaro en una publicación de Instagram.

Bolsonaro atacó y desacreditó rutinariamente el sistema electoral de Brasil, el Supremo Tribunal del país y los votantes y líderes de izquierda durante el transcurso de su presidencia. Tampoco reconoció explícitamente la victoria electoral de Lula en octubre pasado.

Sin embargo, el expresidente acudió a Twitter este domingo para criticar los ataques a edificios gubernamentales e insistió en que siempre había actuado dentro de los límites de la Constitución.

“Las manifestaciones pacíficas, respetando la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”, dijo Bolsonaro.

Y añadió: “A lo largo de mi mandato siempre actué de acuerdo a la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”.

“Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil”, dijo el expresidente.

Dino, mientras tanto, dijo que Brasil había vivido su propio "asalto al Capitolio" el domingo, con la diferencia de que nadie murió y más personas fueron arrestadas.

“Creemos que lo peor ya pasó. Por supuesto, no sabemos cómo será el futuro, pero hoy todo indica que no debe haber más ataques en este momento”, dijo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono este lunes con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, después del ataque contra edificios gubernamentales en Brasil.

"El presidente Biden transmitió el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la democracia brasileña y a la libre voluntad del pueblo brasileño expresada en las recientes elecciones presidenciales de Brasil, que ganó el presidente Lula", dice un comunicado de la Casa Blanca. "El presidente Biden condenó la violencia y el ataque a las instituciones democráticas y a la transferencia pacífica del poder".

Biden y Lula "se comprometieron a colaborar estrechamente en los problemas que enfrentan Estados Unidos y Brasil, incluyendo el cambio climático, el desarrollo económico, y la paz y la seguridad".

Lula aceptó una invitación de Biden para visitar la capital estadounidense a "principios de febrero" para un diálogo "en profundidad sobre una amplia agenda compartida".

(Crédito: Saúl Loeb/ AFP/ Getty Images)

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, condenó este lunes el "obvio y claro ataque a un proceso democrático" en Brasil después de que cientos de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran en las sedes de los poderes en Brasilia.

"Seamos claros, este fue un obvio y claro ataque a un proceso democrático y lo condenamos, por supuesto", dijo Harris a periodistas en su oficina ceremonial, después de juramentar a la nueva embajadora de Estados Unidos en Brasil, Elizabeth Frawley Bagley.

"También diré que, como le he dicho a la embajadora, la embajadora Bagley, que confío mucho en su capacidad para representar a Estados Unidos y para transmitir al presidente Lula todo lo que queremos decir en términos del trabajo que haremos juntos como aliados en algunos de los asuntos más importantes a los que se enfrenta nuestro mundo. Así que esperamos con ansias su liderazgo y trabajar con el presidente Lula", añadió.

Harris ignoró una pregunta sobre si Bolsonaro debería ser expulsado de EE.UU., donde se encuentra actualmente.

La diputada electa brasileña Erika Hilton presentó este lunes una solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores del país para iniciar los trámites de extradición del expresidente Jair Bolsonaro desde Estados Unidos.

En una nota oficial enviada al ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, Hilton dice que está pidiendo la "adopción de medidas para la extradición del Sr. Jair Bolsonaro" y dijo que él necesita responder por los "graves hechos que se llevaron a cabo contra los poderes de la República Federal de Brasil".

En una entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, Hilton dijo que "como líder de los extremistas políticos que llevaron a cabo los atentados contra el orden democrático (...) podría estar dando órdenes o enviando señales o mensajes estratégicos para que estos crímenes se sigan llevando a cabo en Brasil".

Hilton también solicitó la extradición de Anderson Torres, ex jefe de seguridad del Distrito Federal —donde se encuentra la capital, Brasilia—, destituido el domingo por el gobernador Ibaneis Rocha.

Torres afirma estar de vacaciones en Orlando con su familia y dice no haber estado en contacto con Bolsonaro, según Folha.

El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, dijo el lunes que Bolsonaro tenía "responsabilidad política" por los sucesos del domingo, pero afirmó que aún no se han presentado cargos formales contra él.

El Departamento de Estado de EE.UU. dijo que no ha recibido ninguna solicitud formal de extradición.

