Sin agua corriente segura en Colorado

(CNN) - Los esfuerzos continuaron el viernes para afrontar las secuelas de las inundaciones que sacudieron Colorado la semana pasada. Aún se sigue desalojando por vía aérea a residentes atrapados, se ha sabido que hubo derrames de petróleo con las inundaciones en el estado de las Montañas Rocosas y en una ciudad del estado las autoridades pidieron a los residentes que se mantuvieran alejados de sus casas hasta que la bacetria E. coli sea eliminada de la red de suministro de agua potable del grifo.

Hasta ahora se han confirmado siete muertos en todo Colorado tras las inundaciones que comenzaron la semana pasada. Otras tres personas continúan desaparecidas y se cree que podrían haber muerto en el condado de Larimer, en la frontera de Wyoming. Allí Otras 82 personas estaban todavía en paradero desconocido desde la tarde del viernes, dijo el portavoz de la oficina del sheriff del condado John Schulz.

Numerosos edificios, carreteras y puentes, continúan anegados. Los habitantes de la zona hacen frente a los daños por inundaciones con perros de rescate. "Estamos a punto de embarcarnos en una reconstrucción épica", dijo el jueves el gobernador John Hickenlooper.

Esto incluye el petróleo y el gas que se filtraron en lagos, ríos, arroyos y el petróleo. Sin embargo, todavía no se había evaluado el 70 % de la zona afectada - Las autoridades estatales estaban rastreando 11 localidades con evidencias de fugas de hidrocarburos y gas.

Esto se suma a por lo menos cinco fugas considerables de aceite , dos de ellas confirmadas recientemente en el río South Platte cerca de Evans, portavoz del Departamento de Recursos Naturales Todd Hartman estado, dijo el viernes. Cuatro de estos casos supusieron la fuga de cerca de 22.000 galones de petróleo, según Hartman. Además, el el jueves encontraron hasta dos docenas de tanques de combustible volcados.

El agua del grifo en Lyon ya no es seguro y se ha cortado el suministro. La ciudad, de unos 2.000 habitantes, situado a unos 17 kilómetros al norte de Boulder fue diezmada por las inundaciones, después de que las pruebas en el agua mostraron la presencia de la bacteria Escherichia coli, más conocida como E. coli. Aunque la mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas y viven en los seres humanos sanos y los intestinos animales, las bacterias pueden causar diarrea, infecciones de las vías urinarias, neumonía y otras enfermedades cuando se transmite al agua o alimentos contaminados.

Tales cuestiones ambientales, así como el impacto personal en miles de familias son las consecuencias de las lluvias torrenciales que cayeron el 12 de septiembre en las zonas montañosas al norte de Denver - más de nueve pulgadas, en algunos lugares. Estas lluvias persistieron durante varios días, que suman 18,1 pulgadas en partes del Condado de Boulder y 15,6 pulgadas en el condado de Adams, dijo la oficina de Hickenlooper.

Las fuertes lluvias generaron torrentes repentinos que convirtieron los cañones de la zona en embudos que inundaron pueblos enteros y dejaron a cientos de personas abandonadas a su suerte.

Más de una semana después, muchos pueblos permanecían abandonados el viernes, aislados del resto del mundo gracias a las inundaciones que arrasaron con carreteras y puentes.

Los equipos de rescate reanudaron las rutas aéreas el viernes para rescatar a aquellos que seguían atrapados en sus hogares, según Schulz. Cerca de 1.200 personas habían sido trasladado en helicóptero desde las montañas y unos 200 más seguían atrapadas.

Más de 5.300 personas en total han sido evacuadas por las inundaciones que afectaron a casi 2.000 kilómetros cuadrados en 17 condados, la oficina de gestión de emergencias de Colorado anunció el Viernes.

Y, de acuerdo con estimaciones preliminares, cerca de 1.900 casas han sido destruidas y otras 16.000 sufrieron daños. Las inundaciones también se llevaron por delante 50 puentes y 200 kilómetros de carreteras, y el costo para iniciar las reparaciones de éstos se han estimado en 135 millones de dólares.

Hickenlooper firmó una orden ejecutiva Viernes autoriza 20 millones de fondos estatales para ayudar a resolver los problemas causados ​​por las inundaciones.