(CNN)– Yongki era famoso en toda Indonesia por ayudar a proteger los hábitats de elefantes en peligro de extinción.
Él mismo era una especie en peligro. El elefante de Sumatra de 34 años de edad, patrullaba las selvas del Parque Nacional Bukit Barisan, en la isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia, en misiones contra la caza furtiva, y ayudaba a calmar a otros elefantes salvajes potencialmente peligrosos que amenazan con estampidas.
Pero este mes, Yongki, que pesaba 3,3 toneladas, fue encontrado muerto, con sus colmillos de 3 metros cortados. La noticia provocó indignación en todo el país y en las redes sociales.
En la mañana del 18 de septiembre, uno de los encargados de los elefantes en el parque lo encontró. No había balas en su cuerpo, pero sus colmillos parecían haber sido cortados con una motosierra, dicen los investigadores.
Los resultados de las pruebas iniciales indican que Yongki fue envenenado. No se ha encontrado ningún rastro de los autores.
Fotos del cuerpo del elefante fueron publicadas en internet, y los mensajes de enojo aparecieron rápidamente en Twitter, con el hashtag #RIPYongki (Descansa en Paz, Yongki).
“Los seres humanos son (mucho más) salvajes que la propia naturaleza, a veces,” publicó un usuario llamado Santi Sundari.
La conversión masiva de tierras forestales para plantaciones de madera y aceite de palma, así como la invasión de personas, han amenazado el hábitat de los elefantes y otros animales salvajes en la región.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que hay entre 2.400 y 2.800 elefantes en estado salvaje en Sumatra.
Pero en algunos casos, los residentes y agricultores locales enojados mataron elefantes que buscaban alimentos en sus plantaciones. Y los cazadores furtivos, que buscan sacar provecho del marfil, se aprovechan de estos conflictos.
Para los conservacionistas, la muerte de Yongki nuevamente destaca la necesidad urgente de adoptar medidas para proteger a esta especie en peligro crítico.
“El esfuerzo de investigación exhaustiva es requerido por las autoridades para identificar y detener al asesino”, dijo Anwar Purwoto, director para Sumatra - Borneo de WWF Indonesia. “También es importante tomar medidas para evitar otro incidente en el futuro”.