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Por Susannah Cullinane y Dana Ford

(CNN) — Millones de israelíes están depositando sus votos para elegir al próximo primer ministro de su país y la composición de su parlamento.

Las casillas abrieron este martes a las 07:00 horas (local) y cerrarán a las 22:00. Las boletas tienen a partidos políticos en vez de candidatos.

Israel tiene un sistema de representación proporcional, lo que significa que es probable que se forme un gobierno de coalición al interior de su Knesset, o parlamento, de 120 lugares.

El próximo primer ministro tendrá que hacer frente a las crisis internacionales y nacionales, como la seguridad, las relaciones exteriores, la cuestión palestina y la creciente preocupación por el alto costo de vida en Israel.

He aquí un vistazo a los tres candidatos, aunque dos de ellos tienen una alianza:

Benjamin Netanyahu (Likud)

El actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, abrió el camino para nuevas elecciones cuando despidió a dos miembros de su gabinete de coalición en diciembre.

Netanyahu pasó parte de su adolescencia en Estados Unidos, donde su padre era profesor en la Universidad de Cornell.

Sirvió durante seis años en el Ejército israelí en un comando de elite hasta que fue herido en una operación de rescate durante el secuestro de un avión en 1972. Regresó a Estados Unidos, donde obtuvo grados en arquitectura y negocios.

En 1976, el hermano de Netanyahu fue asesinado en un ataque para tratar de liberar rehenes en Uganda de un avión de Air France secuestrado por terroristas propalestinos. Netanyahu estableció un instituto antiterrorista en su nombre. Su franqueza sobre la amenaza del terrorismo atrajo la atención, y obtuvo cargos diplomáticos.

En 1988, fue elegido miembro de la Knesset. En 1996 se convirtió en el primer ministro más joven de Israel. Fue derrotado tres años más tarde después de firmar un acuerdo de paz interino con el entonces líder palestino Yasser Arafat. En 2009, volvió a ser primer ministro.

Netanyahu hace énfasis en la seguridad —especialmente hablando sobre Irán— y sus contraofensivas contra Hamas en Gaza han aumentado su popularidad en Israel. Pero la paz con los palestinos sigue siendo difícil de alcanzar, y Netanyahu se ha estado alejando más de los socios occidentales.

Mientras las negociaciones con Irán llegan a un momento fundamental, Netanyahu se ha alineado en contra de la Casa Blanca, con un mensaje al Congreso de Estados Unidos este mes en el que dijo que ese acuerdo era “un mal negocio” y no sería apoyado por Israel, que sería independiente si es necesario para defender a su pueblo.

Isaac Herzog (Laborista)

Isaac Herzog es visto como el principal rival de Netanyahu, quien hasta una encuesta final antes de la elección mantenía a su alianza Unión Sionista con una ventaja de cuatro escaños más que el Likud de Netanyahu.

Herzog cree que es su destino ser el próximo primer ministro de Israel. Viene de la realeza política israelí. Su abuelo, el rabino Yitzhak Halevi Herzog, fue el primer rabino jefe de Estado de Israel. Su padre, Jaim Herzog, fue un general del Ejército, un embajador ante Naciones Unidas y presidente de Israel.

Antes de entrar en la política, Herzog sirvió a una unidad de inteligencia militar de las Fuerzas de Defensa de Israel, llegando al rango de mayor, y trabajó como abogado y se desempeñó como director de la Autoridad de Lucha contra las Drogas Israel.

Inició su carrera política en 2003, cuando por primera vez ganó un escaño en la Knesset con el Partido Laborista. Ocupó diversos cargos ministeriales, incluyendo el ministro de Vivienda y Construcción, ministro de Turismo y ministro de Bienestar y Servicios Sociales antes de convertirse en líder del Partido Laborista en 2013. En esas elecciones también se convirtió en el líder de la oposición, cuando Netanyahu ganó un nuevo mandato como primer ministro.

Herzog ha vinculado su candidatura a la reforma social, comprometiéndose a “cambiar la naturaleza de la división de la riqueza”. También se ha comprometido en reanudar las conversaciones de paz estancadas con la autoridad palestina. En un discurso casi inmediatamente después del discurso de Netanyahu ante el Congreso estadounidense, Herzog también se comprometió a trabajar con las potencias mundiales para garantizar la seguridad de Israel.

El Partido Laborista y el partido Hatnua acordaron en diciembre funcionarse para participar en la elección, lo que dio en la formación de la alianza Unión Sionista. Herzog y Tzipi Livni, la líder del Hatnua, hicieron un acuerdo de rotación, lo que significa cada uno de ellos sería primer ministro si triunfa la alianza.

Ese acuerdo parece inestable, por lo que Livni sugiere que renunciaría a la rotación si se convierte en un obstáculo en la formación de una coalición.

“La alianza entre mí y Herzog es genuina y firme y no ha cambiado nada. Esta es la alianza que convirtió estas elecciones en una oportunidad histórica para reemplazar a Netanyahu. Lo dejé claro en el pasado y lo digo hoy, también: la rotación entre nosotros no va a ser un obstáculo en el camino para reemplazar a Netanyahu”, decía un comunicado en la página de Facebook de Livini.

Tzipi Livni (Hatnua)

Livni es la líder de Hatnua y presidenta de la Unión Sionista.

Al igual que Herzog y Netanyahu, sirvió en el ejército israelí y, además, era un miembro de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad.

Estudió leyes en Israel y practicó hasta 1996, cuando sin éxito quiso obtener un escaño en la Knesset. Era la directora general de la Autoridad de Empresas de Gobierno antes de ser electa a la Knesset en 1999, como miembro del Likud.

Con el Likud ocupó cargos ministeriales, incluyendo el de Agricultura y programas de cooperación regionales.

En 2005, Livni se unió al partido Kadima creado por Ariel Sharon, y en 2006 se convirtió en ministra de Justicia y ministra de Relaciones Exteriores.

Como canciller, Livni encabezó la Operación Plomo Fundido, la amplia ofensiva militar de Israel en Gaza junto con el entonces ministro de Defensa, Ehud Barak. También jugó un papel importante en la finalización de la guerra entre Israel y Hezbollah en el Líbano en 2006.

En las elecciones de 2008, Livni fue eleta líder de Kadima y el partido ganó 28 escaños en la Knesset el año siguiente. Sin embargo, fue incapaz de formar una coalición, y Netanyahu logró formar un gobierno. Livni renunció como ministra de Relaciones Exteriores y se convirtió en líder de la oposición, un papel de alto pero vista como ineficaz.

En 2012 perdió su liderazgo de Kadima y dimitió a la Knesset. Más tarde ese año formó el partido Hatnua —o “movimiento”— y se unió a la coalición de Netanyahu como ministro de Justicia. Livni fue una de los dos ministros despedidos por Netanyahu, lo que derivó en las elecciones de este año.