Rusia puede estar “tratando de enviar un mensaje” a los partidarios occidentales de Kyiv en una semana de creciente escalada, dijo un analista militar después de que el Ejército ucraniano acusó a Moscú de disparar un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) a Ucrania por primera vez.
Aunque un misil balístico intercontinental puede utilizarse para lanzar una ojiva nuclear, el ataque de este jueves por la mañana a la región ucraniana de Dnipropetrovsk no fue nuclear.
“Claramente, lo que los rusos hicieron aquí es quitar las ojivas nucleares del misil y lanzar el misil como un misil inerte sin nada encima, o tal vez con algún tipo de ojiva convencional”, dijo a CNN Malcolm Davis, analista senior del Instituto Australiano de Política Estratégica.
Pero el uso de esta poderosa arma de largo alcance puede haber tenido como objetivo enviar una señal a Occidente, dijo, después de que Ucrania disparó esta semana por primera vez misiles ATACMS estadounidenses y Storm Shadow, de fabricación británica y francesa, hacia Rusia.
“Están tratando de enviar un mensaje. Están tratando de decirle a Occidente de manera masiva: ‘Miren, el uso de estos misiles Storm Shadow y ATACMS tal vez esté desafiando los intereses críticos de Rusia’. Y por eso están tratando de intimidarnos para que demos marcha atrás en este asunto”, dijo Davis.
Pero es “importante” que Ucrania y sus aliados occidentales “no den marcha atrás”, afirmó.
“Si esto es una señal para que Occidente de marcha atrás y una amenaza nuclear implícita, entonces, si nos echamos atrás, los rusos solo van a volver a hacerlo, y otra vez, y otra vez, y otra vez”, dijo.