Fotos de prisioneros de guerra ucranianos liberados muestran cuerpos demacrados en condiciones "horripilantes"
(CNN) -- Roman Gorilyk es ahora poco más que un esqueleto. Sus costillas y clavículas sobresalen, su vientre está hundido, las articulaciones de sus hombros y caderas son claramente visibles bajo su pálida piel.
La extrema emaciación de Gorilyk parece ser el resultado de los dos años que pasó en cautiverio ruso. El exguardia del puesto de control de la central nuclear de Chernobyl, en el norte de Ucrania, fue detenido por las fuerzas rusas en marzo de 2022, poco después de que Moscú lanzara su invasión a gran escala de Ucrania.
Finalmente fue liberado el viernes, uno de los 75 ucranianos canjeados por 75 prisioneros de guerra rusos.
Las autoridades ucranianas publicaron el miércoles varias fotografías de Gorilyk para mostrar los estragos que, según ellas, le ha causado el cautiverio ruso.
"La condición de Roman y otros prisioneros de guerra ucranianos evoca horror y asociaciones con las páginas más oscuras de la historia de la humanidad: los campos de concentración nazis", dijo el Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra, un organismo gubernamental ucraniano, en un comunicado publicado en Telegram junto a las fotos.
El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak dijo que los prisioneros regresaron a Ucrania en un estado "espantoso". "La tortura por inanición es monstruosa, las palizas y la violencia son sofisticadas", dijo en un comunicado publicado en X, acusando a Rusia de ignorar los acuerdos internacionales sobre derechos humanos.
"Ya no hay Convenciones de Ginebra... Rusia vuelve a pensar que puede evitar rendir cuentas por crímenes de guerra masivos", afirmó.
CNN ha pedido comentarios al Ministerio de Defensa ruso.
Según los Convenios de Ginebra, el conjunto de leyes internacionales que regulan los conflictos armados, los prisioneros de guerra deben ser tratados con humanidad y dignidad, y se les deben proporcionar raciones básicas diarias de alimentos que sean "suficientes en cantidad, calidad y variedad para mantener a los prisioneros de guerra en buen estado de salud y evitar la pérdida de peso o el desarrollo de deficiencias nutricionales".
El Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra dijo que Gorilyk se encontraba entre los 169 guardias que fueron capturados por las fuerzas invasoras rusas y transportados a Rusia a través de Belarús. Afirmó que 89 de estas personas siguen cautivas y que Moscú las utiliza a cambio de militares rusos capturados en combate.