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| El museo Haribo, en Francia, es una de las atracciones menos conocidas de Provenza en Francia.
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| Afuera del museo, unos de los íconos más famosos de la marca le da la bienvenida a los visitantes. Junto a su lado hay una fábrica que produce cerca de 100 millones de osos dorados al día.
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| Los dulces conocidos como gomitas de osos recibieron su nombre de la palabra en alemán 'gummibears' que significa osos de goma. Luego fueron nombrados como Osos de Oro, pero el primer nombre fue el que trascendió.
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| De acuerdo con Haribo, una cadena hecha con todos los ositos de goma producidos en un año podrían darle la vuelta al planeta cuatro veces. Es decir, juntos medirían cerca de 160,306 kilómetros.
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| El diseño del museo no es sutil para nada. Es un despliegue de colores y máquinas interactivas que muestran cómo se hacen los dulces.
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| El museo presenta una figura de cera del creador de Haribo, Hans Riegel, quien empezó a hacer los dulces en 1920.
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| Haribo fue fundada en Bonn, Alemania, pero ahora fabrica dulces en 15 locaciones en Europa.
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| Después de un tour por la fábrica, niños y adultos pueden participar en juegos interactivos
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| Los visitantes reciben un token que pueden cambiar por gomitas o dulces de fresa. La parte divertida es que el token se pone en una máquina que expende los dulces y los empaca.
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