Resumen de la preparación del debate presidencial entre Biden y Trump en CNN

El debate de CNN entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, que se lleva a cabo en Atlanta este jueves 27 de junio, marca el primer enfrentamiento en persona de la campaña de 2024 entre ambos aspirantes. Ambos candidatos aceptaron la invitación de la cadena y acordaron aceptar las reglas y el formato del debate, como se describe en cartas enviadas a las campañas por la cadena en mayo.

Algunos aspectos del debate —incluida la ausencia de una audiencia en el estudio— serán distintos a los de debates anteriores. Pero, como en el pasado, los moderadores “utilizarán todas las herramientas a su disposición para hacer cumplir el tiempo y garantizar una discusión civilizada”, según CNN.

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El debate presidencial de 90 minutos se llevará a cabo el jueves 27 de junio a las 9 p.m. ET en los estudios de Atlanta de CNN.

Miami: 9 p.m.

Bogotá: 8 p.m.

Ciudad de México: 7 p.m.

Buenos Aires: 10 p.m.

Madrid: 3 a.m.

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El expresidente Donald Trump y su operación política superaron al presidente Joe Biden por segundo mes consecutivo en mayo, cuando una avalancha de donaciones después de la condena penal de Trump erosionó rápidamente la ventaja financiera que Biden mantuvo durante gran parte del ciclo de campaña.

Biden y los demócratas recaudaron 85 millones de dólares en mayo, dijo su campaña en un comunicado, una cifra que está muy por debajo de los asombrosos 141 millones de dólares que Trump y su operación política dijeron haber recaudado el mes pasado, impulsados ​​por decenas de millones de dólares recaudados en el inmediatamente después de su condena del 30 de mayo en un caso penal en Nueva York por falsificar registros comerciales.

La campaña de Biden dijo la semana pasada que sus comités comenzaron junio con una enorme reserva de efectivo de 212 millones de dólares. La campaña de Trump aún no ha revelado cifras de efectivo disponible para todos sus comités.

Las campañas no tienen que hacerlo hasta el próximo mes, pero los documentos presentados a la Comisión Federal Electoral el jueves por la noche ofrecieron una imagen parcial, mostrando que el comité principal de Trump contaba con más de 116,5 millones de dólares en reservas de efectivo al 31 de mayo, mientras que la cuenta principal de la campaña de Biden tenía 91,6 millones de dólares, un revés respecto a apenas un mes antes, cuando Biden tenía una ventaja en efectivo de 35 millones de dólares.

El equipo de Biden dijo que su fondo de guerra, acumulado a lo largo de la campaña, ha ayudado a establecer una infraestructura de campaña sustancial y promocionó la contratación, junto con el Partido Demócrata, de más de 1.000 empleados en los estados en disputa.

La histórica revancha entre Joe Biden y Donald Trump es todo menos una repetición, ya que su primer debate presidencial el jueves mostrará un conjunto muy diferente de cuestiones que impulsan su amargo duelo por la Casa Blanca.

Se siente como si hubiera pasado una vida al revés desde la última vez que la pareja apareció junta en un escenario de debate. La pandemia del coronavirus hacía estragos en el otoño de 2020 y la caótica presidencia de Trump estaba en el centro de todo. Ahora, el historial de Biden está bajo el microscopio en igual medida, incluso cuando todavía se presenta como una alternativa más segura.

En la secuela de Biden-Trump, se ha estado gestando una serie de peleas completamente nuevas en la campaña electoral y en los anuncios de televisión que ofrecen un vistazo a al menos algunos de los argumentos que probablemente saldrán al aire cuando los dos se enfrenten cara a cara en el debate de CNN en Atlanta.

A los votantes de Wisconsin a principios de este mes, Trump lanzó una dura advertencia sobre un mundo inestable y, en su opinión, una presidencia inestable de Biden, diciendo: “Vamos a terminar en la Tercera Guerra Mundial con esta persona. Es el peor presidente de todos los tiempos”.

Un nuevo anuncio de Biden no se anda con rodeos sobre la condena de Trump en mayo por 34 delitos graves: “Esta elección es entre un criminal convicto que solo busca beneficiarse sí mismo y un presidente que lucha por tu familia”, declara el narrador en el anuncio, que es parte de una campaña publicitaria de US$ 50 millones.

Los mensajes opuestos no solo cristalizan la teoría del caso de los dos rivales, sino que subrayan cuánto han cambiado el país, el mundo y, sí, los propios candidatos en los últimos cuatro años.

