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Colombia

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Un año después de que Venezuela y Colombia restablecieran su relación bilateral, ¿cuál es el panorama comercial?

Por Osmary Hernández

(CNN Español) –– Un año después del restablecimiento de la relación bilateral entre Venezuela y Colombia ––una medida impulsada por el presidente Gustavo Petro tras su llegada a la Casa de Nariño––, ambos países nombraron embajadores en Bogotá y Caracas, el intercambio comercial repuntó levemente y se reactivó el paso por las fronteras. Sin embargo, aún quedan cuestiones pendientes en materia de seguridad, negociaciones de paz y gestiones consulares, entre otros asuntos.

El primer paso que permitió la normalización de las relaciones fue el nombramiento de embajadores en Venezuela y Colombia, que tuvo lugar los días 11 y 12 de agosto de 2022. La designación de Armando Benedetti en Caracas y de Félix Plasencia en Bogotá puso fin a un silencio de más de tres años en las relaciones bilaterales. Meses después, Plasencia fue reasignado a otras funciones y reemplazado por Carlos Martínez. Por su parte, Benedetti fue sustituido en junio por Milton Rengifo Hernández, en medio de un escándalo de escuchas telefónicas que afectó al gobierno de Petro.

Desde un primer momento, el foco de la reactivación de las relaciones entre Venezuela y Colombia estuvo en la frontera y en el consecuente intercambio comercial. Los cambios se sintieron primero en los pasos terrestres, donde hasta el 26 de septiembre de 2022 solo había paso peatonal. Desde esa fecha comenzaron a transitar camiones con mercancía, lo que dejó definitivamente atrás una serie de restricciones de tránsito que habían prevalecido durante siete años. La conectividad aérea también fue un paso importante, ya que desde noviembre se retomaron los vuelos directos de cuatro compañías, con la posibilidad de que otras aerolíneas sumen esa ruta en poco tiempo.

Por primera vez en 7 años, el 26 de septiembre de 2022 pasó un camión por el puente Simón Bolívar, en la frontera entre Colombia y Venezuela, tras la reapertura de fronteras. (Crédito: YURI CORTEZ/AFP via Getty Images)

La apertura de las fronteras terrestre, marítima y aérea buscaban, fundamentalmente, un mayor intercambio comercial. Según un análisis de las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia (DANE) que hizo la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol), en el período enero-mayo se observa un aumento de las importaciones venezolanas de origen colombiano de US$ 224 millones en 2022 a US$ 247 millones en 2023, un incremento del 10%. En cuanto a las exportaciones venezolanas hacia Colombia se refleja un crecimiento del 117% en comparación al mismo período de 2022, al pasar de US$ 29,5 millones a US$ 64 millones.

El presidente de Cavecol, Luis Alberto Russián, subraya que aunque la relación entre los dos países avanza, deja una asimetría que favorece a Colombia.

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Russián destacó que Caracas y Bogotá lograron renegociar el Acuerdo de Alcance Parcial número 28, en el cual se establecen las condiciones del intercambio comercial binacional. Además, dijo, suscribieron un acuerdo de promoción y protección de inversiones recíprocas.

A su juicio, hay también algunos motivos de preocupación, ya que actualmente circulan muchos productos vinculados a distintas prácticas ilícitas como la falsificación, el contrabando y la adulteración, que afectan a los productores de ambos países y al intercambio comercial. Asimismo, detalla que esto ocurre tanto con los alimentos como con los medicamentos, bebidas, cosméticos, ropa y zapatos, entre otros artículos. Para Russián, el tema de la seguridad en la frontera sigue siendo un reto para las autoridades, sobre todo porque “el contrabando sigue siendo una realidad al día de hoy”.

Por su parte, el ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña, aseguró que persisten las dificultades en asuntos como seguridad, corrupción, lavado de activos y violación de derechos humanos, todos problemas que atribuye al crecimiento de las relaciones entre ambos países.

Para algunos, el balance de la reanudación de la diplomacia bilateral aún tiene muchos asuntos pendientes, como por ejemplo la activación del consulado de Colombia en Caracas, aún sin fecha. En este sentido, cabe recordar que Venezuela reanudó las labores consulares en Bogotá y Barranquilla.

Petro se ha reunido cuatro veces en citas bilaterales con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro. Tres de esos encuentros tuvieron lugar en Caracas y uno fue en la frontera, en el estado venezolano Táchira. Uno de los temas en común es la negociación de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que comenzó en diciembre y derivó en una nueva declaración de cese del fuego.

A juicio de la internacionalista Giovanna de Michele, este relanzamiento de relaciones binacionales ha tenido más expectativas que logros concretos. Sin embargo, al referirse a las negociaciones de paz, destaca que la participación de Venezuela es absolutamente fundamental porque, en su opinión, el hecho de que células del ELN y de la Segunda Marquetalia (disidencia de la desmovilizada FARC) hayan consolidado su presencia del lado venezolano de la frontera convierte a la actuación del Gobierno de Maduro en una pieza valiosa para brindarle a Colombia la garantía de que esas células no volverán al territorio colombiano.

Las conversaciones de paz tuvieron lugar en Venezuela y, tras otros encuentros, se espera una nueva cita en Caracas en los próximos días.

Petro, por su parte, ha mediado ––junto con los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Argentina, Alberto Fernández––, con el fin de promover la reanudación de una nueva ronda de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición, con el objetivo de poner fin a la crisis política, económica y social que se vive en el país. El encuentro más reciente tuvo lugar el 17 de julio, en Bruselas, en el marco de la cumbre de la Celac y la Unión Europea.