El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, habla durante una conferencia de prensa en el Departamento de Estado, el 10 de marzo de 2022, en Washington, DC. (Crédito: MANUEL BALCE CENETA/POOL/AFP vía Getty Images)

Estados Unidos "aún no ha recibido ninguna solicitud de información o de acción" relacionada con la investigación brasileña sobre los ataques del domingo contra instituciones gubernamentales en la capital del país, dijo este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

"Las instituciones democráticas de Brasil tienen todo nuestro apoyo", dijo Price en una sesión informativa del Departamento. "Como siempre, estamos a la espera de cualquier solicitud de asistencia de nuestros socios brasileños, de las autoridades brasileñas, ya sea que vengan a través de canales diplomáticos, ya sea que vengan a través de canales de aplicación de la ley, y por supuesto responderemos a esas solicitudes según corresponda".

"Estados Unidos y Brasil son socios estrechos. Trabajamos juntos día a día en numerosos asuntos y cuestiones, y a menudo se trata de asuntos relacionados con la aplicación de la ley. Contamos con procedimientos muy perfeccionados para cooperar en los casos en los que Brasil solicita información a Estados Unidos o en los que este país puede solicitar la adopción de medidas. En este caso, todavía no hemos recibido ninguna solicitud de información o de acción", declaró.

Varios legisladores estadounidenses pidieron la extradición del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que reside en Florida desde poco antes de la investidura del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Jair Bolsonaro habla durante una conferencia de prensa en Río de Janeiro el 28 de octubre de 2022.

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro fue ingresado este lunes a un hospital, informó su esposa, Michelle Bolsonaro, en una publicación en su Instagram oficial.

Lo ingresaron por "molestias" abdominales relacionadas con las heridas de un ataque con cuchillo en 2018 durante un mitin político.

Bolsonaro ha sido hospitalizado varias veces a lo largo de los años debido a los efectos de su herida con cuchillo.

Un aliado del expresidente le dijo a CNN Brasil que había estado sintiendo molestias el domingo por la noche y que Bolsonaro está hospitalizado en el área de Orlando, Florida, donde ha estado durante varios días.

Las fuerzas de seguridad detienen a simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro tras retomar el control del Palacio Presidencial de Planalto, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (TON MOLINA/AFP via Getty Images)

Más de mil personas fueron detenidas tras las protestas de este domingo en la capital de Brasil, según informó este lunes en Brasilia el secretario de Justicia brasileño, Flavio Dino.

Hubo "alrededor de 1.500" detenciones en Brasilia. De ellas, 209 fueron detenidas el domingo y "unas 1.200" este lunes en la zona donde los manifestantes acampaban cerca del cuartel general del Ejército, según Dino.

Miembros de las fuerzas de seguridad supervisan el desmantelamiento de un campamento de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro frente a la refinería Duque de Caxias en Río de Janeiro, Brasil, el 9 de enero de 2023. (TERCIO TEIXEIRA/AFP vía Getty Images)

Las autoridades de Brasil desmantelaron el campamento montado en Brasilia por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro y los manifestantes fueron detenidos, según informó el secretario del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli.

Cappelli dijo que el campamento, que fue montado como sede de los ataques "antidemocráticos" del domingo, fue desmantelado, las barricadas retiradas y no se permitirá a los manifestantes volver a la zona.

El funcionario dijo que todas las personas que se encontraban en la zona fueron enviadas al cuartel general de la policía. "Se cumplirá la ley", afirmó. Imágenes aéreas mostraron varios autobuses con manifestantes que recorrían las calles de Brasilia en dirección a los edificios de la Policía Federal.

Las fuerzas de seguridad detienen a simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que invadieron el Palacio Presidencial de Planalto, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (TON MOLINA/AFP vía Getty Images)

Después de que varios manifestantes fueran vistos vistiendo los emblemáticos colores amarillo y verde de Brasil, incluyendo varias versiones de la camiseta amarillo canario de la selección nacional de fútbol este domingo, la Confederación Brasileña de Fútbol dijo que la camiseta no debe ser utilizada en actos "antidemocráticos".

En declaraciones publicadas en sus cuentas oficiales de Twitter e Instagram, la Confederación Brasileña de Fútbol afirmó que "la camiseta de la selección brasileña es un símbolo de alegría para nuestro pueblo. Es para animar, celebrar y amar a nuestro país".

La Confederación Brasileña de Fútbol también dijo que no tiene ninguna afiliación política, y añadió que "anima a que la camiseta se utilice para unir y no para separar a los brasileños". El organismo rector del fútbol brasileño dijo que "condena vehementemente su uso en actos antidemocráticos o vandálicos".

Empleados observan un cuadro del pintor Emiliano Di Cavalcanti destruido por simpatizantes radicales del expresidente Jair Bolsonaro tras los disturbios en el Palacio de Planalto. (Andressa Anholete/Getty Images)

Varias obras de arte pertenecientes al acervo artístico y arquitectónico de Brasil fueron destruidas durante los disturbios de este domingo en la capital, Brasilia, según un comunicado de la Presidencia.

