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Análisis

Rusia utiliza a las exportaciones de cereales como un "arma silenciosa" para debilitar a Ucrania

Por Clare Sebastian

(CNN Español) -- En abril de 2022, el expresidente de Rusia Dmitri Medvédev, ahora jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo en su canal de Telegram: "Nuestra comida es nuestra arma silenciosa. Silenciosa, pero formidable".

Ya no es silenciosa. Se espera que Rusia obtenga una cosecha de trigo históricamente alta por segundo año consecutivo y está utilizando cada vez más esa abundancia para socavar a Ucrania y ganar influencia mundial.

A pesar de las afirmaciones de Moscú de que las sanciones de Occidente han estrangulado sus exportaciones de alimentos, la cuota de Rusia en el mercado mundial de trigo ha crecido drásticamente desde su invasión a gran escala de Ucrania, en febrero de 2022.

Se espera que exporte 47,2 millones de toneladas métricas (52 millones de toneladas) de trigo en la actual temporada, que comenzó en verano, según datos de S&P Global compartidos con CNN. Esto supondrá el 22,5 % de las exportaciones mundiales de trigo, una cuota líder en el mercado. Hace dos años, Rusia exportó 32,6 millones de toneladas, el 16 % del mercado.

arma silenciosa rusia

Agricultores cosechan trigo en el asentamiento de Nedvigovka, en el sur de Rusia, en julio.

En el mismo periodo, la cuota de Ucrania en las exportaciones mundiales de trigo se ha reducido del 9 % a un nivel previsto de poco más del 6 %, para esta temporada.

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Las palabras y acciones de Moscú sugieren la determinación de despojar a Ucrania de su posición como uno de los principales exportadores de trigo del mundo, limitando su economía y, por extensión, su potencial bélico.

"Nuestro país tiene capacidad para sustituir el grano ucraniano, tanto comercialmente como en forma de ayuda gratuita a los países necesitados", declaró el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la cumbre del grupo de países en desarrollo BRICS, a finales de agosto.

Estos comentarios se produjeron pocas semanas después de que Rusia se retirara del acuerdo de cereales en el mar Negro, que había garantizado el paso seguro de los barcos que transportaban grano desde los puertos ucranianos. Desde la ruptura del acuerdo, Moscú ha intensificado los ataques militares contra las instalaciones de exportación ucranianas. Los ataques han dañado silos de grano e infraestructuras tanto en los puertos marítimos de Ucrania como en sus puertos fluviales del Danubio, que proporcionan una importante ruta alternativa para las exportaciones y no tienen fines militares.

"Su objetivo es acabar por completo con el sector agrícola ucraniano", declaró a CNN Caitlin Welsh, directora del Programa de Seguridad Alimentaria e Hídrica Mundial del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Cosechadoras de trigo en la región siberiana de Novosibirsk, en septiembre.

Conseguirlo sería un gran premio para Moscú, dada la importancia de la agricultura para la economía ucraniana. Antes de la invasión, el sector representaba el 11 % del producto interior bruto del país.

"Las exportaciones [de grano] de Ucrania son vitales para su economía y para alimentar al mundo", escribió el lunes Bridget A. Brink, embajadora de Estados Unidos en Ucrania, en X, antes conocido como Twitter.

El trigo como poder blando

Sin embargo, los expertos afirman que las acciones de Rusia son algo más que una guerra económica contra su vecino.

La "ayuda gratuita a los países necesitados" destacada por Putin, dicen, refleja el deseo de Moscú de seguir cultivando alianzas con el mundo en desarrollo, especialmente con las naciones africanas, muchas de las cuales se han negado hasta ahora a condenar la guerra de Rusia en Ucrania, pero desaprueban su decisión de retirarse del acuerdo sobre el grano.

Sin embargo, según Andrey Sizov, director de SovEcon, una consultoría para las industrias del trigo y el maíz, se trata más de relaciones públicas que de auténtica generosidad. Señala que las 300.000 toneladas de grano que Rusia prometió a finales de julio como ayuda a un puñado de países africanos es una pequeña fracción tanto de las exportaciones mensuales de Rusia como de las necesidades de África. Estas últimas ascienden a 8 millones de toneladas al mes, estima.

