Después de horas de deliberaciones, el gobierno de Israel aprobó en la madrugada del sábado un esperado acuerdo de rehenes y alto el fuego entre Israel y Hamas, eliminando el último obstáculo para que el acuerdo entre en vigor este domingo.
Dos ministros de extrema derecha estuvieron entre los que votaron en contra del acuerdo.
Durante la primera fase, decenas de rehenes israelíes serán intercambiados por cientos de prisioneros palestinos.
Esto es lo que necesitas saber sobre el acuerdo:
Cuándo comienza: El acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes estaba previsto que entrara en vigor a las 8:30 a.m. hora local (1:30 a.m. ET) del domingo, según informó la Oficina del Primer Ministro de Israel.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se estuvieron preparando para recibir a los rehenes tras su liberación del cautiverio de Hamas y están operando para proporcionar el apoyo físico y psicológico adecuado, prestando atención meticulosa a cada detalle”, declararon las FDI este sábado.
Cuándo serán liberados los rehenes: Se espera que tres rehenes israelíes sean liberados el domingo. La hora exacta aún no está clara, pero el gobierno israelí ha indicado que será después de las 4 p.m. hora local (9 a.m. ET).
Un total de 33 rehenes israelíes retenidos en Gaza serán liberados durante la primera fase del acuerdo, que durará seis semanas. En el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv (Ichilov), se ha despejado y rediseñado una sala entera para recibir a los rehenes liberados.
Casi 2.000 prisioneros y detenidos palestinos serán liberados en el mismo período, según el gobierno israelí.
Qué pasará con la ayuda: Bajo el acuerdo, 600 camiones de ayuda, urgentemente necesaria, podrán entrar a Gaza cada día, un aumento significativo respecto a lo permitido hasta este momento.
Cientos de camiones de ayuda ya están formados en el cruce fronterizo de Rafah, según informó la cadena estatal egipcia Al Qahera News.
Sin embargo, las Naciones Unidas han advertido que esto sería “solo el comienzo” para abordar la crisis humanitaria en Gaza. Más de 15 meses de bombardeos israelíes han devastado el enclave palestino, desencadenando un desastre humanitario marcado por el hambre, las enfermedades y la falta de atención médica.