"El coste de lo destruido es incalculable por la historia que representa", dijo en el comunicado Rogério Carvalho, director conservador de los Palacios Presidenciales.

Entre las piezas dañadas figuran el cuadro de Jorge Eduardo "Bandeira do Brasil", de 1995, que se encontró flotando en el agua; el cuadro "As Mulatas" de Di Cavalcanti, de US$ 1,5 millones, fue arrancado en siete lugares diferentes; la escultura de bronce "O Flautista" de Bruno Giorgi fue "completamente destruida" en pedazos, y tiene un valor de US$ 47.000; la escultura mural de Frans Krajcberg, valorada en US$ 56.000, también fue rota; y el Balthazar Martinot, un reloj de péndulo del siglo XVII -regalo de la Corte francesa al Rey Dom João VI- fue completamente destruido y su valor es "fuera de lo común".

Carvalho afirma que tal vez sea posible restaurar algunas de las piezas dañadas.

"La colección es la representación de todos los presidentes que representaron al pueblo brasileño durante este largo periodo. Este es su valor histórico. Desde el punto de vista artístico, el (palacio de) Planalto tiene sin duda una de las colecciones más importantes del país, especialmente del Modernismo brasileño", dijo.

La presidencia de Brasil afirma que aún no ha podido determinar el alcance total de los daños.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visita el Palacio del Planalto en Brasilia el domingo. (Eraldo Pérez/AP)

Se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hable con el presidente de Brasil, Lula da Silva, tras los ataques del domingo en su país, dijo este lunes el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y afirmó que EE.UU. mantiene su posición de que la democracia de Brasil superará los disturbios.

Sullivan dijo que, aunque actualmente no hay ninguna llamada programada, espera que los dos líderes hablen en "algún momento del próximo periodo".

Sullivan dijo que Estados Unidos cree que Brasil mantendrá y respetará la "voluntad del pueblo" y que el "líder libremente elegido de Brasil gobernará Brasil y no se verá disuadido o desviado de su curso por las acciones de estas personas que han asaltado los instrumentos de gobierno".

Y añadió: "Creemos que la democracia brasileña es resistente, fuerte y saldrá adelante".

"Ustedes vieron al presidente hablar muy clara y llanamente ayer, y por ello no hay absolutamente ninguna duda sobre cuál es la posición del presidente Biden o de Estados Unidos sobre este asalto a la democracia, a las instituciones democráticas y a la transferencia pacífica del poder, y por lo tanto continuaremos asegurándonos de que Estados Unidos habla claramente con una sola voz sobre este asunto", añadió Sullivan.

Sullivan dijo que el Gobierno estadounidense no está en "contacto directo" con el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, que ha permanecido en Florida.

"No hemos recibido, hasta ahora, ninguna solicitud oficial del Gobierno de Brasil relacionada con Bolsonaro. Por supuesto, si recibiéramos tales solicitudes, las tratamos como siempre lo hacemos: con seriedad", dijo Sullivan, remitiendo cualquier pregunta sobre el visado de Bolsonaro al Departamento de Estado.

Un simpatizante del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro es evacuado por sus compañeros tras resultar herido durante los enfrentamientos con la policía antidisturbios frente al Palacio Presidencial de Planalto, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (SERGIO LIMA/AFP vía Getty Images)

Al menos 70 personas resultaron heridas y necesitaron atención médica cuando simpatizantes de Jair Bolsonaro atacaron los edificios del gobierno federal de Brasil este domingo por la tarde, según la Secretaría de Salud del país.

Seis personas resultaron gravemente heridas y fueron trasladadas a hospitales, pero nadie ha muerto, dijo a CNN el equipo de prensa de la Secretaría de Salud del Distrito Federal.

Entre los heridos había periodistas y policías.

Leonardo Rodrigues de Jesus -conocido como "Leo Indio"-, sobrino del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, fue identificado entre los manifestantes que participaron en el asalto en la capital brasileña.

Indio publicó este domingo varios videos y fotos en su Instagram personal, en los que se le veía de pie entre la multitud que rodeaba el Congreso de Brasil.

En una foto selfie, Indio aparece con una camiseta verde y una gorra negra con los ojos visiblemente enrojecidos.

En un pie de foto recientemente editado, Indio dice que sus ojos estaban rojos debido a los gases lacrimógenos "disparados por las fuerzas de seguridad" que "centraron su atención en todos los manifestantes". También negó estar implicado en "ningún acto vandálico" en la publicación y afirmó que los responsables de destruir los edificios gubernamentales "fueron los vándalos enmascarados y los cobardes que iban disfrazados de patriotas".

Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invaden el Palacio Presidencial de Planalto, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (Crédito: SERGIO LIMA/AFP vía Getty Images)

El secretario de Comunicaciones de la Presidencia de Brasil, Paulo Pimenta, afirmó este lunes que los ataques ocurridos el domingo contra los tres poderes del Estado brasileño fueron "más graves" que el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de hace dos años.

"El episodio que ocurrió en Brasil es más grave que lo que ocurrió en el Capitolio. Lo que hubo allí fue un intento de invadir la sede del Poder Legislativo. Aquí, estamos presenciando la invasión de las sedes de los tres poderes", dijo Pimenta a periodistas este lunes, según la agencia estatal de noticias brasileña Agencia Brasil.

Pimenta dijo a los periodistas que lo ocurrido este domingo no podría haber sucedido "sin algún nivel de facilitación" y que las puertas principales del Congreso y del palacio presidencial no estaban rotas, por lo que la gente simplemente había podido pasar. "La puerta principal no estaba rota, así que la gente entró por la puerta. En el edificio del Congreso, la puerta tampoco estaba dañada. En el Supremo Tribunal, se puede ver que la puerta estaba destruida, lo que me lleva claramente a creer que las investigaciones indicarán con toda probabilidad que pudieron entrar aquí (en el palacio presidencial de Planalto) y en el Congreso Nacional a través de la puerta principal", declaró, según la Agencia Brasil.

Pimenta describió que se encontró sangre, heces y orina en las habitaciones del palacio. "Los observadores dijeron que parecían fuera de sí, llenos de odio, como una horda de zombis. Corrían por los pasillos, destrozaban cosas, orinaban, defecaban en los pasillos y en las habitaciones en una carrera de destrucción", declaró.

Calificó los ataques de "intento de golpe de Estado". "En nuestra opinión, lo que ocurrió aquí no fue un acto contra el Poder Ejecutivo. Fue un atentado contra la democracia, contra la Constitución. Fue un intento de golpe de Estado, que no se materializó", dijo Pimenta.

Añadió que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula de Silva, trabaja hoy desde el palacio presidencial de Planalto para transmitir estabilidad política.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (al centro); el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau (a la derecha); y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegan a la Cumbre de Líderes de América del Norte 2021 en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington D. C., el 18 de noviembre de 2021. (MANDEL NGAN/AFP vía Getty Images)

En una declaración conjunta de los tres países, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenaron "los ataques a la democracia de Brasil" del domingo.

"Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero a la democracia de Brasil y a la transferencia pacífica del poder. Estamos con Brasil mientras salvaguarda sus instituciones democráticas", dice el comunicado.

Biden, Obrador y Trudeau se reunirán en México en la Cumbre de Líderes de América del Norte.

• Última hora de AMLO, Joe Biden y Justin Trudeau: cumbre de líderes de América del Norte en vivo

El secretario general de la ONU, António Guterres, pronuncia un discurso al inicio de una conferencia sobre la resiliencia de Pakistán al cambio climático en Ginebra, el 9 de enero de 2023. (FABRICE COFFRINI/AFP vía Getty Images)

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo estar "conmocionado" por los simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que irrumpieron este domingo en los edificios gubernamentales de Brasil.

"Por supuesto que me conmocionó lo que vi, pero debo decirles que confío en Brasil, confío en las instituciones brasileñas y estoy absolutamente convencido de que Brasil lidiará con esta situación con la adecuada rendición de cuentas, y que el funcionamiento democrático de Brasil seguirá adelante", dijo Guterres a periodistas mientras asistía a la Conferencia Internacional sobre Pakistán Resiliente al Clima en Ginebra este lunes.

"Y estoy totalmente convencido de que Brasil estará al nivel necesario para hacer frente a esto", añadió.

Vista parcial de una de las entradas del Palacio Presidencial de Planalto destruida por partidarios del expresidente Jair Bolsonaro durante el asalto en Brasilia el 9 de enero de 2023. (CARL DE SOUZA/AFP vía Getty Images)

Los máximos poderes del Estado brasileño denunciaron los disturbios ocurridos este domingo en Brasilia, calificándolos de actos "terroristas, vandálicos, criminales y golpistas", según una declaración firmada por el presidente de Brasil, Lula da Silva; el presidente interino del Senado, Veneziano Vital do Rego; el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; y la presidenta del Supremo Tribunal, Rosa Weber.

