Resumen de la caída mundial de la bolsa de valores y los mercados del 5 de agosto de 2024

Siempre hay un desfase entre el momento en que suben las tasas y el momento en que la economía ve los efectos completos. Esa brecha es generalmente de entre 9 y 15 meses y se llama desfase monetario.

A esta altura, las alzas acumuladas de las tasas de la Reserva Federal afectan el empleo, que siempre es uno de los últimos sectores de la economía en sentir el efecto. ¿Por qué? Porque las empresas son reacias a despedir personal y contratar nuevos empleados.

Esto es lo que se observa en este momento. La medicina de la Reserva Federal aplastó la inflación, pero también causa que las empresas despidan o no contraten más personal.

Entonces, ¿necesita la Reserva Federal revertir el curso de las alzas de tasas antes de que la economía entre en recesión? No lo sabemos y no lo sabremos durante muchos meses porque la economía estadounidense está preparada por el momento.

Incluso si la Reserva Federal comienza a recortar las tasas el mes que viene --¿recuerda el desfase monetario?-- un recorte no hará ninguna diferencia. Dos o tres antes de fin de año tendrán efecto... para la primavera del año que viene.

El mayor peligro aquí es que todo el mundo vea caer el mercado y entre en pánico. El gasto se detiene; las preocupaciones aumentan; se pierden más empleos; se detiene más gasto; y una espiral descendente autoalimentada se retroalimenta a sí misma, empeorando una mala situación. Si el mercado sigue cayendo, el "efecto riqueza" descendente que todos sentimos pasará factura.

Pero hay un lado positivo: en 2022, cuando las tasas estaban en cero, la preocupación era que la Fed tenía poco margen de maniobra para impulsar la economía. Hoy hay 500 puntos básicos de tasas de interés que se pueden recortar, recortar y volver a recortar. La Fed ciertamente puede llevar la economía a una mejor posición... pero probablemente no antes de que todos hayamos sufrido un poco más.

Los futuros del S&P 500 rebotaron en las operaciones nocturnas, lo que proporcionó un posible alivio después de la brutal sesión de negociación del lunes durante la cual el índice perdió una colosal suma de US$ 1,3 billones en valor.

Los futuros del S&P 500 subieron un 1% el lunes por la noche poco después de la apertura de las operaciones de futuros, mientras que los futuros del Promedio Industrial Dow Jones subieron un 0,62%. Los futuros del Nasdaq 100, centrados en la tecnología, subieron alrededor del 1,3%.

El repunte nocturno se produjo después de que los tres índices principales sufrieran una importante liquidación durante la jornada de negociación del lunes, provocada por los temores de que la economía estadounidense se esté desacelerando más rápido de lo esperado.

Las acciones cerraron profundamente en rojo por segundo día consecutivo el lunes mientras surgen dudas sobre si la economía estadounidense está en recesión luego del informe de empleo inesperadamente débil del viernes. Los inversores tienen cada vez más esperanzas de que eso impulse a los funcionarios de la Reserva Federal a acudir en su rescate con un recorte de tasas de emergencia.

No obstante, es casi seguro que no sucederá.

"No hay nada en el mandato de la Fed que tenga que ver con asegurarse de que el mercado de valores esté cómodo", dijo el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, en una entrevista con el New York Times el lunes.

En retrospectiva, hay sólidos argumentos para explicar por qué el banco central debería haber recortado su tasa de interés de referencia en su reunión de la semana pasada, que concluyó antes de que se publicara el informe de empleo. Si los funcionarios hubieran sabido que la tasa de desempleo iba a saltar del 4,1% en junio al 4,3% en julio, casi un punto porcentual más que a principios de este año, tal vez habrían estado más convencidos de que la economía estadounidense se debilitaba lo suficiente como para que los beneficios de un recorte superen los riesgos.

Pero convocar una reunión no programada ahora para bajar las tasas antes de la próxima reunión programada del banco central, que se realizará dentro de más de seis semanas, sería contraproducente y generaría más pánico.

El S&P 500 cayó drásticamente al cierre del mercado el lunes.

El índice de referencia perdió US$ 1,3 billones en valor de mercado el lunes, según Howard Silverblatt, analista sénior de índices de S&P Dow Jones Indices.

Un operador trabaja en el parqué de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) antes del cierre de la sesión en la ciudad de Nueva York el 5 de agosto. Charly Triballeau/AFP/Getty Images

Las acciones terminaron una sesión de negociación turbulenta con una nota sombría, ya que los inversores temían que la economía estadounidense se tambalee.

