(CNN Español) – Ganar un premio Oscar no significa que las normas de seguridad no aplican.
Así lo comprobó el cineasta húngaro László Nemes, director de Saul fia, la película ganadora del Oscar a mejor película en lengua extranjera, que derrotó a la colombiana El abrazo de la serpiente.
Cuando viajaba de vuelta a su país, el director tuvo que poner la estatuilla en una bandeja separada.
“Controles de aeropuerto, no hay excepciones… 🙂 Camino de regreso a Hungría”, escribió en su cuenta en Facebook con una foto del momento.
Después de todo, la estatuilla del Oscar es de metal chapado en oro y pesa 3,8 kilos y mide 34 centímetros, así que no es un objeto despreciable mezclar entre la ropa.