CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Venezuela

¿Qué es la llamada “furia bolivariana” que se activó al inicio de un año electoral en Venezuela?

Por Osmary Hernández

(CNN Español) -- Mensajes escritos con la frase “furia bolivariana” aparecieron este martes en distintos puntos del país en sedes, residencias o instalaciones relacionadas con movimientos opositores, gremios, organizaciones no gubernamentales y vías públicas en la antesala a marchas y protestas en torno a los 66 años de la conmemoración del 23 de enero, una fecha histórica que recuerda el regreso a la democracia en Venezuela tras la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Coincide la aparición de estos mensajes con el inicio de un año electoral y con el anuncio de acciones para desarticular supuestas conspiraciones, como las cinco que, asegura el fiscal general Tarek William Saab, fueron develadas “para atentar contra el Estado venezolano e implosionar la paz ciudadana”.

En las últimas horas el Ministerio Público anunció que ya han ocurrido detenciones y que otras están por ejecutarse, mientras la oposición denuncia la persecución de personas de movimientos políticos y organizaciones críticas al gobierno nacional.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a sus seguidores y aliados a reaccionar ante los que llama “planes golpistas”, de los cuales no ha ofrecido pruebas, y pide a los militares “máxima vigilancia para defender la estabilidad de Venezuela”. No es la primera vez que se usa el lema de "furia bolivariana", ya que también estuvo en boga durante la época de la pandemia de covid-19.

Hace unos días, Maduro hizo un llamado a las Unidades Populares por la Paz, las UPAZ —instancias de organización ciudadana que siguen la línea oficial—, para activar el “plan furia bolivariana”, que aseguró tendría lugar en cada estado, municipio, parroquia y barrio, y que describe como un plan cívico, militar y policial para enfrentar cualquier intentona terrorista.

publicidad

Las pintadas aparecieron en varios puntos del país

La coordinadora del movimiento político Vente Venezuela y candidata presidencial opositora, María Corina Machado, denunció este martes que al menos 10 sedes en diferentes estados amanecieron vandalizadas con mensajes de la llamada “furia bolivariana”. Lo mismo ocurrió en una sede del Colegio Nacional de Periodistas en el estado Táchira, en el oeste del país, y la sede en Caracas de Provea, una organización defensora de los derechos humanos.

Para Machado, este acto constituye una amenaza y cree que con esas acciones no van a intimidar a un pueblo que está decidido a lograr un cambio. A juicio de la dirigente opositora, Maduro ha optado por convertirse en un candidato represor que “como sabe que no tiene votos busca esconderse detrás de amenazas, fusiles o de sentencias”.

El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, Benigno Alarcón, dijo a CNN que define a la “furia bolivariana” como una estrategia de amedrentamiento que, asegura, comenzó a utilizarse en 2017, “con la participación conjunta del Estado y los colectivos para reprimir”.

Considera que en esta oportunidad “se está utilizando el mismo nombre para generar terror y pánico, pero con una participación mucho más baja”. En este sentido, explica que, dados los antecedentes, solo se requiere para generar terror realizar estas pintas en algunas sedes y residencias, una medida que para ejecutarla no necesita más que una o dos personas: un motorizado y un pasajero de la moto.

Experto en análisis de escenarios políticos, Alarcón asegura que si esto se complementa con informaciones confirmadas y oficiales sobre aperturas de procesos, denuncias de personas perseguidas y detenciones, “no se requiere mucha participación, ni represión masiva, sino solamente la obediencia de unos pocos policías, fiscales y jueces”.

Para Alarcón, lo que existe es “mucho miedo del lado del gobierno a que María Corina Machado empiece a convocar a movilizaciones” y que la situación se le vaya de las manos. A su juicio, la llamada “furia bolivariana” es utilizada como herramienta para “mantener el control por el terror y por el miedo, que es mucho menos costoso ejercer represión masiva” y, en su lugar, considera que se hace uso de una “reprensión quirúrgica” contra quienes tienen poder de convocatoria.

A su juicio, es una forma de atacar organizaciones políticas como la de la candidata que adversa de manera indirecta, para así disminuir los costos que tales acciones pueden tener en la mesa de negociación y en la opinión pública, en general. Sin embargo, precisa que las acciones judiciales se dirigen a personas con funciones clave dentro de su comando de campaña.

Carmen Beatriz Fernández, experta en marketing político y profesora de la Universidad de Navarra, dijo a CNN que la reaparición de esta “furia bolivariana” tiene que ver con la inminencia de un proceso electoral “en el que aspira a la reelección un mandatario que es un autócrata”.

Fernández señala que también es muy interesante analizar contra quiénes va la “furia bolivariana”, y es contra aquellos liderazgos que empoderan a la ciudadanía e intentan convencerlos de que el cambio es posible: dirigentes políticos, periodistas, entidades de la sociedad civil y contra todo el que genere opiniones que promuevan la esperanza de cambio por la vía electoral.

Considera que la “furia bolivariana” viene a ser lo que fueron los tonton macoutes para Duvalier en Haití o las camisas pardas de Mussolini, es decir, herramienta para “intimidar, amenazar y disuadir” que tiene como meta desmoralizar el ánimo opositor y será una parte muy importante de la batalla psicológica “que busca volver a torcerle el espinazo a la sociedad venezolana”, que decaiga el ánimo que se levantó el 22 de octubre de 2023 en las primarias opositoras en las que resultó ganadora Machado.

Fernandez advierte que estas acciones podrían estar buscando que la oposición se salga del camino electoral, que es en el que tiene mayores ventajas competitivas y que esto sería parte de un proceso comicial “ni tan libre ni tan justo”.