El Dow se desplomó 1.034 puntos, o un 2,6%. El S&P 500 se desplomó un 3% y el Nasdaq Composite cayó un 3,4%.

El Dow y el índice de referencia S&P 500 registraron su mayor pérdida porcentual diaria desde 2022, cuando el agresivo ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal contribuyó a que el S&P 500 entrara en un mercado bajista.

El lunes marca apenas la decimoquinta vez que el Dow pierde más de 1.000 puntos en una sola sesión, según datos de FactSet.

También el lunes, las acciones japonesas sufrieron sus mayores pérdidas diarias desde 1987, ya que los temores sobre una desaceleración económica estadounidense enviaron ondas de choque a través de los mercados mundiales.

Peatones que pasan frente a los monitores que muestran la cifra del índice Nikkei 225 en el exterior de una empresa de valores el 5 de agosto en Tokio, Japón. Tomohiro Ohsumi/Getty Images

Los precios del petróleo cayeron. Los futuros del crudo West Texas Intermediate, la referencia estadounidense, cerraron a US$ 72,94 el barril. Los futuros del crudo Brent, la referencia internacional, cerraron a US$ 76,30 el barril.

Downdetector informó que las plataformas de comercio en línea populares, incluidas Fidelity, E-Trade y Robinhood, tuvieron dificultades técnicas el lunes cuando los inversores se apresuraron a deshacerse de las acciones.

Las pérdidas del mercado estadounidense el lunes extienden la fuerte liquidación del mercado el viernes, después de que un sombrío informe de empleo de julio sacudiera a Wall Street.

Los operadores ven una expectativa del 85% de que la Fed recortará las tasas en medio punto la próxima vez que vuelva a reunirse, en septiembre, según la herramienta FedWatch de CME.

Algunos expertos, incluido el famoso profesor emérito de finanzas de Wharton Jeremy Siegel, han solicitado que la Fed convoque una reunión de emergencia para recortar las tasas antes de esa fecha. El banco central tomó esa medida por última vez en marzo de 2020, al inicio de la pandemia de covid-19.

Sin embargo, otros economistas e inversores han argumentado que el mercado está reaccionando exageradamente a los datos económicos recientes, y algunos incluso recomiendan la debacle del lunes como una oportunidad de compra.

"La evidencia ciertamente apunta a una desaceleración de la economía. Pero desaceleración y lentitud son dos puntos muy diferentes", escribió Jack Janasiewicz, estratega de cartera principal de Natixis Investment Managers, en una nota del viernes. "Los precios más bajos ciertamente pueden tener un efecto psicológico enorme. Pero los inversores deben dar un paso atrás y observar la historia fundamental, que sigue siendo decente".

A medida que las acciones se asienten después de la jornada de negociación, los niveles podrían cambiar ligeramente.

El fundador y CEO de Nvidia, Jensen Huang, habla durante la Conferencia anual de Inteligencia Artificial Nvidia GTC en el SAP Center de San José, California, el 18 de marzo. (Foto: Josh Edelson/AFP/Getty Images)

Las acciones de los Siete Magníficos, los grandes valores tecnológicos que han liderado las alzas de los mercados en 2024, se están desplomando.

Las acciones de Nvidia, que han sido las mayores beneficiarias del frenesí de Wall Street por la inteligencia artificial este año, cayeron un 7,3% este lunes.

Las acciones de Alphabet cayeron un 4,4%, pero se alejaron de sus mínimos de la sesión. Y eso incluso después de que un juez federal dictaminara, en una sorprendente derrota judicial para el gigante tecnológico, que Google violó la ley antimonopolio de Estados Unidos con su negocio de búsquedas.

Las acciones de Tesla cayeron un 5,2%, las de Meta Platforms un 2,5%, las de Amazon un 4,1%, las de Microsoft un 3,3% y las de Apple un 6,4%.

(Foto: Ozan Kose/AFP/Getty Images)

El dólar estadounidense acaba de caer a su nivel más bajo en ocho meses, mientras Wall Street apuesta a que la Reserva Federal (Fed) recortará las tasas de interés más agresivamente de lo que se pensaba.

El índice del dólar estadounidense, que refleja la fortaleza de la divisa frente a seis de sus homólogas, cayó este lunes a un mínimo intradía de 102,18. Se trata del nivel más bajo de los últimos ocho meses. Este es el comportamiento más débil del dólar desde diciembre, aunque recuperó algo de terreno a mediodía. El índice va camino de cerrar en su nivel más bajo desde enero, ampliando un pronunciado descenso que comenzó el viernes, cuando la última tanda de datos laborales mostró que el mercado laboral estadounidense podría estar deteriorándose.

