Los republicanos obtendrán la mayoría en el Senado de Estados Unidos, según las proyecciones de CNN, lo que cambiará significativamente el equilibrio de poder en Washington.
Con varias carreras aún sin ganador proyectado, los republicanos tienen ahora 51 escaños en la cámara alta y asumirán su control, bajo el mando de un líder republicano aún por elegir cuando el nuevo Congreso se reúna en enero.
Haber conseguido el control del Senado fue el primer gran éxito de la noche para los republicanos.
El nuevo Senado republicano estará en condiciones de respaldar la agenda de Trump si gana un segundo mandato y de reanudar la importante remodelación del poder judicial llevada a cabo por el expresidente con decenas de conservadores más si acaba en el Despacho Oval. Si Harris se impone, tendría problemas para confirmar a los miembros de su Gabinete y a los nominados judiciales, y el Senado republicano podría frustrar sus planes en política doméstica.
La marcha de los republicanos hacia el control del Senado se inició la noche de las elecciones, cuando el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, obtuvo el escaño que había dejado vacante el senador demócrata Joe Manchin. Los demócratas habían dejado de disputar el escaño después de que Manchin anunciara que no se presentaría a la reelección.
En Ohio, el senador demócrata Sherrod Brown, que ha servido durante tres mandatos, perderá en su intento de reelección, según proyecta CNN. El nuevo senador republicano será el empresario Bernie Moreno, vehemente partidario de Trump.