(CNN) – ¿Fantaseas con tener a Novak Djokovic o a Rafa Nadal en tu cama? ¿O quizá prefieras a Serena Williams o Maria Sharapova en tu sofa?
Bueno, eso podría hacerse realidad si tuvieras una casa cercana a Wimbledon.
Las principales estrellas del tenis a nivel mundial y miles de aficionados se dirigen rumbo al suroeste de Londres y al no contar con hoteles lo suficientemente cerca de la sede del torneo, se compite por obtener los mejores alquileres.
La villa de Wimbledon —la cual tiene un precio medio de venta de más de 3 millones de dólares en el mercado— y las áreas cercanas a Southfields son las más deseables por personas como Roger Federer, quien nuevamente estará gastando dinero en dos propiedades para él y su séquito.
Jane Weldon, quien estará alquilando su casa por séptimo año, ha sido anfitriona de una serie de rostros famosos.
“Hubo un año en el que Rafa Nadal estaba pensando en alquilarla y pensé que sería realmente emocionante poder decir que Rafa Nadal ha estado en mi cama”, le dijo a Open Court de CNN.
“Pero él alquiló otro lugar, ya no vino”.
El alquiler de apartamentos con el código postal SW19 va desde los 2.200 dólares a la semana… y las casas familiares alcanzan un precio máximo de 23.000 dólares durante el mismo período.
El espacio adicional y la proximidad a las instalaciones del torneo británico son un gran atractivo para jugadores como Nadal, quienes disfrutan hacer el corto viaje para practicar en el famoso Parque Aorangi.
“Es una manera diferente de estar en un torneo”, le dijo Nadal a CNN.
“Estás en una casa, te sientes un poco diferente. En ocasiones, es mejor cambiar un hotel por una casa”.
“Eso te da un poco más de tranquilidad, te sientes más relajado y te sientes un poco más como en casa, así que disfruto esa sensación”.
Durante los últimos 24 años, Joanna Doniger se ha vuelto experta en atender a algunos de los principales jugadores del mundo.
La agente de bienes raíces ha encontrado casas para los mejores jugadores como Federer y Pete Sampras, quienes de forma histórica han ganado siete veces el campeonato masculino, y para las hermanas Williams, quienes han ganado 10 títulos de Wimbledon entre las dos.
Dado que cuenta con 175 viviendas en sus registros, ella es una de las principales autoridades en cuanto a las exigencias de las estrellas cuando se trata de Wimbledon.
Ella ha tratado con todo tipo de solicitudes, incluyendo la que le hizo Sampras, quien llevó su propia cama a los campeonatos de dos semanas.
“A él le gustaba dormir en una cama bien grande, en una habitación muy pequeña”, dijo Doniger al referirse al estadounidense.
“Así que teníamos que quitar todas las ventanas y tenías que meter la cama con un cabestrante por las ventanas. Eso realmente representaba cierto problema”.
Dejando a un lado los hábitos de sueño de Sampras, Doniger ha recibido una gran cantidad de solicitudes extrañas durante su tiempo en el negocio.
“Había un jugador que realmente le tenía fobia a las arañas”, añade.
“Cada año teníamos que mandar a alguien para que las exterminara, dos veces antes de que él llegara. Le tenía demasiado miedo a las arañas”.
“No puedo decirte quién es porque sería absolutamente terrible si un día estuviera jugando tenis y alguien le pusiera arañas en sus raquetas”.
Uno de los señuelos más atractivos de alquilar una casa en lugar de una habitación de hotel es el espacio y la oportunidad de convivir con las personas cercanas a ti, de acuerdo con la campeona del campeonato femenino Wimbledon 2013, Marion Bartoli.
Bartoli alquiló la misma casa entre 2008 y 2012, pero solo pudo llegar a los cuartos de final.
El año siguiente cambió de lugar… y pronto logró ganar su único Grand Slam, antes de retirarse apenas unas semanas después.
“Algunos jugadores llegan con un gran equipo y les gusta tener una de esas grandes casas en Wimbledon, ya que pueden tener allí a casi toda su familia y equipo”, le dijo el subcampeón del 2007 a CNN.
“Todos vivimos juntos. A menudo hacemos parrilladas el domingo. De cierto modo sientes que es un buen día libre cuando estás en casa con tu familia”.
“Es un sentimiento realmente diferente cuando juegas en Wimbledon… definitivamente no tienes eso en Nueva York”.
“Así que, esto es algo muy bueno de Wimbledon. Te hace sentir que puedes tener una vida normal”.
La derrota a menudo significa que un jugador no volverá al mismo alojamiento el siguiente año, mientras que el éxito a menudo asegura otra reserva por 12 meses consecutivos… a pesar de que la competencia puede ser igual de feroz que en las sagradas canchas de césped.
Doniger dice que la casa más costosa disponible para alquiler durante Wimbledon es una casa de seis habitaciones, la cual tiene un costo entre 19.000 y 23.000 dólares la semana.
Las casas que están más cerca del lugar son más costosas que las de Southfields, las cuales requieren que camines 20 minutos.
El dinero generado por la llegada de las estrellas de tenis del mundo ha tenido un efecto motivador en los residentes locales… el dinero extra hace maravillas para aquellos que están teniendo dificultades para pagar la hipoteca.
Dado que los precios locales se mantienen al ritmo que la burbuja inmobiliaria de Londres, la cual está en constante aumento —una casa en Bathgate Road, justo al lado del complejo de Wimbledon, el año pasado fue vendida por más de 8,5 millones de dólares— ellos necesitan toda la ayuda que puedan conseguir.
“Creo que al principio teníamos una casa grande y muchas presiones financieras”, William Flateau, propietario de una de las viviendas, le dijo a CNN.
“Esa fue una buena manera de ayudar con la hipoteca. Conforme han pasado los años, creo que simplemente tenemos que disfrutarlo. Es muy interesante tener a una gran cantidad de personas diferentes”.
A Doniger, quien dice que tiene a 14 de los mejores jugadores del mundo en su lista de clientes, le esperan algunas frenéticas semanas.
Dado que espera que exista un movimiento de más de 2,3 millones de dólares en la cuenta de su compañía este año —la empresa obtiene el 15% del alquiler— este es el período más lucrativo de la zona.
“Es divertido. Por supuesto, las próximas dos semanas serán un infierno”, dijo Doniger antes del torneo, el cual iniciará el lunes.
“Todos están empezando a llegar, nunca se sabe cuándo llegarán”.
“Esto ocurre a último minuto porque todos, por supuesto, están jugando torneos en otros lugares; luego, algunos de ellos se lesionan y no pueden participar más, así que tengo que encontrar a alguien más para que ocupe la casa. Todo es muy dramático”.