(Reuters) – La Federación Española de Fútbol se reunirá urgentemente el lunes mientras su presidente, Luis Rubiales, enfrenta una suspensión de la FIFA y muchas críticas a raíz del beso no consensuado a la jugadora Jenni Hermoso luego de la victoria de España en la Copa Mundial Femenina.
Rubiales se ha negado rotundamente a dimitir por el incidente con la jugadora Hermoso el pasado domingo en Sydney, afirmando que el beso fue consentido. Las jugadoras y una serie de entrenadores del equipo femenino exigen que se vaya, y el gobierno también quiere que dimita.
La Real Federación de Fútbol (RFEF) ha convocado a las federaciones autonómicas a una reunión “extraordinaria y urgente” el lunes “para evaluar la situación en la que se encuentra la federación” tras la sanción de Rubiales, informó este domingo un portavoz de la RFEF.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunirá este lunes con representantes del sindicato de jugadoras FUTPRO, que representa a Hermoso, y de la Asociación de Futbolistas para asegurar en el futuro que el fútbol es un sector “que tiene condiciones dignas y espacios libres de violencia machista”. dijo el gobierno el domingo.
La FIFA, el organismo rector mundial del fútbol, abrió un procedimiento disciplinario contra Rubiales el jueves y anunció el sábado que Rubiales fue suspendido por tres meses del fútbol nacional e internacional en espera de una investigación.
CNN contactó a la RFEF, Hermoso y la UEFA para solicitar comentarios, pero no recibió respuesta de inmediato.
Rubiales, de 46 años, dijo que utilizaría la investigación de la FIFA para demostrar su inocencia.
Hermoso, que ha dicho que no dio su consentimiento al beso y que se sentía “vulnerable y víctima de una agresión”, ha recibido apoyo no sólo de los jugadores sino de muchos miembros de la sociedad en general.