"Rusia quiere tener buena prensa, pero los volúmenes son extremadamente pequeños", declaró a CNN.

La retirada de Moscú del acuerdo sobre los cereales también supuso una nueva e importante prueba para el frente unido de Europa en apoyo de Ucrania. Tres días después de la salida de Rusia, que hizo fracasar el acuerdo, cinco países de la Unión Europea fronterizos o próximos a Ucrania escribieron a la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, pidiéndole que ampliara hasta finales de año la prohibición temporal de importar grano ucraniano a esos países.

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Estas naciones, incluida Polonia, temían verse inundadas de grano ucraniano, ya que ahora se exportaría más por tierra a los países vecinos y casi vecinos de Ucrania y, como ocurría antes de que la UE bloqueara los envíos, parte del grano destinado al tránsito podría acabar vendiéndose en esos países. Esto, a su vez, amenazaba el sustento de los agricultores locales.

Cuando la UE se negó a prorrogar las restricciones, varios países prohibieron unilateralmente las importaciones, lo que dio lugar a un inusual episodio de enfrentamiento público entre Ucrania y Polonia, su firme aliado.

"Rusia se beneficia de la posible desunión", dijo Welsh, "y también de la fuga de recursos de la UE, ya que la UE está ... apoyando rutas alternativas [para el grano de Ucrania]".

Las tensiones entre Ucrania y Polonia se han relajado desde entonces.

Caída de los precios

Las exportaciones rusas de trigo están alcanzando máximos históricos. En mayo, el Departamento de Agricultura de EE.UU. predijo que Rusia exportaría "un récord" de 45 millones de toneladas de trigo en la temporada 2022-23. Eso coincide con los datos de S&P Global, que hablan de 46,1 millones para esa temporada, una cifra que se prevé sea superada por la cantidad que se enviará en 2023-24.

Sin embargo, los precios del trigo han estado cayendo desde el repunte posterior a la invasión, alcanzando su nivel de cierre más bajo en más de tres años a finales del mes pasado (aunque los precios siguen siendo más altos que en la mayor parte de la última década). Esto significa que las exportaciones récord de Rusia no pueden garantizar unos ingresos récord.

Sizov, de SovEcon, señala que Moscú ha intentado imponer un límite mínimo no oficial a los precios de exportación del trigo. En marzo, Reuters informó, citando dos fuentes, que el Gobierno ruso quería que los exportadores garantizaran que los precios pagados a los agricultores fueran lo suficientemente altos como para cubrir los costos medios de producción.

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Pero otros actores están empezando a impactar también a la baja en los precios rusos. Según Sizov, una reciente licitación para vender trigo a Egipto fue ganada por Rumania, que ofreció un precio de US$ 256 la tonelada, mientras que los vendedores rusos ofrecieron US$ 270.

Paul Hughes, economista jefe de Agricultura en S&P Global, cree que el mayor desafío para Rusia llegará si los vendedores de la UE –otro gran exportador de trigo– bajan sus precios.

"En ese momento, Rusia tendrá que elegir", declaró a CNN. "Una, mantener el piso [del precio de exportación] y ceder cuota de exportación a la UE o, dos, abandonar su piso, reducir el precio y mantener su ritmo de exportación", dijo en comentarios enviados por correo electrónico, calificando tal escenario como un "momento de ajuste de cuentas".

Pero Ucrania, donde cerca del 8 % de la superficie agrícola está fuera de combate a causa de la guerra, ya se encuentra en un aprieto. S&P Global espera que sus exportaciones de trigo caigan en 3,7 millones de toneladas, hasta 13,4 millones, en 2023-24, la cifra más baja en nueve años. Y una reducción significativa de la oferta mundial de trigo aún podría elevar los precios, sugiere Welsh.

"Ucrania comienza a cosechar sus cultivos a finales del verano hasta el otoño y exporta sus cosechas en noviembre, diciembre, enero, febrero", dijo. "Así que si Ucrania sigue teniendo un acceso limitado a sus puertos a medida que aumenta su temporada de exportación, ahí es donde se podría ver un mayor impacto en los mercados mundiales".

Y si los precios del trigo suben, Rusia estará bien situada para recoger los beneficios.

Con información de Olesya Dmitracova y Svitlana Vlasova.