Las señales de resistencia de la economía estadounidense, unidas a la postura de la Reserva Federal de mantener las tasas más altas durante más tiempo, ayudaron a impulsar el dólar a principios de este año. Ahora la dinámica es muy distinta: la inflación ha reanudado una tendencia a la baja, el desempleo subió el mes pasado a su punto más alto desde octubre de 2021 y la Fed dio algunas pistas clave en su reunión de política de la semana pasada de que es probable que recorte las tasas en septiembre.

"El dólar más fuerte prevalece ya que el mantra de la Fed de 'más alto por más tiempo' permanece intacto, aunque como el mercado de divisas percibe que la Fed está firmemente comprometida a iniciar un ciclo de flexibilización, el dólar debería suavizarse pronto frente a sus pares globales", escribieron los analistas de LPL Financial en una nota a clientes este lunes. "El dólar debería suavizarse a medida que la política monetaria transite hacia una postura más moderada, con las preocupaciones sobre el panorama económico o el descenso de la inflación sirviendo como catalizadores".

Los tres principales índices bursátiles de Estados Unidos van en camino a su peor día desde 2022, cuando apenas faltan 30 minutos para el cierre del mercado.

El Dow ha bajado 1.088 puntos, un 2,7%. El S&P 500 ha caído un 3,3% y el Nasdaq Composite un 3,95%.

Eso pone a los tres índices en camino de su mayor pérdida porcentual diaria en aproximadamente dos años.

Los logotipos de Charles Schwab y TD Ameritrade se muestran en la puerta de una sucursal de Charles Schwab Corporation en Torrance, California, el 13 de marzo de 2023. (Foto: Patrick T. Fallon/AFP/Getty Images)

La empresa de servicios de valores Charles Schwab dijo este lunes que había resuelto un problema por el que sus clientes estaban teniendo problemas para iniciar sesión en medio de una venta global de acciones.

"Debido a un problema técnico, algunos clientes pueden tener dificultades para iniciar sesión en las plataformas de Schwab", dijo la compañía, que también dirige TD Ameritrade, en un comunicado en X este lunes. "Por favor, acepte nuestras disculpas mientras nuestros equipos trabajan para resolver el problema lo antes posible".

Downdetector informó que varias otras plataformas populares de transacciones en línea, incluidas Fidelity, E-Trade y Robinhood, también experimentaron dificultades técnicas a medida que las acciones bajan en todo el mundo.

Fidelity respondió a las quejas de los consumidores en redes sociales, señalando que era consciente de que algunos clientes estaban teniendo problemas para iniciar sesión, pero que el problema estaba "ahora resuelto".

Robinhood también está actualmente en funcionamiento, según un portavoz de la empresa.

E-Trade no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Los precios del petróleo seguían bajando a mediodía de este lunes.

Los futuros del crudo West Texas Intermediate, de referencia en EE.UU., caían un 0,8% a US$ 72,92 por barril. Los futuros del crudo Brent, la referencia internacional, bajaban un 0,1% a US$ 76,31 por barril.

Los precios del petróleo han caído recientemente por la preocupación de que una recesión en EE.UU. pueda afectar a la demanda. La preocupación por la debilidad de la demanda china también está pesando sobre los precios.

Y ello a pesar del temor a que la guerra entre Israel y Hamas se recrudezca tras la amenaza iraní de vengar el asesinato del líder político de Hamas en Teherán la semana pasada. Los precios del petróleo subieron cuando estalló la guerra el año pasado, ante la preocupación de los inversores de que pudiera extenderse a otras zonas productoras de petróleo de Medio Oriente.

Las acciones volvieron a acercarse a sus mínimos de la sesión a mediodía de este lunes.

El Dow perdía 916 puntos, un 2,3%. El S&P 500 caía un 2,7% y el Nasdaq Composite cedía un 3,2%.

El índice Fear & Greed de CNN se mantuvo en una lectura de "miedo extremo".

Personas caminan junto a la Bolsa de Valores de Nueva York en el distrito financiero de la ciudad de Nueva York este lunes 5 de agosto. (Foto: Charly Triballeau/AFP/Getty Images)

Es fácil ver que el Dow se hunde 1.000 puntos y pasar, como dijo la directora de inversiones de PNC, Amanda Agati, de una mentalidad de "'rumbo a un aterrizaje suave exitoso' a 'dios mío, sálvese quien pueda, ni siquiera el dinero en efectivo es seguro'".

