El papa se mostró abierto a roles más importantes para las mujeres, pero hay presión para que vaya más allá
(CNN) -- Un sentido de urgencia ha ido creciendo después de que el papel de las mujeres emergiera como un tema dominante cuando los católicos de todo el mundo fueron consultados para conocer sus opiniones antes de una reunión de obispos y laicos –un sínodo– que concluyó formalmente estel domingo.
El documento final de la asamblea del Sínodo aprobado por el papa Francisco dijo que las mujeres deben tener todas las oportunidades que la ley de la iglesia proporciona para actuar como líderes, pero dejó la posibilidad de ordenar mujeres como diáconos como una cuestión “abierta” que necesita más reflexión.
Las frustraciones por el lento ritmo de la reforma salieron a la luz durante la asamblea cuando el asesor de doctrina del papa descartó ordenar mujeres como diáconos y luego no acudió a una reunión sobre el tema. Más tarde se disculpó y mantuvo una reunión de 90 minutos con los miembros de la asamblea.
Algunos no se impresionan por lo que consideran como una decisión del Vaticano de dejar el tema de los diáconos en el olvido.
Phyllis Zagano, profesora de investigación en la Universidad Hofstra de Nueva York y experta en diáconos, dijo que “existen abundantes evidencias de ordenaciones sacramentales de mujeres como diáconos en la Iglesia en Oriente y Occidente hasta el siglo XII” y que “eventualmente se debe tomar una decisión”.
Francisco también ha sido criticado recientemente por expresar lo que una universidad católica belga denunció como puntos de vista “reductivos” sobre el papel de las mujeres en la Iglesia. En una entrevista a principios de este año, descartó la posibilidad de ordenar mujeres diáconos que pueden realizar funciones como sacerdotes además de decir misa y escuchar confesiones.
El problema en la Iglesia se ve agravado por el hecho de que las mujeres constituyen la mayoría de los fieles, mientras que una jerarquía compuesta exclusivamente por hombres controla la toma de decisiones. Además, la enseñanza católica prohíbe a las mujeres ser ordenadas al sacerdocio, una decisión que Francisco ha mantenido, aunque ha permitido estudios sobre las diáconas.
Durante los papados anteriores, la cuestión de la ordenación de mujeres ni siquiera se planteó. La gran diferencia ahora es que el pontífice argentino de 87 años ha demostrado que está dispuesto a escuchar atentamente las voces de los católicos.
En un paso significativo, Francisco por primera vez dijo que no emitiría un documento de enseñanza siguiendo las recomendaciones del sínodo del Vaticano y aprobó sus decisiones dándoles mayor autoridad. "Es una revolución que nadie nota", dijo un cardenal a CNN después sobre la medida del papa.
Durante su pontificado, Francisco también ha estado tratando de abrir grietas en el techo de cristal del Vaticano. Ha elegido mujeres para puestos superiores en la administración central de la Iglesia, incluida una hermana religiosa para ayudar a dirigir el sínodo y las primeras mujeres miembros para sentarse en la junta de un poderoso departamento del Vaticano que decide sobre los nombramientos de obispos.
Por primera vez, las mujeres también fueron incluidas como miembros con derecho a voto, con 54 votantes femeninas entre más de 360 delegados. Una de ellas fue Julia Oseka, de 23 años, que estudia teología y física en la Universidad de San José en Filadelfia, Pensilvania, y es la mujer más joven en ser miembro con derecho a voto de un sínodo del Vaticano.
“Definitivamente existe una necesidad urgente no solo de comprender y aceptar que las mujeres tienen una dignidad bautismal igual a la de los hombres en la Iglesia Católica, sino también de tomar medidas”, dijo a CNN.
Oseka agregó que si bien a veces se sentía “frustrada” por el “ritmo lento” de las decisiones, algunas partes de la iglesia “luchan” cuando se trata de la inclusión de las mujeres y era importante mantener la unidad.
El enfoque de Francisco también está influenciado por la resistencia a cualquier reforma de los roles de las mujeres: la declaración de la asamblea del Vaticano sobre las mujeres recibió 97 votos “no” siendo la mayor cantidad de cualquier sección del documento final.
“Hay resistencia porque todavía hay miedo de esta corresponsabilidad en la Iglesia Católica. Pero la participación y el papel de las mujeres es realmente un tema clave”, dijo a CNN Helena Jeppesen-Spuhler, trabajadora de la Iglesia de Suiza y delegada con derecho a voto.
Dijo que el papa había reconocido que la cuestión de las diaconisas no se puede “cerrar” y que era importante que la Iglesia Católica enviara un mensaje al mundo donde hay una creciente discriminación y violencia contra las mujeres. “Si no tomamos una postura firme, estamos contradiciendo nuestro propio mensaje”, dijo.
Para algunos, el papa y los líderes de la iglesia no están yendo lo suficientemente lejos. “Las mujeres están buscando cambios y reformas concretas que reconozcan urgentemente su igualdad”, dijo a CNN Kate McElwee, directora ejecutiva de Women’s Ordination Worldwide. “¿Cuánto tiempo más deben esperar las mujeres?”, señaló.
Sin embargo, para una iglesia que piensa en siglos, lo que pueden parecer pequeños pasos para los de afuera son grandes saltos hacia adelante para muchos de adentro.