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Medio Oriente

Habitantes de Gaza soportan un fin de semana mortal de ataques israelíes mientras el jefe de la ONU lamenta una destrucción "incomprensible e inexcusable"

Por Abeer Salman, Kareem Khadder, Helen Regan

(CNN) -- Los palestinos de Gaza se tambalean tras una serie de devastadores ataques israelíes que volvieron a poner de relieve el elevado número de víctimas civiles y la destrucción generalizada causada por lo que Israel denomina ataques selectivos contra Hamas.

Múltiples funcionarios de Naciones Unidas describieron escenas desgarradoras en Gaza tras los ataques israelíes a gran escala de los últimos días, entre ellas la de niños amputados que no pueden recibir tratamiento médico tras ser bombardeados en las denominadas zonas seguras, mientras que el jefe de la ONU afirmó que la devastación era "incomprensible e inexcusable" y reiteró su llamamiento para que se ponga fin a los combates.

"Nunca habíamos vivido con tanto miedo. Había sangre por todas partes", dijo Ruwaida Issa, residente de Gaza, a un corresponsal de CNN en una escuela que albergaba a desplazados y que fue alcanzada por un doble ataque con misiles israelíes el domingo. "Corríamos buscando a nuestros hijos; había restos de personas esparcidos por todo el patio... Hemos venido aquí a refugiarnos para nada. Aquí no hay seguridad. Queremos que acabe esta guerra; no podemos soportarlo más".

Desde este viernes, Israel lanzó oleadas de mortíferos ataques con misiles y ataques contra lo que denominó objetivos "terroristas" en el centro y el sur de Gaza, mientras su ejército persigue a los dirigentes de Hamas con la ayuda de municiones de fabricación estadounidense.

Este domingo, el Ejército israelí afirmó haber atacado al jefe militar de Hamas y matado a un comandante de brigada de Hamas en un ataque aéreo en Khan Younis. Los servicios de inteligencia israelíes declararon que decenas de agentes de Hamas implicados en los atentados del 7 de octubre contra Israel habían muerto la semana pasada tras la "intensificación de la actividad" en Gaza.

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Sin embargo, el balance humano de los bombardeos israelíes del fin de semana fue devastador.

El ataque dirigido contra el jefe militar de Hamas alcanzó un campo de desplazados en Al-Mawasi, que había sido designado por el Ejército israelí como zona segura para los palestinos que huían de los combates en otros lugares, matando al menos a 90 personas e hiriendo a 300, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.  CNN no tiene forma de verificar las cifras de víctimas comunicadas por el ministerio, que no distingue entre civiles y combatientes muertos.

Los hospitales, desbordados, no daban abasto para atender a los muertos y heridos. Un alto funcionario de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, describió lo que sucede en el hospital Nasser, que acogió a víctimas del ataque, como "las escenas más horribles que vi en mis nueve meses en Gaza".

"Vi a niños de corta edad con amputaciones dobles, niños paralizados e incapaces de recibir tratamiento, y otros separados de sus padres", dijo Scott Anderson, director de Asuntos de la agencia de la ONU en Gaza, en un comunicado. "Los padres me dijeron desesperados que se habían trasladado a la 'llamada zona humanitaria' con la esperanza de que sus hijos estuvieran seguros allí."

Al día siguiente, al menos 22 personas murieron en un doble ataque israelí con misiles contra la escuela Abu Oreiban del campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, donde se habían refugiado cientos de personas.

El Ejército israelí declaró que su fuerza aérea había atacado el lugar donde operaban "varios terroristas". Pero los residentes de Nuseirat dijeron a CNN que eran principalmente mujeres, niños y ancianos los que se refugiaban en la escuela, convertida en albergue gestionado por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

Gaza

Palestinos y trabajadores de la ONU examinan los refugios improvisados destruidos tras un ataque israelí contra una escuela de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en el campo de refugiados de Nuseirat de Deir al-Balah, Gaza, el 15 de julio de 2024. (Crédito: Abed Rahim Khatib/Anadolu/Getty Images)

"Estamos sacando una mano aquí y una pierna allá de debajo de los escombros. Civiles que no hicieron nada malo", dijo un hombre entrevistado por un corresponsal de CNN en el lugar de los hechos.

Las cifras de víctimas procedentes de fuentes de Gaza son difíciles de verificar de forma independiente, pero el Ministerio de Sanidad de Gaza informó que 319 palestinos murieron y 802 resultaron heridos en el enclave entre el jueves y el lunes.

¿Adónde debemos ir?

Tras los ataques a la escuela de Nuseirat, donde se refugian miles de desplazados, familias y equipos de la agencia de la ONU ayudaban a limpiar entre los escombros.

En el patio de la escuela, las familias desplazadas estaban tendiendo la ropa, pero en el interior, las mujeres lloraban sentadas en el suelo a sus seres queridos - la ropa rota y los escombros se amontonaban en el patio.

Una mujer herida y una niña con vendas cocinaban entre las aulas, mientras familias y niños hacían cola para recibir comidas donadas, llevando ollas y platos y suplicando a un hombre que les diera un poco de arroz.

