Guardia costera de Islandia rescata a cientos de migrantes a la deriva en las costas de Italia

Por Laura Smith-Spark, Barbie Latza Nadeau y Livia Borghese, CNN

(CNN) — Un barco sin tripulación con cientos de migrantes a bordo que iba a la deriva sin potencia frente a la costa del sureste de Italia fue remolcado este viernes por un barco de la guardia costera de Islandia.

Las autoridades italianas respondieron a finales de este jueves a una llamada del barco de carga Ezadeen, dijo la guardia costera de Italia. Es el segundo rescate de un buque sin tripulación en la costa de Italia, en lo que parece ser una nueva táctica preocupante de los traficantes.

En la noche, el Ezadeen estaba parado a 93 kilómetros de la costa de la ciudad de Crotone, en el Mar Jónico, dijo la guardia costera italiana, donde los rescatistas intentaban reiniciar los motores del bote.

El buque Tyr, de la guarda costera, trabajaba como parte de una operación liderada por los italianos para remolcar el barco varado a la costa.

Tyr vigilaba para Frontex, la agencia de administración de fronteras de la Unión Europea, cuando lo llamaron para ayudar.

Miembros de la guardia costera llevaron comida y agua para los inmigrantes, entre los que hay entre 50 y 60 niños y muchas embarazadas. Ninguna emergencia médica fue reportada.

La fuerza aérea italiana y la guardia costera dijeron este jueves que las condiciones climatológicas habían dificultado la operación de rescate, con miembros de la guardia costera llevados por helicóptero al barco, que ondea la bandera de Sierra Leona.

La alarma sonó cuando los migrantes lanzaron un SOS, dijo Floriana Segreto, una vocera de la guardia costera italiana.

Dijo a CNN que desde septiembre pasado, ha habido 15 barcos de carga similares que llevan principalmente migrantes de Siria que son más ricos y pueden pagar más que otros que son forzados a viajar en botes más pequeños.

Citó a la Organización Internacional de Migración al decir que el precio para cada pasajero era aproximadamente de 7,260 dólares, con una reducción si hay más de 250 pasajeros a bordo.

Dijo que esos barcos de carga se van de un puerto griego o turco con los migrantes a bordo. Son viejos barcos mercantes que “no deben navegar en el Mar Mediterráneo”, dijo, y todavía tienen una bandera, como en el caso del Ezadeen, o portan una bandera falsa.

Navegan en aguas turcas o griegas sin levantar sospechas y parecen ser barcos mercantes normales, dijo Segreto.

Sin embargo, dijo que una vez en aguas operacionales italianas “de salvación y rescate”, lanzan una llamada de auxilio a través de un teléfono de satélite a una asociación humanitaria o directamente con la guardia costera italiana.

Los contrabandistas abandonan el barco o se mezclan con los migrantes. Solo cuando todos los pasajeros son cuestionados en la costa, los investigadores tienen una oportunidad de identificar a los contrabandistas, dijo Segreto.

‘Negocio multimillonario’

La vocera de Frontex, Ewa Moncure, trazó paralelismos entre lo que ocurrió en el Ezadeen y en el Blue Sky M, un buque de carga que aparentemente también fue abandonado esta semana por su tripulación con casi 800 personas a bordo, y se cree que son migrantes de Siria. Atracó en el puerto sureño de Gallipoli este miércoles después de que la guardia costera italiana tomara el control.

En cada caso, los traficantes parecen emplear el mismo método de utilizar barcos de carga grandes y fuera de servicio que fueron “traídos de la muerte”, dijo Moncure.

Indicó que es un “negocio multimillonario” para aquellos que operan esos barcos. Moncure estima que cada pasajero pagó unos 3,000 dólares para viajar en el Ezadeen.

La vocera de Frontex dijo que aunque su trabajo se enfoca en el control de fronteras, los barcos de agencia, proporcionados por estados miembros de la Unión Europea, están obligados a ayudar en situaciones de búsqueda y rescate.

Con mayores cantidades de migrantes de países como Siria y Eritrea poniendo sus vidas en manos de traficantes sin escrúpulos, sus esfuerzos son muy necesarios.

Enfrentados con una crisis en sus costas, Italia lanzó la Operación Mare Nostrum (Nuestro Mar) para intentar encontrar y rescatar migrantes varados. Ahora redujo el proyecto, que le costó a los italianos 10.9 millones de dólares desde noviembre de 2013 a finales de 2014.

En octubre, la Unión Europea anunció que Frontex lanzaría su propia operación, llamada Triton, en el centro del Mediterráneo para ayudar a llenar el vacío.

Barcos equipados con celdas y áreas de cuarentena

Aunque la Operación Mare Nostrum se acabó, los activos navales italianos todavía realizan rescates en cooperación con barcos de Frontex, que los llaman para ayudar.

El San Giorgio, un barco que fue convertido para rescatar migrantes bajo la Mare Nostrum y que fue el vehículo principal de rescate, todavía está activo en esas misiones y fue utilizado la semana pasada para rescatar a aquellos a bordo del transbordador griego que se quemaba, el Norman Atlantic.

Está equipado con una enfermería, celdas para contrabandistas, secciones de cuarentena para potenciales pacientes con ébola y cuartos de dormir para los migrantes. CNN salió el mes pasado con una patrulla de Frontex en el San Mino, un barco pesquero japonés convertido en un barco de la guardia costera española.

José María Dueñas, comandante del San Mino, dijo que la tripulación se ve como de búsqueda y rescate. “No retrocedemos a los migrantes, los rescatamos”, dijo.

Rutas marítimas peligrosas

En medio de las continuas muertes de migrantes en el mar, Amnistía Internacional advirtió el mes pasado que Triton fue “ampliamente reducida en escala y área cubierta” en comparación con Mare Nostrum y pidió a las naciones de la UE que aumentaran sus esfuerzos.

"Las personas todavía toman estas rutas marítimas peligrosas para llegar a Europa. Si la UE habla en serio sobre evitar que el Mediterráneo se convierta en un cementerio, debe prepararse para desplegar operaciones de búsqueda y rescate en las rutas que los refugiados desesperados y migrantes toman”, dijo Jonathan Dalhuisen, el director de Amnistía Internacional para Europa y Asia central.

Más de 207,000 personas cruzaron el Mediterráneo ilegalmente para llegar a Europa en 2014, dijo el mes pasado la Comisión para Refugiados, una agencia de refugiados de la ONU, casi tres veces el punto máximo previo de aproximadamente 70,000 en 2011. Eso es 60% de casi 348,000 migrantes en barco mundiales el año pasado.

"Europa, al enfrentar conflictos en la frontera sur (Libia), este (Ucrania) y sureste (Siria/Irak) observa la mayor cantidad de llegadas por mar”, dijo la agencia de la ONU.

El año pasado, más de 3,400 inmigrantes murieron, muchos de ellos ahogados después de viajar en barcos no adecuados para las costas de Medio Oriente y el norte de África en el Mediterráneo.

Las periodistas Barbie Latza Nadeau y Livia Borghese reportaron desde Roma y Laura Smith-Spark escribió y reportó desde Londres. Sweeling Ong y Sara Delgrossi de CNN contribuyeron con este reporte.