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| Las familias de las víctimas del atentado en Bangkok se reunieron en el santuario de Erawan, que reabrió sus puertas.
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| Un hombre reza en la reapertura del templo (CHRISTOPHE ARCHAMBAULT/AFP/Getty Images).
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| Parientes afligidos ofrecieron incienso y flores, llorando por sus pérdidas.
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| Monjes con túnicas naranjas cantaron oraciones para ayudar a liberar las almas de los fallecidos.
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| El santuario Erawan es un sitio turístico muy popular y se asienta en una concurrida intersección cerca de un gran centro comercial (CHRISTOPHE ARCHAMBAULT/AFP/Getty Images).