(CNN) — El día del operativo antiterrorista en el desierto de Egipto, en el que turistas mexicanos y egipcios fueron confundidos con yihadistas, “fuimos bombardeados como cinco veces, siempre desde el aire. Todo duró unas tres horas”, recordó una de las sobrevivientes.
Susana Calderón en entrevista con el diario mexicano El Universal relató que en su camino a un oasis, el grupo de 22 personas, incluidos guías y turistas, hicieron una escala para comer. La jalisciense dijo que se estaba poniendo protector solar cuando les cayó una lluvia de ráfagas y explosiones.
“No sé, yo no termino de entender. Porque se vio la saña con la que iban y venían, fueron como cinco veces”, dijo al periódico mexicano.
“Tras el primero (ataque) estábamos ya todos muy mal. Murió uno de los choferes, el hijo de la maestra que organizó el viaje, el policía que iba acompañándonos también murió”. Como se encontraban en una zona totalmente abierta, no había dónde refugiarse.
Calderón, que tiene un brazo roto y otras heridas, es una de los seis mexicanos heridos que saldrán del Cairo hacia México este jueves en el avión presidencial, informó la Cancillería mexicana a la agencia Notimex.
El domingo 13, un grupo de turistas se adentró en el desierto occidental y fue atacado vía aérea por las fuerzas armadas egipcias, en un aparente “error”, dijeron fuentes del gobierno.
La zona está restringida a los civiles y el gobierno del Cairo acusó a los operadores turísticos de no contar con los permisos para explorar este territorio. La agencia negó estas acusaciones.
Doce personas, ocho mexicanos y cuatro egipcios, perdieron la vida.
Uno de los heridos trabaja en la Judicatura
Este jueves trascendió que entre los seis heridos se encuentra Juan Pablo García, un trabajador administrativo adscrito al Instituto de la Judicatura, Escuela Judicial en Jalisco.
El ministro presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar Morales, está en contacto permanente con la madre de Juan Pablo García, informó el consejo en su cuenta de Twitter.