Las autoridades estadounidenses esperan que Israel tome represalias contra el ataque iraní de este mes antes del 5 de noviembre, según dijron fuentes a CNN, un plazo que situaría la creciente volatilidad en Medio Oriente en el punto de mira de la opinión pública a pocos días de las elecciones presidenciales estadounidenses.
El calendario y los parámetros de las represalias de Israel contra Irán han sido objeto de un intenso debate en el seno del gobierno israelí y no están directamente relacionados con el calendario de las elecciones estadounidenses, dijeron las fuentes.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu --descrito por altos funcionarios de la administración estadounidense como profundamente en sintonía con la política estadounidense-- parece muy sensible a cualquier posible ramificación política de las acciones de Israel en Estados Unidos, dijeron.
El creciente conflicto en Medio Oriente ha surgido como tema persistente en las elecciones estadounidenses. El presidente Joe Biden, y por extensión la vicepresidenta y candidata Kamala Harris, se han enfrentado a la presión de los progresistas por su gestión de la situación. Mientras tanto, los republicanos --incluido el expresidente Donald Trump-- han acusado al Gobierno de chapucear la crisis y sumir al mundo en el caos.
A medida que se acercan las elecciones, el Gobierno ha empezado a ejercer nuevas presiones sobre Israel para que mejore las condiciones humanitarias dentro de Gaza. En una severa carta revelada esta semana, el secretario de Estado Antony Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin advirtieron a Israel de que si no entregaba más ayuda al enclave se podría cortar la asistencia militar.
Pero, como muestra de la tensa dinámica política, la carta no estaba firmada ni por el presidente ni por el vicepresidente, ninguno de los cuales ha amenazado públicamente con cortar la ayuda a Israel, a pesar de las presiones de la izquierda. El plazo para permitir la entrada de más ayuda humanitaria en Gaza expira después de las elecciones. Y la advertencia se produjo la misma semana en que llegaron al país algunos militares y componentes del avanzado sistema de defensa antiaérea que Estados Unidos suministra a Israel.