Por Chelsea J. Carter y Josh Levs

(CNN) – La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos ha recopilado los registros telefónicos de millones de estadounidenses mediante una orden judicial secreta que requiere a la compañía Verizon suministrar, “día a día”, los números marcados, así como el “origen y destino” de los números telefónicos, el lugar, hora y duración de las llamadas, según un informe del periódico británico The Guardian.

La orden de cuatro páginas, que The Guardian publicó en su sitio web, no requiere el contenido de las conversaciones que se entregaron.

Si es genuina, la orden da a la NSA da acceso a los registros de millones de clientes nacionales y extranjeros de Verizon que hicieron llamadas entre el 25 de abril, cuando se firmó la orden, y el 19 de julio, cuando se vence.

Si bien el informe enfureció a personas en todo el país -el ex vicepresidente Al Gore calificó el hecho de “obscenamente escandaloso”- un alto funcionario de la administración Obama defendió la idea de la orden nacional la madrugada de este jueves.

Sin conocer la existencia de la orden, el funcionario del gobierno hizo hincapié en que dicha orden no incluye la recolección del “contenido de ninguna llamada o el nombre de alguno de los suscriptores. Se refiere exclusivamente a datos como el número de teléfono o la duración de una llamada”.

“La información descrita en el artículo de The Guardian ha sido una herramienta fundamental en la protección de la nación de amenazas terroristas, ya que permite al personal de lucha contra el terrorismo descubrir si los terroristas conocidos o sospechosos han estado en contacto con otras personas que pueden estar involucradas en actividades terroristas, en particular las personas ubicadas dentro de Estados Unidos”, dijo el funcionario no identificado en un comunicado a los medios.

El funcionario también insistió en que la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior autoriza la recolección de inteligencia. Las actividades “están sujetas a los controles y procedimientos estrictos bajo la supervisión del Departamento de Justicia, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la Corte de la FISA, para asegurarse de que cumplan con la Constitución y las leyes de Estados Unidos y que protejan adecuadamente la privacidad y las libertades civiles”.