(CNN) — Los enfrentamientos continuaron en El Cairo este sábado entre cientos de manifestantes prodemocracia y fuerzas de seguridad que intentaban dispersar a la multitud.
Las fuerzas del Ejército tiraban como misiles rocas y botellas de vidrio desde techos de edificios gubernamentales, mientras que los manifestantes respondían con cocteles molotov y piedras.
Ocho personas han muerto, seis de ellas a causa de disparos, durante los enfrentamientos de este viernes y este sábado, de acuerdo con el ministro de Salud, Hisham Sheeha; entre los fallecidos hay dos niños, de 12 y 14 años. Otras dos personas murieron por fracturas de cráneo causadas con bloques de cemento lanzados por los militares, según Sheeha.
El funcionario señaló que unas 354 personas han quedado heridas desde las revueltas que iniciaron este viernes. La violencia parecía escalar este sábado por la mañana, cuando cientos de soldados fueron vistos golpeando y arrestando a manifestantes.
Una fuerte explosión se escuchó desde el Ministerio de Transporte, de donde emerge una nube de humo. Otros edificios también están incendiándose y se ha visto a militares poniendo barricadas en algunas calles.
El primer ministro de Egipto, Kamal Ganzouri, elegido por el Ejército en noviembre, emitió un discurso este sábado. Activistas han acampado afuera del parlamento en contra de esta imposición.
Mientras, docenas de personas se reunieron en la Plaza Tahrir este sábado, luego de los funerales de quienes murieron durante las revueltas.
Entre los manifestantes detenidos está Samira Ibrahim, quien ha llevado a los militares a la corte, a quienes acusa de realizarle “pruebas de virginidad forzadas” durante marzo, luego de que fue arrestada en las protestas de la Plaza Tahrir.
Adel Saeed, vocero del procurador general, dijo que se realiza una investigación sobre los últimos hechos violentos.
“Estamos interrogando a 14 hombres detenidos en el lugar de los enfrentamientos y tenemos a un grupo en dos hospitales interrogando a los heridos para entender cómo les causaron las heridas”, dijo.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armados dijo en un comunicado que el Ejército no usó balas y que su deber es proteger los edificios oficiales que han sido atacados por los manifestantes.
Este viernes temprano, reporteros de CNN vieron en El Cairo a cientos de solados armados lanzarse contra los manifestantes con palos y aparatos para dar choques eléctricos así como perseguirlos por las calles adyacentes.
Las tropas le quitaron el velo a una niña y golpearon a una mujer mayor hasta que se disculpó. También confiscaron cámaras de fotógrafos y golpearon a un periodista del servicio en inglés de Al-Jazeera.
Un funcionario del Ministerio del Interior negó que la policía estuviera involucrada en la revuelta.
“Esta situación no tiene nada qué ver con la policía o el Ministerio del Interior; no tenemos fuerzas en el lugar de los enfrentamientos”, dijo el general Marwan Mustapha, vocero del ministro.