Pero no hagan eso.

Hay tres razones por las que el mercado está cayendo hoy: el empleo, la Reserva Federal (Fed) y la inteligencia artificial (IA). Ninguna de ellas es una gran noticia. Pero tampoco son tan malas.

En cuanto al empleo, los economistas de UBS han señalado esta mañana que el repunte de la tasa de desempleo hasta el 4,3% es preocupante: "Un aumento tan rápido del desempleo en el pasado se ha asociado a menudo con una desaceleración brusca del crecimiento económico". Ufff. Pero los economistas de Goldman Sachs dijeron esta mañana a los inversores que mantuvieran la cabeza fría.

"Dudamos en tomar las cifras de empleo de julio como una nueva tendencia", escribió el economista jefe de Goldman, Jan Hatzius, en una nota a clientes. "Suele ser un error inferir demasiado de un solo informe de empleo, a falta de una gran conmoción que cambie bruscamente el panorama".

Los economistas de Goldman dijeron que la totalidad de los datos, incluidos los millones de puestos de trabajo vacantes, muestran que el mercado laboral no se está deteriorando rápidamente como sugiere el desplome de los mercados de hoy.

Es posible que la Reserva Federal haya actuado demasiado tarde en la reducción de las tasas de interés. Pero tiene mucho margen de maniobra, incluidos varios recortes de tasas, para volver a equilibrar la inflación y el empleo. Recordemos: las tasas de interés están en su punto más alto en 23 años. Y la Fed no dudó en llevar las tasas de cero al nivel actual en un tiempo récord para luchar contra la inflación.

Y en tecnología: bien, puede que nos hayamos dejado llevar un poco con lo de que la IA va a cambiar el mundo de la noche a la mañana. El ChatGPT es genial, pero no va a iniciar una nueva revolución industrial ni nada parecido. Todavía no.

Pero la tecnología sigue subiendo este año. Mucho. Las acciones de Apple han subido un 10%. Microsoft ha subido un 6%. Y la querida Nvidia ha subido un 104%, muchas gracias.

En general, el S&P 500 ha subido un 12% este año. En algún momento las acciones iban a caer. Todo saldrá bien.

Cartel de contratación en una tienda de Schaumburg, Illinois, el 10 de julio. (Foto: Nam Y. Huh/AP)

El amplio sector de servicios de Estados Unidos se fortaleció el mes pasado, según un indicador, después de haberse contraído repentinamente en junio.

Mientras los mercados estadounidenses se enfrentan a datos recientes que muestran que el mercado laboral podría estar deteriorándose, la última lectura del Institute for Supply Management (ISM) sobre el sector de servicios subraya lo ruidosos que pueden ser los datos económicos.

El índice de directores de compras del sector de servicios del ISM, un conjunto de encuestas que miden la actividad económica de las empresas de servicios de Estados Unidos, se situó en 51,4 puntos en julio, frente a los 48,8 puntos de junio. Esto demuestra que el sector servicios —que abarca desde restaurantes a clínicas dentales— está creciendo de nuevo, dado que una lectura por encima de 50 indica expansión, mientras que cualquier lectura por debajo de ese umbral apunta a una contracción.

También demuestra que un mal dato no es necesariamente negativo.

"El repunte del índice ISM de servicios no contribuirá a disipar el temor de los mercados a una recesión tras el informe de empleo del viernes, pero concuerda con nuestra visión de una economía en transición y no al borde del colapso", declaró este lunes en una nota Matthew Martin, economista de Oxford Economics.

La última publicación del ISM muestra que muchas partes del sector servicios —desde el empleo hasta la producción— entraron en territorio de crecimiento el mes pasado. James Knightley, economista jefe internacional de ING, dijo en una nota este lunes que "el último informe de servicios del ISM sugiere que la situación parece bien, con la economía creciendo, añadiendo puestos de trabajo y con la inflación por encima del objetivo".

Los mercados financieros están actualmente sacudidos por el decepcionante informe de empleo del viernes, que mostró que la tasa de desempleo subió a un 4,3% el mes pasado, al tiempo que el crecimiento mensual del empleo se desaceleraba más de lo esperado.

