La desesperación consume a muchos palestinos en Gaza, que viven en condiciones humanitarias terribles tras haber soportado 12 meses de bombardeos israelíes sobre el enclave.
"Hemos pasado un año en guerra", declaró a CNN Abdallah Hmeida, enfermo de cáncer desplazado de Bet Lahia, en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza. Hmeida ha perdido a sus padres, a su hermano y a sus hermanas en el conflicto.
"Es un tormento. No sabemos adónde ir y vivimos en tiendas de campaña".
Nabila Shunnar, desplazada de Sheikh Radwan, dijo que ha pasado el último año "con miedo, terror, hambre y tragedia".
La guerra de Israel fue la respuesta a los atentados de Hamas del 7 de octubre de 2023, en los que, según Israel, murieron 1.200 personas y se tomaron más de 250 rehenes.
Doce meses después, sin embargo, casi 42.000 personas han muerto en Gaza, según las autoridades palestinas, y Naciones Unidas afirma que la mayoría son mujeres y niños. La guerra también ha desplazado a casi todos los 2 millones de habitantes de Gaza, ha arrasado franjas enteras del territorio y ha desencadenado una crisis humanitaria en espiral.
Los habitantes de Gaza declararon a CNN que no esperaban que los combates se prolongaran durante un año y a algunos les preocupa ahora que puedan ser interminables, ya que no ven esfuerzos concretos para cimentar un alto el fuego. Aunque ha vivido conflictos anteriores con Israel, la violencia que siguió al 7 de octubre no se parece a nada que los gazatíes hayan experimentado antes, dijeron.
Algunos residentes afirman que llevan meses esperando que termine la guerra solo para poder enterrar a sus muertos o recuperar sus restos.
Um Fadi, una mujer desplazada del norte de Gaza que ahora se refugia en Deir al-Balah, dijo que había perdido la esperanza en la capacidad del mundo para actuar ante el derramamiento de sangre. Um Fadi, que vive en tiendas de campaña con su marido y sus cinco hijos, teme la llegada del invierno, y afirma que su familia no tiene ropa que les proteja del frío.
Para los habitantes de Gaza, han sido 365 días "de sufrimiento, pobreza, hambre, enfermedad, inestabilidad y falta de seguridad", declaró a CNN.
"Somos cuerpos sin alma", añadió.