"Estamos unidos para que se tomen medidas institucionales, en los términos de las leyes brasileñas. Llamamos a la sociedad a mantener la calma, en defensa de la paz y la democracia en nuestra nación", dice la carta publicada en redes sociales.

"El país necesita normalidad, respeto y trabajo para el progreso de la nación y la justicia social", concluye el mensaje.

Soldados desmantelan un campamento de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro que se había instalado frente a la sede del Ejército en Brasilia, el 9 de enero de 2023, mientras fuerzas policiales montan guardia un día después de que partidarios del exmandatario invadieran el Congreso, el palacio presidencial y el Supremo Tribunal. (MAURO PIMENTEL/AFP vía Getty Images)

Los simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, que habían acampado en Brasilia tras los violentos disturbios que se registraron en la ciudad, comenzaron a abandonar la zona este lunes.

Los partidarios de Bolsonaro fueron vistos empacando sus tiendas de campaña y dirigiéndose a autobuses estacionados fuera del Cuartel Militar en la capital brasileña.

Esto se produce después de que el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenara este domingo a las Fuerzas Armadas desmantelar todos los campamentos de partidarios de Bolsonaro en todo el país en un plazo de 24 horas, pidiendo a la policía que arreste y encarcele a los manifestantes que aún permanezcan en los campamentos, según el Supremo Tribunal Federal.

Un fuerte contingente policial y militar rodeó los campamentos informales cuando los manifestantes se marcharon este lunes, sin detener a nadie. CNN se puso en contacto con el Departamento de Seguridad del Distrito Federal para obtener comentarios.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo este lunes que todos los que "participaron o financiaron delitos graves este domingo" están siendo identificados y todos "se enfrentarán a la justicia" tan pronto como el lunes o en los próximos días. Dino también señaló que las autoridades identificaron las matrículas de los autobuses que trajeron a los "criminales" a Brasilia.

"Muchos han sido detenidos y otros lo serán", añadió el ministro.

Moscú condenó “las acciones de los instigadores de los disturbios” en Brasil, después de que partidarios del exlíder Jair Bolsonaro asaltaran importantes edificios en la capital Brasilia el domingo.

“Apoyamos plenamente al presidente de Brasil, (Luiz Inácio) Lula da Silva, en sus acciones destinadas a restablecer el orden en el país y el estado de derecho”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

“Como sabe, presidente (Vladimir) Putin felicitó recientemente a su homólogo brasileño y seguimos apreciando los esfuerzos del Sr. da Silva para desarrollar las relaciones bilaterales”, agregó Peskov.

Putin, quien lidera la guerra de Rusia contra Ucrania, envió felicitaciones a Lula da Silva después de que derrotó a Bolsonaro en una segunda vuelta electoral el 30 de octubre.

“Los resultados de la votación confirman su alta autoridad política”, dijo Putin en un mensaje informado por la agencia de noticias estatal rusa TASS.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía denunció “actos de violencia” contra el gobierno brasileño, luego de que partidarios del expresidente Jair Bolsonaro atacaran edificios federales clave en la capital el domingo.

“Es importante respetar los resultados de las elecciones y los procesos democráticos que reflejan la voluntad del pueblo en el país", dijo el ministerio en un comunicado publicado el lunes.

“Expresamos nuestra solidaridad con el Gobierno del presidente Lula da Silva y el pueblo brasileño frente a estos hechos de violencia”, agregó el comunicado.

Un poco de contexto: un coro de líderes mundiales criticó las escenas caóticas del domingo, cuando los manifestantes rompieron ventanas y usaron muebles para formar barricadas contra las fuerzas de seguridad.

Entre otros, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó el “asalto a las instituciones democráticas de Brasil”, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que “se debe respetar la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas”.

La legisladora estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez dijo que Estados Unidos "debe dejar de otorgar refugio" al exlíder brasileño Jair Bolsonaro, después de que sus partidarios asaltaron importantes edificios gubernamentales el domingo en escenas que recuerdan los disturbios del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero hace dos años.

Los cientos de manifestantes que invadieron el edificio del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial del Planalto en la capital Brasilia durante el fin de semana "serán encontrados y castigados", según el nuevo presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

Ocasio-Cortez condenó los hechos del domingo y dijo que se solidarizaba con el gobierno de Lula da Silva.

"Casi dos años después del día en que el Capitolio de Estados Unidos fue atacado por fascistas, vemos movimientos fascistas en el extranjero que intentan hacer lo mismo en Brasil", tuiteó el domingo la demócrata de Nueva York.

