Las fuerzas de seguridad mexicanas se enfrentaron el jueves en un tiroteo prolongado con presuntos miembros del cártel de Sinaloa fuertemente armados en Culiacán.
Las autoridades mexicanas detuvieron en un principio a Ovidio Guzmán López, de 28 años e hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán
Tras ser detenido, Ovidio Guzmán fue puesto en libertad en una decisión que, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, se tomó para “proteger la vida de seres humanos”.
Hubo “deficiente planeación” de la policía local por "el afán de obtener resultados positivos", dice secretario de Defensa.
Existe una petición de extradición de Estados Unidos contra Ovidio Guzmán de septiembre del año pasado.