La Guardia Revolucionaria de Irán lanzó el lunes misiles balísticos contra lo que dijo era una base de espionaje de la agencia de inteligencia israelí Mossad en el norte de Iraq, y contra “grupos terroristas anti-Irán” en Siria, en la más reciente escalada de hostilidades que corre el riesgo de convertirse en un conflicto regional más amplio.
Los ataques fueron condenados por Estados Unidos como “imprudentes” e imprecisos.
Las fuerzas iraníes dijeron que el ataque con misiles de medianoche en Iraq destruyó “uno de los principales cuarteles de espionaje” de Israel en Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán, en respuesta a lo que dijeron fueron ataques israelíes que mataron a comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní y miembros del frente de resistencia iraní.
"Este cuartel ha sido el centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificar actos terroristas" en la región y en Irán, dijo el lunes el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en un comunicado.
CNN se comunicó con la oficina del primer ministro de Israel para solicitar comentarios sobre el reclamo del IRGC.
El IRGC también dijo que atacó varios lugares en Erbil y afirmó que apuntaba a “sitios de grupos de oposición iraníes”.
Al menos cuatro civiles murieron y otros seis resultaron heridos en el ataque, según un comunicado emitido a primera hora del martes por el Consejo de Seguridad de la región del Kurdistán.