"Tenemos miedo... Mi hija está herida, todos los hijos de mi marido están heridos. El lugar en el que nos refugiábamos se derrumbó sobre nosotros", dijo Mary Al Sammouna, una mujer desplazada de la ciudad de Gaza, a un corresponsal de CNN.

"Están atacando todo: casas, seres humanos, piedras, no perdonaron nada. Pero nos quedamos aquí aunque vayamos a morir aquí. Una persona no puede abandonar su hogar dos veces; no tenemos otro lugar al que ir".

Samir Tafesh, un desplazado de la ciudad de Gaza, declaró que quienes se refugian en la escuela intentan recuperar cierta normalidad tras el ataque israelí.

"Ahora estamos limpiando, gracias a Dios seguimos vivos tras el intenso bombardeo, e intentamos volver a la vida normal. Pedimos un alto el fuego a ambas partes", dijo.

"Tememos que los bombardeos se repitan una y otra vez, pero ¿adónde debemos ir? No tenemos otro lugar que esta escuela; es el más seguro para nosotros", añadió.

Nueva presión sobre las negociaciones

Este viernes, los equipos de emergencia recuperaron entre 50 y 60 cadáveres en el barrio de Tal al-Hawa, al oeste de la Ciudad de Gaza, según la Defensa Civil de Gaza, después de que el Ejército israelí se retirara de varias zonas del centro y el norte del enclave, dejando barrios enteros arrasados y a los residentes conmocionados por una serie de duros ataques.

El domingo, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos dijo en un post en X que su sede en Gaza había sido "completamente destruida". Las fotos de la publicación muestran edificios arrasados y convertidos en escombros.

"Otro episodio en el flagrante desprecio del derecho internacional humanitario. Las instalaciones de las Naciones Unidas deben estar protegidas en todo momento. Nunca deben ser utilizadas con fines militares o de combate", dijo el comisionado general de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, en X.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en el territorio palestino identificó "tres incidentes con víctimas masivas" este sábado y domingo: el ataque mortal contra Al-Mawasi, un ataque contra una mezquita improvisada en un campo de desplazados en el oeste de la Ciudad de Gaza que mató al menos a 22 personas, y los ataques de este domingo contra la escuela en Nuseirat.

Más de nueve meses de combates en Gaza convirtieron franjas del territorio en páramos llenos de escombros. La ofensiva militar israelí que siguió a la matanza y toma de rehenes del 7 de octubre dirigida por Hamas desencadenó una crisis humanitaria generalizada y desplazamientos masivos, aplastó el sistema sanitario y agotó los suministros de alimentos y agua.

La ONU advirtió la semana pasada de una hambruna generalizada en todo el enclave, con más muertes de niños palestinos por hambre y desnutrición, y los trabajadores humanitarios afirman que las restricciones israelíes a la ayuda les impiden apoyar a los palestinos que intentan sobrevivir a la guerra.

Mientras tanto, los últimos ataques israelíes ejercieron una nueva presión sobre el éxito de las negociaciones en curso sobre el alto el fuego y los rehenes, que la semana pasada se toparon con un nuevo obstáculo.

En un mensaje publicado este martes en X, el secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la violencia en en el área y renovó su llamamiento a Israel y Hamas para que lleguen a un acuerdo, largamente anunciado, de alto el fuego y liberación de los rehenes israelíes retenidos en Gaza.

Gaza

Palestinos y trabajadores de la ONU examinan las tiendas y refugios improvisados destruidos tras el ataque israelí contra una escuela del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), que causó numerosos muertos y heridos en el campo de refugiados de Nuseirat de Deir al-Balah, Gaza, el 15 de julio de 2024. (Crédito Abed Rahim Khatib/Anadolu vía Getty Images)

"El nivel extremo de los combates y la devastación en Gaza es incomprensible e inexcusable. Ningún lugar es seguro. Cualquier lugar es una zona potencialmente mortal", afirmó Guterres. "Ya es hora de que las partes muestren el coraje político y la voluntad política para llegar por fin a un acuerdo".

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu -que prometió en repetidas ocasiones eliminar a Hamas-, afirmó que el hecho de apuntar al jefe militar del grupo, Mohammed Deif, mejoraría las posibilidades de llegar a un acuerdo para liberar a los rehenes, en lugar de perjudicarlos.

"Hamas es débil. Cuanto más se le golpea, más se presiona para llegar a un acuerdo", declaró este lunes al Canal 14 de Israel.

Aún no está claro si Deif murió en el ataque de este sábado. El Ejército israelí está verificando si fue abatido, mientras que Netanyahu reconoció que no se sabe con certeza si murió.

Deif, una figura escurridiza y poderosa, se considera uno de los artífices de los atentados del 7 de octubre. Deif dirigió el brazo armado del grupo militante palestino durante más de dos décadas y, de confirmarse su muerte, sería el dirigente de Hamas de más alto perfil que fallece desde que comenzó la guerra de Israel en Gaza.

Mohammad al Sawalhi, Ibrahim Dahman, Lauren Kent, Eyad Kourdi, Tim Lister, Sophie Tanno y Tamar Michaelis, de CNN, han contribuido a este reportaje.