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Análisis

ANÁLISIS | Los ataques de Elon Musk contra Kamala Harris se vuelven más desquiciados, con ayuda de la inteligencia artificial

Por Donie O'Sullivan

(CNN) -- El desdén de Elon Musk por el Partido Demócrata nunca fue sutil, pero en las últimas semanas sus comentarios sobre las próximas elecciones presidenciales estadounidenses y sus ataques contra la vicepresidenta Kamala Harris se han intensificado, con la ayuda de un burdo uso de la floreciente tecnología de inteligencia artificial.

El lunes, Musk publicó en su plataforma de redes sociales una imagen generada por inteligencia artificial que representaba a Harris como una comunista, vestida con un uniforme rojo y un gorro con la hoz y el martillo.

Musk, que ha dado su apoyo al expresidente Donald Trump para la presidencia y ha invertido millones en un comité de apoyo al republicano, tituló la imagen con la falsa afirmación: "Kamala jura ser una dictadora comunista desde el primer día. ¿Puedes creer que use ese atuendo?".

La imagen, que parecía violar la política de X sobre contenidos manipulados, se parecía a una imagen generada por inteligencia artificial publicada por Trump el mes pasado durante la Convención Nacional Demócrata, en la que se veía a Harris dirigiéndose a una multitud bajo símbolos comunistas.

La publicación de Musk se produjo un día después de que compartiera otra con una captura de pantalla en la que sugería que sólo los "varones de alto estatus" deberían poder participar en el gobierno porque las mujeres (y los hombres con "baja testosterona") no son capaces de pensamiento crítico. Musk lo publicó entre sus 196 millones de seguidores con el comentario: "interesante observación".

Kamala Harris X Elon Musk

Una imagen generada por inteligencia artificial de Kamala Harris publicada por Elon Musk en su plataforma de redes sociales, X. Crédito: X

El comentario sexista parece haberse originado en 4Chan, el famoso sitio web lleno de odio que ha estado vinculado a tiroteos masivos.

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Al optar por amplificar la desinformación y las opiniones misóginas, Musk, un multimillonario sudafricano que es a la vez el propietario de X y la cuenta más seguida de la plataforma, está promoviendo entre las masas contenidos radicales que de otro modo podrían languidecer en los rincones más oscuros de Internet.

El martes por la tarde, menos de 24 horas después de que Musk compartiera la imagen falsa y la declaración falsa que describía a Harris como comunista, la publicación había sido vista casi 60 millones de veces, según datos de X. El post de Musk sugiriendo que las mujeres no deberían participar en la democracia había sido visto más de 19 millones de veces.

X no respondió a una solicitud de comentarios de CNN.

Las publicaciones se producen después de que las autoridades brasileñas bloquearan el acceso a X en el país en una batalla por la difusión de desinformación y discursos de odio en la plataforma con el objetivo de socavar la democracia de la nación.

Desde que se hizo cargo de la plataforma, Musk ha pregonado la función de "notas de la comunidad" de X como una forma de permitir de forma transparente la comprobación de hechos por parte de la multitud en la desinformación de su plataforma.

Sin embargo, ninguna de las dos publicaciones fue verificada a través de la función de notas de la comunidad. Los defensores de Musk, entre los que hay muchos que se hacen oír en X, han intentado argumentar que algunas publicaciones como éstas son satíricas o no están pensadas para ser tomadas en serio.

Pero a Musk se le toma en serio. Es una de las personas más poderosas del mundo que controla una de las plataformas en línea más importantes del mundo en el precipicio de unas históricas elecciones presidenciales estadounidenses en las que está haciendo campaña activamente por un candidato.

Cuando Musk tomó el control de Twitter en 2022 en una adquisición por US$ 44.000 millones, afirmó que la plataforma se mantendría imparcial para evitar la percepción de que inclinaba la balanza hacia un partido político.

"Para que Twitter merezca la confianza del público, debe ser políticamente neutral, lo que efectivamente significa molestar por igual a la ultraderecha y a la ultraizquierda", escribió.

Pero las publicaciones de Musk, y la falta de escrutinio que reciben del propio sistema de comprobación de hechos de su empresa, dejan al descubierto cómo Musk ha convertido X en una maquinaria a favor de Trump.