Las paredes y la decoración de la habitación de Nadia de 16 años se parecía a la de cualquier otro adolescente de la escuela secundaria. Su verdadero nombre no es Nadia; mantenemos su identidad oculta a petición de su familia, por respeto a su memoria y a su privacidad.
Trump no se escondió en un secretario de Prensa, con palabras cuidadosamente elaboradas, como lo haría la mayoría de los políticos. En vez de eso, él mismo le habló directamente al pueblo estadounidense, pasando por encima de los lentes interpretativos de los medios de comunicación.