Informarse de lo que está pasando en Venezuela es una de las prioridades para sus habitantes. Pero esta tarea, que parece simple, es cada vez más difícil.
“Las redes sociales son las que nos mantienen al día”, le dice a CNN Ana María Fernández, una venezolana de 49 años que todos los días revisa su celular para tratar de encontrar noticias que no ve en la televisión local.
En su caso, dice Ana, toma el 90% de su información de Instagram, la plataforma que le permite entrar en contactos con sus amigos y familiares, pero también hacerlo de mejor forma con la realidad de su país.
“Canales nacionales no veo desde hace mucho tiempo”, cuenta.
Organizaciones no gubernamentales como Espacio Público dan cuenta del cierre de más de 400 medios en la última década en Venezuela (el Gobierno ordenó desde 2017 sacar la señal de CNN de los paquetes de TV por cable), limitando los espacios para el libre ejercicio del derecho a la información y expresión.
Este cierre masivo de medios motivó la migración hacia otras plataformas de información, mayoritariamente digitales, en un intento de escapar de los estrictos controles oficiales.
Es por ello que, en los últimos años, es a través de YouTube, Instagram, X y WhatsApp que los residentes de Venezuela buscan información.
Desde 2020, la encuestadora Consultores 21 ha medido el acceso a medios tradicionales y digitales. En 2024 publicaron su estudio más reciente ―mediante 2.000 encuestas realizadas cara a cara en febrero y cobertura nacional urbano-rural―, donde detectaron que redes sociales como WhatsApp y Facebook han incrementado su penetración y están entre los medios más utilizados por los venezolanos, seguidos por la televisión por cable, la televisión nacional y la radio ―cuya penetración va a la baja― para acceder a contenidos informativos.