(CNN) – La dos veces campeona de la Copa Mundial Femenina Julie Ertz, una de las grandes del fútbol estadounidense, anunció su retiro del deporte.
Ertz, de 31 años, fue miembro integral de los equipos de EE.UU. que ganaron la Copa Mundial Femenina en 2015 y 2019. Representó a la selección nacional femenina de EE.UU. (USWNT) en 122 ocasiones, perdiendo solo cinco partidos y anotando 20 goles durante sus 10 años de carrera internacional.
Hizo su debut internacional sénior en 2013 y jugó 17 partidos de la Copa Mundial, ganando 13 de ellos.
Inicialmente jugó para Estados Unidos como defensa central, pero se convirtió en una de las mejores mediocampistas defensivas de su generación y fue una de las jugadoras más destacadas de Estados Unidos, que defendió con éxito la Copa del Mundo en Francia hace cuatro años.
“Con inmensa emoción y procesamiento, he decidido que es hora de colgar los botines”, dijo Ertz en una publicación en sus redes sociales.
“Representar a este país en la selección nacional ha sido el mayor honor. Jugar para el USWNT significa que persigues la grandeza todos los días mientras llevas el escudo. Espero haber podido dejar un impacto que refleje eso”.
La exjugadora de los Chicago Red Stars es la única persona que ha ganado dos veces los premios a Jugadora Joven del Año de US Soccer y Jugadora Femenina del Año de US Soccer, según US Soccer.
“Di todo lo que tenía por el deporte que amo. Con eso puedo irme sin arrepentimientos porque si bien le di al fútbol cada gramo de mí, el fútbol me dio aún más, y por eso siempre estaré agradecida”, dijo Ertz a través de US Soccer.
Tras el nacimiento de su hijo Madden en agosto de 2022, Ertz regresó al deporte, fichó por el Angel City de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) en abril y participó con Estados Unidos en la Copa Mundial de este año en Australia y Nueva Zelandia.
Después de la sorpresiva derrota de Estados Unidos ante Suecia en octavos de final el mes pasado, Ertz había indicado que probablemente sería su último partido internacional.
“Estos últimos 6 meses han sido un sueño hecho realidad”, añadió en las redes sociales. “Después del embarazo, nunca supe si tendría la oportunidad de volver a jugar este hermoso juego, y mucho menos otra Copa del Mundo. Angel City fue una gran razón por la que todo esto era una posibilidad…
“La logística de no vivir en un mercado de NWSL es un desafío y sé los sacrificios que se necesitan para ser lo mejor que se puede ser. A medida que crecí y me convertí en madre, está claro que los sacrificios de tiempo lejos de mi familia ya no parecen factibles con tantos factores en juego”.
“… Realmente es una bendición alejarme de este juego sabiendo que he dado todo lo que tenía para ser la mejor jugadora que podía ser”.