Malena Galmarini, la esposa del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, es presidenta de la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y, en caso de que su esposo ganara en el balotaje del 19 de noviembre, podría sumir un rol relevante como primera dama de Argentina. Sin embargo, al ser consultada en una entrevista reciente por esa posibilidad, Galmarini respondió que ese título le parecía “anacrónico”.
Galmarini tiene su propia historia como dirigente política. Durante las elecciones de 2023 en Argentina, fue precandidata a intendenta por el partido de Tigre, una localidad de la provincia de Buenos Aires, que Massa gobernó entre 2007 y 2013, y en donde ella ofició como concejal y secretaria de Política Sanitaria entre 2008 y 2019. Pero sus intenciones de volver al distrito se vieron frustradas. En las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias de agosto, perdió la interna partidaria frente a su contendiente, Julio Zamora.
Este aspecto reciente de su carrera le valió un cruce en el debate presidencial del último domingo a su esposo, cuando el candidato a presidente de La Libertad Avanza Javier Milei utilizó la derrota de Galmarini para cuestionar la antigua gestión de Massa en el distrito. “Cuando las cosas se hacen bien yo las reconozco”, dijo Milei. “Reconozco que lo que has hecho en materia de seguridad en Tigre es bueno, pero debe ser muy malo el resto que hiciste, porque cada vez que tu mujer fue a elecciones perdió siempre, o quizás te conocen demasiado”, apuntó.
Rápidamente, la presidenta de Aysa lo desmintió en su cuenta de la red social X, antes Twitter, y señaló que ganó las elecciones legislativas en Tigre en 2009.
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