La situación es un poco diferente: el desempleo no ha dejado de aumentar desde hace unos meses, por lo que ya existe una clara tendencia al alza. La incertidumbre sobre si seguirá subiendo o no inquieta a los inversores, pero, como mostró el informe del ISM, aún es posible que el mercado laboral repunte.

Operadores trabajan en la Bolsa de Valores de Nueva York este lunes 5 de agosto. (Foto: Spencer Platt/Getty Images)

Las pérdidas del mercado bursátil continuaron suavizándose este lunes.

El Dow ha perdido 750 puntos, es decir, un 1,9%. El S&P 500 ha caído un 2,1% y el Nasdaq Composite ha retrocedido un 2,5%.

El miedo de los inversores también pareció remitir un poco. El VIX, conocido como el medidor del miedo de Wall Street, se situó en torno a 34 puntos, tras subir hasta 65 este lunes.

Operadores trabajan en la Bolsa de Nueva York este lunes 5 de agosto. (Foto: Spencer Platt/Getty Images)

Los operadores recibieron la noticia de que el empleo se está ralentizando en un momento poco propicio para Wall Street.

Aquí hay algunos factores clave que hicieron que el mercado se expusiera a un retroceso, según RBC Capital Markets.

• Las acciones tienden a comportarse mal durante los meses de verano, ya que no se publican muchos datos económicos ni se producen muchos acontecimientos que catalicen las ganancias del mercado. Los inversores también tienden a irse de vacaciones, lo que se traduce en un menor volumen de negociación y un aumento de la volatilidad.
• La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, sacó ventaja a su rival, el expresidente Donald Trump, en los mercados de apuestas electorales la semana pasada. Esto es notable porque el rendimiento del S&P 500 se ha correlacionado estrechamente con la tendencia de Trump.
• Una medida del sentimiento de los inversores diarios está justo por debajo de una marca que ha señalado un máximo a corto plazo en el mercado de valores en los últimos años.

La caída de los mercados se intensificó rápidamente tras el mediocre informe del empleo estadounidense del viernes. Este lunes por la mañana, la volatilidad de los mercados alcanzó su nivel más alto desde el inicio de la pandemia de covid-19.

Pero algunos analistas creen que los inversores están exagerando. La economía, dicen, está bien. Se trata más bien de una reacción exagerada ante la preocupación de que la Reserva Federal (Fed) no haya bajado las tasas de interés con suficiente rapidez.

"El pánico de los mercados parece desproporcionado", escribió el economista jefe de EY, Gregory Daco, en una nota a clientes este lunes. "En nuestra opinión, la cuestión central radica en que la Fed está por detrás de la curva, en acción y en pensamiento, más que en una recesión económica significativa".

Joseph Brusuelas, economista jefe de RSM US, dijo que se trata de un "pánico de mercado clásico". Es importante recordar, añadió, que el mercado no es la economía.

Jim Smigiel, director de inversiones de SEI, coincidió con esta opinión. "Francamente, este episodio de ventas ya es exagerado", escribió.

Aunque algunos inversores han estado barajando la idea de un recorte de emergencia de la Reserva Federal para atemperar la desbandada del mercado, muchos economistas no creen que sea una solución probable.

Sin embargo, podría haber más recortes de los previstos este año.

"En nuestra opinión, la probabilidad de tres recortes de las tasas este año ha aumentado desde dos", escribió Daco, que ahora predice recortes en las próximas tres reuniones de la Fed, en septiembre, noviembre y diciembre.

Aún así, advirtió, "es crucial recordar la postura de halcón de la Fed y su cautela ante la inflación, si la economía no se deteriora significativamente".

Las acciones estadounidenses se han recuperado ligeramente de su caída libre de este lunes por la mañana, pero siguen bajando significativamente.

El índice Dow ha bajado 939 puntos, un 2,4%. El S&P 500 ha bajado un 2,6% y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, un 3%.

Las acciones siguieron cayendo este lunes a media mañana.

El Dow perdía 950 puntos, un 2,4%. El S&P 500 caía un 2,6% y el Nasdaq Composite retrocedía un 3%.

El VIX, indicador del miedo en Wall Street, retrocedió. Se situó en 40 puntos, tras haber superado los 65 este lunes.

Un operador trabaja en la Bolsa de Nueva York el viernes 2 de agosto. (Foto: Richard Drew/AP)

Las bolsas estadounidenses se desplomaron este lunes por la mañana, a medida que el pésimo informe sobre el empleo de julio, publicado el viernes, seguía avivando el temor a que la economía de Estados Unidos se tambalee.