"Debemos solidarizarnos con el gobierno elegido democráticamente de @LulaOficial.

"Estados Unidos debe dejar de otorgar refugio a Bolsonaro en Florida", agregó.

Lula da Silva regresó al poder y asumió después de que derrotó a Bolsonaro en una segunda vuelta electoral del 30 de octubre, luego de una pausa de 12 años.

Bolsonaro denunció las acciones de sus partidarios y su oficina dijo anteriormente que estaba cooperando con la transición del poder, pero el expresidente no había admitido explícitamente. su derrota electoral y se fue del país a EE.UU. antes de la asunción de Lula da Silva.

Un poco de contexto: los funcionarios brasileños y los líderes mundiales también criticaron las acciones de los manifestantes, que evocaban el 6 de enero de 2021, cuando los alborotadores asaltaron el Capitolio de Estados Unidos en un esfuerzo por evitar la certificación de las elecciones de 2020 y la victoria del presidente Joe Biden sobre el expresidente Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Biden, condenó el domingo “el asalto a democracia y la transferencia pacífica del poder en Brasil”.

“Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada”, tuiteó Biden, quien agregó que esperaba trabajar con Lula da Silva.

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, se unió a un coro de líderes mundiales que condenaron el ataque contra el gobierno federal de Brasil el domingo y lo describió como un "asalto a la democracia".

“Imágenes terribles nos llegan desde Brasil”, dijo Scholz en un tuit el lunes. "Los ataques violentos a las instituciones democráticas son un ataque a la democracia que no se puede tolerar. ¡Estamos junto al presidente Lula y los brasileños!".

Otros líderes mundiales que han condenado los disturbios en Brasilia incluyen al indio Narendra Modi, al presidente estadounidense Joe Biden y al líder francés Emmanuel Macron.

Los disturbios en Brasil que culminaron con manifestantes a favor de Bolsonaro asaltando el Congreso el domingo ya terminaron, según un funcionario designado por el presidente para manejar la situación.

En un tuit el lunes, el interventor del Distrito Federal, Ricardo Cappelli, dijo que la situación está "bajo control" en la región, que incluye a la capital Brasilia.

“En pocas horas, reiniciaremos las operaciones. Todo será debidamente investigado. Los delincuentes seguirán siendo identificados y sancionados”, dijo.

Un poco de contexto: Cappelli fue designado interventor el domingo por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El cargo fue creado para gestionar la situación de seguridad en el Distrito Federal tras el ataque de partidarios del exlíder Jair Bolsonaro a instituciones clave del gobierno.

Al menos cinco periodistas fueron atacados cuando partidarios del exlíder brasileño Jair Bolsonaro asaltaron importantes edificios gubernamentales en la capital, Brasilia, el domingo, según la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji).

Los cinco fueron “atacados físicamente o les robaron su equipo los simpatizantes de Bolsonaro que invadieron los edificios del gobierno federal”, dijo un comunicado de la asociación.

“Los periodistas estaban cubriendo la invasión. Un fotógrafo le dijo a Abraji que fue agredido por los partidarios de Bolsonaro, quienes le gritaron que “tomarían Brasil”, agregó.

Abraji también señaló en el comunicado que desde el 30 de octubre de 2020 hasta el 6 de enero de 2023 -en colaboración con la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj)- había registrado “77 ataques de violencia política contra la prensa” en Brasil.

“Abraji ha estado informando y denunciando la escalada de violencia de los simpatizantes de grupos de extrema derecha contra los periodistas, 'sin que el gobierno y las fuerzas de seguridad tomen las medidas adecuadas' para abordar el problema”, continúa el comunicado.

Alexandre de Moraes durante una ceremonia en el Tribunal Superior Electoral (TSE) el 12 de diciembre de 2022. (Claudio Reis/Ag. Enquadrar/Sipa/AP)

El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó a los militares desmantelar todos los campamentos de partidarios de Bolsonaro en todo el país en 24 horas y le dijo a la policía que arrestara a los manifestantes que aún estaban en las calles, según una orden judicial.

“Absolutamente nada justifica la existencia de campamentos llenos de terroristas, auspiciados por diversos financistas y con la complacencia de autoridades civiles y militares en total subversión del necesario respeto a la Constitución Federal”, dice la orden.

Al menos 400 personas han sido arrestadas después de que partidarios del exlíder brasileño Jair Bolsonaro irrumpieran en edificios clave del gobierno en Brasilia el domingo, según las autoridades brasileñas. Los partidarios de Bolsonaro habían acampado en la capital desde su derrota en las elecciones presidenciales de octubre.