CNN revela cómo será el escenario del debate entre el presidente de EE.UU, Joe Biden, y el expresidente Donald Trump. El debate presidencial de CNN se emitirá en directo este jueves 27 de junio, a las 9 p.m., hora de Miami.

Legisladores de ambos partidos dicen que una pregunta inminente se cierne sobre el debate presidencial del jueves por la noche: cómo tanto el presidente Joe Biden como el expresidente Donald Trump abordan las preocupaciones sobre su edad y agudeza mental.

Los demócratas quieren que el desempeño de Biden disipe la narrativa impulsada por el Partido Republicano de que el presidente de 81 años carece de la aptitud para ocupar el cargo más alto del país y, por extensión, demuestre que Trump, quien fue declarado culpable en un juicio penal y enfrenta tres más, es el que no es apto para servir.

Mientras tanto, los republicanos están ideando un juego de expectativas de doble filo que aparentemente aumenta las apuestas para Biden y las reduzca para Trump.

Más allá de eso, los demócratas dicen que quieren que Biden aclare lo que puede y no puede hacer para ayudar a la economía, mientras que los republicanos imploran a Trump que se ciña al mensaje y no recurra a ataques personales.

En conversaciones con más de una decena de legisladores, ambas partes reconocieron que es poco probable que un debate a cuatro meses del día de las elecciones haga triunfar o deshacer el impulso a cualquiera de los candidatos, pero cada parte dijo que tenían grandes expectativas para la revancha que presenta una oportunidad única para que ambos hombres puedan mostrar lo que lograron en sus cuatro años en la Presidencia.

El Todopoderoso no estará en el escenario junto a Joe Biden este jueves por la noche. Pero Donald Trump sí.

El equipo de Biden está aprovechando el debate presidencial más crítico en años para exponer un contraste sobre carácter y política que cree que decidirá las elecciones de 2024, si los votantes finalmente lo perciben.

Es la encarnación de una de las bromas más defensivas del propio Biden: la idea de que no necesita ser universalmente popular, sólo más aceptable que el otro, que, afortunadamente para él, resulta ser el expresidente más extremista de los tiempos modernos. "Mi padre solía decir: 'Joey, no me compares con el Todopoderoso. Compárame con la alternativa'", ha dicho el presidente durante años en sus mítines. El argumento es una red de seguridad para un presidente con el tipo de bajos índices de aprobación que normalmente le condenarían a un solo mandato y que ha tenido dificultades para vender sus logros a los votantes.

El equipo de Biden está presentando a Trump como un agente de venganza "desquiciado" y criminal, incapaz de volver a la presidencia y que sólo se ocupará de sí mismo, de sus amigos ricos y de los fanáticos antiabortistas. Biden se refleja en este engreimiento como un baluarte de la estabilidad y un guardián de los valores democráticos del país que se esfuerza incansablemente por mejorar la vida de los trabajadores.

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Varios demócratas de alto rango lanzaron duras advertencias al equipo del presidente Joe Biden, instándolos a pasar más tiempo arremetiendo directamente contra el expresidente Donald Trump y menos tiempo, si acaso, destacando el historial político del presidente.

La razón es sencilla: hablar de los logros políticos de Biden no resuena entre los votantes.

"Quiere el crédito, pero no está funcionando", dijo de Biden un importante demócrata, que compartió recientemente estas preocupaciones con la campaña. "Tiene que parar".

Hablando bajo condición de anonimato para describir conversaciones privadas con la campaña, cuatro fuentes cercanas a la Casa Blanca dijeron que han instado al equipo de Biden a pasar a la ofensiva en la economía, utilizando el tiempo en el escenario del debate para desafiar la relación cercana de Trump con las corporaciones estadounidenses y la naturaleza inflacionaria de sus políticas propuestas. Biden y Trump se enfrentarán en el primer debate presidencial el jueves a las 21:00 ET en vivo por CNN.

Las advertencias tras bambalinas reflejan las preocupaciones planteadas por Ron Klain, el primer secretario general de Biden, que también está preparando al presidente para el debate del jueves en sesiones impulsadas por la lasaña en Camp David. A principios de este año, Klain comentó en privado que Biden pasaba demasiado tiempo elogiando los puentes que se estaban construyendo en lugar de conectar con los votantes. La Casa Blanca negó entonces que las opiniones de Klain se alejaran de su estrategia.

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump difieren en muchos temas importantes que probablemente provoquen intensas discusiones cuando se enfrenten en su primer debate este jueves, en CNN. Sin embargo, más duraderas que la sustancia de cualquiera de estas confrontaciones pueden ser las conclusiones que los votantes saquen de ellas sobre la capacidad de cada hombre para liderar la nación durante los próximos cuatro años.

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