El Dow se desplomó 1.072 puntos, un 2,7%. El S&P 500 cayó un 4,1% y el Nasdaq Composite un 6,3%.

El índice de volatilidad Cboe, o VIX, que mide las apuestas sobre la volatilidad esperada en los mercados bursátiles, se disparó hasta 55 puntos. La última vez que el indicador del miedo alcanzó ese nivel aparte de la pandemia fue durante la Gran Crisis Financiera, en 2008.

Esto se produce después de que el Dow cayera el viernes más de 900 puntos hasta su mínimo de la sesión.

Las bolsas japonesas sufrieron este lunes la mayor pérdida diaria de su historia, mientras el temor a una ralentización de la economía estadounidense sacudía los mercados mundiales.

El Philadelphia Inquirer tras el lunes negro de 1987.

El 19 de octubre de 1987, el mercado de valores de NuevaYork se desplomó: el Dow cayó un asombroso 22,6%, la mayor pérdida porcentual diaria de su historia. Fue incluso mayor que el desplome bursátil de 1929, justo antes de la Gran Depresión.

Desde entonces no hubo una caída tan grande en términos porcentules, ni tras los atentados del 11 de septiembre ni en la crisis financiera de 2008.

Aquel día de 1987, mientras las cámaras rodaban en el frenético parqué de la bolsa de Nueva York, los precios en la pantalla se desplomaron, cundió el pánico y la caída se agravó.

Al cierre, el Dow se situaba en 1.738,74 puntos, 508 menos que al arranque. Y el S&P 500 cayó un 20,3%.

¿Cuál fue la causa? El recrudecimiento de las hostilidades en el golfo Pérsico, el miedo a la subida de los tipos de interés, un mercado alcista de cinco años sin correcciones significativas y una negociación informatizada que aceleró las ventas y alimentó el frenesí entre los operadores humanos.

Un peatón pasa junto a monitores que muestran la cifra promedio de acciones Nikkei 225 afuera de una firma de valores el 5 de agosto de 2024 en Tokio, Japón. (Foto: Tomohiro Ohsumi/Getty Images)

Las acciones japonesas sufrieron la mayor caída diaria de su historia este lunes, a medida que los temores sobre una desaceleración económica en Estados Unidos enviaron ondas de choque a los mercados globales.

El índice Nikkei 225 de las principales acciones en Tokio perdió la asombrosa cantidad de 4.451 puntos, su mayor caída registrada. El índice cerró con una baja de más del 12%, llevando sus pérdidas desde principios de julio al 25% y entrando en territorio de mercado bajista.

"Eso fue un colapso. Olía a 1987", dijo a CNN Neil Newman, jefe de estrategia de Astris Advisory en Tokio. Se refería al "Lunes Negro" de octubre de 1987, cuando los mercados globales se desplomaron y el Nikkei perdió 3.836 puntos.

Los temores de una desaceleración aguda en la economía estadounidense han aumentado las expectativas de que la Reserva Federal tendrá que recortar las tasas de interés. Esto, en un momento en que el Banco de Japón (BOJ) aumenta sus tasas de interés para contener la inflación, está impulsando el valor del yen frente al dólar estadounidense y haciendo que las acciones japonesas dependientes de las exportaciones sean menos atractivas.

Al mismo tiempo, las acciones tecnológicas se ven afectadas por una combinación de resultados mixtos y un creciente escepticismo entre algunos inversores sobre el bombo publicitario en torno a la inteligencia artificial.

“El rumor gira en torno al efecto contagio de este agresivo ataque bajista, subrayado por los temores de un aterrizaje brusco en Estados Unidos y un colapso severo en los mercados de Tokio, que ahora parecen autoperpetuarse”, dijo Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management.

Las operaciones se detuvieron durante breves periodos en Japón y Corea del Sur, ya que se activaron varias veces los disyuntores diseñados para evitar las ventas de pánico.

“(Hoy) fue implacable”, dijo Newman. “Fue inusual porque no hubo un repunte al final del día, lo que normalmente se vería debido a la cobertura de posiciones cortas”, agregó. Es entonces cuando los operadores recompran acciones que han tomado prestadas para vender.

La volatilidad se extendió a otros mercados de Asia y Europa, y los futuros de acciones estadounidenses cayeron bruscamente durante la noche. Los futuros del Nasdaq cayeron un 4%. Los futuros del Dow y del S&P 500 cayeron un 1,5% y un 2,3% respectivamente.

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