Los comandantes de las fuerzas armadas, la policía y el ministro de Defensa tendrán que rendir cuentas ante los tribunales si no se desmantelan los campamentos, dijo Moraes, y agregó que todas las carreteras del país deben estar despejadas el lunes.

El gobernador Ibaneis Rocha visita el barrio de Sao Sebastiao en Brasilia el 5 de abril de 2021. (Mateus Bonomi/AGIF/AP)

Un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó al gobernador del Distrito Federal del país dejar temporalmente su cargo tras los disturbios en Brasilia el domingo.

El juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes dictó una suspensión de tres meses al gobernador del Distrito Federal Ibaneis Rocha, según la Corte Suprema.

Esto ocurre después de que partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran en edificios gubernamentales en la capital.

Anteriormente, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que “la falta de seguridad” había permitido a los partidarios de Bolsonaro romper las barreras establecidas por las Fuerzas Armadas fuera de los tres poderes del gobierno.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visita el Palacio del Planalto en Brasilia el domingo. (Eraldo Pérez/AP)

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el domingo que estaba en el Palacio Presidencial de Planalto y la Corte Suprema en Brasilia después de que partidarios de su rival Jair Bolsonaro irrumpieran en edificios gubernamentales.

“Los golpistas que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia están siendo identificados y serán sancionados”, publicó Lula da Silva en Facebook. "Mañana retomamos labores en el Palacio del Planalto. Siempre Democracia. Buenas noches".

Anteriormente, Lula describió los acontecimientos en la capital como “bárbaros” y dijo que “la falta de seguridad” había permitido a los partidarios “fascistas” de Bolsonaro romper las barreras establecidas por las Fuerzas Armadas fuera de los tres poderes del gobierno

“Esta gente es todo lo que es abominable en política”, dijo en una conferencia de prensa.

Al menos 400 personas han sido detenidas tras los disturbios, según las autoridades brasileñas.

La empresa matriz de Facebook, Meta, declaró los disturbios en Brasil como un "evento de infracción" este domingo y agregó que "eliminaría el contenido que apoya o elogia" a los manifestantes que irrumpieron en edificios gubernamentales.

"Antes de las elecciones, designamos a Brasil como un lugar temporal de alto riesgo y hemos estado eliminando el contenido que llama a la gente a tomar las armas o invadir por la fuerza el Congreso, el palacio presidencial y otros edificios federales", dijo el portavoz de Meta, Andy Stone, a CNN.

"También estamos designando esto como un evento de infracción, lo que significa que eliminaremos el contenido que respalde o elogie estas acciones. Estamos monitoreando activamente la situación y continuaremos eliminando el contenido que viole nuestras políticas".

Un poco de contexto: en el pasado, Meta ha designado eventos violentos, como ataques terroristas, tiroteos en escuelas y el ataque del 6 de enero en el Capitolio de EE.UU. como los llamados "eventos de infracción". La política permite a la empresa acelerar la eliminación de contenido en estas circunstancias.

El gobierno de Brasil adoptará más medidas destinadas a fortalecer la capital de Brasilia, dijo el domingo el ministro de Justicia, Flávio Dino.

Dino dijo a los periodistas “todavía hay gente en Internet diciendo que van a seguir con los actos terroristas. Y no podrán destruir la democracia brasileña. No lo harán".

También calificó los hechos del domingo en Brasilia como “un golpe de Estado”.

“Lamentamos que el patrimonio del pueblo brasileño haya sido dilapidado de manera vil. No se trata de la continuidad del proceso electoral, se trata de golpe de Estado, de terrorismo”, dijo el ministro, al tiempo que agregó que “no vamos a aceptar el camino de la criminalidad para hacer una lucha política en Brasil. Los criminales serán tratados como criminales”.

Dino continuó diciendo “esto no volverá a pasar en este país porque hay unidad entre las instituciones para garantizar la paz social y actuar contra el terrorismo”.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se unió a otros líderes mundiales el domingo para condenar la violación de la Corte Suprema, el Congreso y el palacio presidencial de Brasil por parte de los partidarios de Bolsonaro.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro denunció las "depredaciones e invasiones de edificios públicos" en Brasilia, luego de que sus partidarios asaltaran edificios clave del gobierno el domingo.

La policía dice que desde entonces ha desalojado a la multitud de la Corte Suprema del país, el palacio presidencial y el edificio del Congreso.

Bolsonaro tuiteó que “las manifestaciones pacíficas, respetando la ley, son parte de la democracia”.

“Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla ", continuó. "A lo largo de mi mandato, siempre he estado actuando de acuerdo con la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad".

Un poco de contexto: Si bien Bolsonaro ha dicho que cooperaría con la transición de poder, también se ha negado a reconocer explícitamente su derrota electoral en octubre.

La elección se produjo en medio de un clima político tenso y polarizado en Brasil, que ha estado luchando contra una alta inflación, un crecimiento limitado y una pobreza creciente.

En las semanas después de la derrota de Bolsonaro, miles de sus partidarios se han reunido en los cuarteles militares de todo el país, pidiendo al ejército que intervenga mientras afirman, sin pruebas, que las elecciones fueron robadas.

Las fuerzas de seguridad detienen a un partidario del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante una manifestación contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, frente al Congreso Nacional de Brasil en Brasilia, Brasil, el domingo. (Adriano Machado/Reuters)

Al menos 400 personas han sido arrestadas después de que partidarios de Bolsonaro irrumpieran en edificios clave del gobierno en la capital de Brasil, dijo Ibaneis Rocha, gobernador del Distrito Federal del país.

Rocha tuiteó que los detenidos “pagarán por los delitos cometidos”.

“Seguimos trabajando para identificar a todos los demás que participaron en estos actos terroristas esta tarde en el Distrito Federal. Seguimos trabajando para restablecer el orden”, agregó Rocha.

La capital de Brasil, Brasilia, forma parte del Distrito Federal. Es el hogar de los edificios del Congreso y la Corte Suprema del país, y el palacio presidencial, que fueron asaltados el domingo.

El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, centro, acompañado por su esposa, la primera dama Rosângela "Janja" da Silva, a la derecha, y el líder indígena brasileño y ambientalista Raoni Metuktire, conocido como el Jefe Raoni, después de su ceremonia de toma de posesión en el Congreso Nacional, en Brasilia, el 1 de enero de 2023. (Sergio Lima/AFP/Getty Images)

Los disturbios de hoy se producen una semana después de la toma de posesión del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Jair Bolsonaro en una segunda vuelta electoral el 30 de octubre y ahora regresa al poder después de una pausa de 12 años.

Las elecciones se produjeron en medio de un clima político tenso y polarizado en Brasil, que ha estado luchando contra una alta inflación, un crecimiento limitado y una pobreza creciente.

En las semanas posteriores a la derrota de Bolsonaro, miles de sus partidarios se han reunido en los cuarteles militares de todo el país, pidiendo al ejército que intervenga, ya que afirman, sin pruebas, que las elecciones fueron robadas.

Las afirmaciones del expresidente: Bolsonaro alegó que algunas máquinas de votación fallaron en la segunda vuelta con Lula. Emitió una petición para anular las papeletas de la elección.

El jefe de la corte electoral de Brasil rechazó esa petición como “ridícula e ilícita” y “aparentemente conspirativa hacia el estado democrático de derecho”.

En su fallo, Alexandre De Moraes, presidente del Tribunal Supremo Electoral de Brasil, dijo que todos los modelos de boletas electrónicas eran “perfectamente identificables de forma clara, segura e integral”.

El gobierno de Bolsonaro dijo que cooperaría con la transición del poder, pero el líder de extrema derecha no llegó a reconocer explícitamente su derrota electoral y se fue a Estados Unidos antes de la toma de posesión de Lula.

Los partidarios de Bolsonaro han acampado en la capital desde entonces. El ministro de Justicia, Flavio Dino, autorizó a las Fuerzas Armadas a instalar barreras y resguardar el edificio del Congreso el sábado debido a la presencia continua de simpatizantes de Bolsonaro. Pero la multitud rompió esas defensas el domingo.

Violencia anterior: desde que Bolsonaro se negó a reconocer explícitamente su derrota electoral, ha habido otros casos de violencia en Brasil.

Un hombre fue arrestado en Brasilia luego de que lo atraparan tratando de ingresar a la fiesta de toma de posesión de Lula con un cuchillo y fuegos artificiales, dijo la Policía Estatal del Distrito Federal en un comunicado.

La policía también arrestó a un hombre bajo sospecha de colocar y poseer artefactos explosivos en el Aeropuerto Internacional de Brasilia.

El sospechoso, identificado como el gerente de la gasolinera George Washington de Oliveira Sousa, de 54 años, es partidario de Bolsonaro y le dijo a la policía en un comunicado, visto por CNN, que tenía la intención de “crear caos” para evitar que Lula asumir el cargo.

Bolsonaro condenó el atentado con bomba de Sousa y dijo que “no hay justificación” para un “acto terrorista”.