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Venezuela

Fiscalía de Venezuela procesa a artistas, periodistas y opositores en medio de denuncias de acoso y abuso sexual

Por Osmary Hernández

(CNN Español) -- Las redes sociales se han convertido en los últimos días en un espacio para el que muchos consideran es el #MeToo venezolano, que surge bajo la consigna #YoSíTeCreo. Un movimiento marcado por el dolor y la indignación que visibiliza señalamientos de abuso y acoso sexual en un país en el que prevalece la cultura machista y donde existen fuertes críticas y cuestionamientos al acceso al sistema de justicia, especialmente en este tipo de casos.

En su mayoría se trata de supuestas experiencias traumáticas, en muchos casos con famosos, que algunas víctimas consideraban que nadie creería o escucharía. Heridas, dicen, que no terminaban de sanar hasta que un mensaje rompió el celofán y comenzaron a elevarse distintas voces y dejando ver que el silencio ya no es una opción, en un país que califican de cómplice porque aseguran que lo que ocurre es un secreto a voces.

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Músicos, escritores, humoristas, artistas, políticos y periodistas han sido acusados en algunos casos desde el anonimato y en otros por mujeres que se identifican y dan un paso adelante para denunciar a viva voz casos que irían desde el acoso y abuso sexual hasta la violación, incluido el estupro. Este último se define como sexo con mayores de 12 y menores de 17 años que, según el artículo 379 del código penal venezolano, se tipifica como violación.

Willy McKey admite haber cometido estupro y se suicida

Uno de los más sonados es el del escritor, poeta y comunicador político Willy McKey, quien fue acusado desde una cuenta de Twitter, bajo el pseudónimo Pía, de haberla seducido, manipulado y abusado cuando tenía 16 años y el señalado 35. McKey, un intelectual de 40 años y residente en Buenos Aires, admitió la responsabilidad de haber cometido estupro en medio de fuertes críticas. En consecuencia, varias plataformas en las que trabajaba anunciaron el fin de su relación laboral con el intelectual.

Por su parte, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el 28 de abril que ante las públicas y graves denuncias iniciaría una investigación penal contra McKey y otros señalados del ámbito musical y cultural. Al mismo, tiempo hizo un llamado a las mujeres para que presentaran sus denuncias formalmente ante el Ministerio Público.

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Un día después, el 29 de abril, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires informó en un reporte oficial el hallazgo del cuerpo de McKey en el barrio de Recoleta, donde se habría suicidado. Fuentes cercanas al escritor revelaron que se encontraba en la residencia de un amigo. Poco antes había publicado un tuit con el mensaje: “No sean esto. Crece adentro y te mata. Perdón”.

En medio del torrente de denuncias, algunos de los señalados han admitido responsabilidad, otros ofrecieron disculpas en caso de haber tenido algún comportamiento que le resultara ofensivo a las víctimas, sin precisar actuaciones concretas, y otros han descartado los señalamientos en su contra.

César Batiz, de El Pitazo, pide ser procesado respetando el debido proceso y sin discriminación política

El director del portal web El Pitazo, César Batiz, acudió este lunes y martes a la Fiscalía General de Venezuela junto con sus abogadas tras ser acusado de acoso sexual. La denuncia, difundida a través de una cuenta anónima en Twitter, señaló que se trató de un “acoso masivo” contra mujeres que aún trabajan en ese sitio digital de noticias y que, según describe, no se atreven a denunciar por ser sostenes de hogar. La imputación no incluyó un relato de los hechos, ni señalamientos específicos.

Batiz asegura ser inocente y afirma que “existe el derecho de la víctima a denunciar y del victimario a defenderse”. Asegura que acudió al Ministerio Público para “ratificar la petición de que los hechos señalados… sean investigados respetando el Estado de derecho” y “sin discriminación”.

El periodista pidió que se investiguen lo que dicen las denunciantes sin prejuicio hacia ellas, pero por sobre todas las cosas que se cumpla el debido proceso “en todo momento, en todos los casos”. “Qué todas sean escuchadas, que todas sean evaluadas”, dijo el comunicador social.

Sin embargo, advirtió que en distintas oportunidades recibió información sobre acciones que se querían ejercer en su contra por el trabajo que realiza como periodista. Denunció que previamente lo han involucrado con acciones que no corresponden con el ejercicio profesional y ético.

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Dijo que durante mucho tiempo le han preguntado por qué está en el país haciendo el trabajo que realiza, y que siempre respondía que no habían encontrado por dónde atacarlo. Aseguró que esta es una forma de hacerlo y afirmó estar seguro de que saldrá bien librado de lo que catalogó como un ataque.

Destacó que, desde El Pitazo, donde se mantiene a la cabeza, se promueve el respeto a los derechos humanos, las redes sociales, la libertad de expresión, la libertad de información y de prensa, igual para todos. Aseguró que por eso le parece muy extraño que “se emplee en este caso un tuit anónimo para abrir una investigación, mientras que, en los medios de comunicación, a través de las redes sociales o de sus portales, han presentado reportajes de investigación y denuncias sin que haya un pronunciamiento parecido al que ahora se hace a partir de uno o varios tuits que no tienen ningún señalamiento concreto”.