(CNNMoney) – BMW sigue muy apegada a su plan de abrir su nueva fábrica en México en 2019 a pesar de las advertencias del presidente electo Donald Trump de poner un alto impuesto fronterizo a los vehículos importados desde ese país.
El jefe de ventas y de marketing del fabricante de autos alemán, Ian Robertson, le dijo a BBC que la compañía está “absolutamente” comprometida con la fábrica. BMW le confirmó a CNNMoney los comentarios del alto ejecutivo.
Trump ha amenazado públicamente a los fabricantes de autos con imponerles una tarifa arancelaria a los autos fabricados en México que sean vendidos en Estados Unidos. En las últimas semanas, el presidente electo desafió específicamente a Ford, General Motors y Toyota.
La semana pasada, Ford canceló sus planes de construir una nueva planta de producción en México por un valor de 1.600 millones de dólares. En lugar de eso, afirma, invertirá 700 millones de dólares en Michigan, creando 700 nuevos empleos en Estados Unidos. El director ejecutivo de la compañía, Mark Fields, dijo que la decisión fue tomada “independientemente” y que la empresa no hizo ningún trato especial con Trump.
Lee: Las automotrices que se quedan en México, después de la cancelación de Ford
Trump respondió a Ford con un “gracias”. “Esto es sólo el inicio. Vendrá mucho más”, dijo.
BMW ya empezó a trabajar en la nueva fábrica en San Luis Potosí, México. Las instalaciones abrirán en 2019 y allí se producirá el BMW 3 serie Sedán.
La compañía alemana dice que esa fábrica creará al menos 1.500 nuevos empleos.
“Los autos que van a ser producidos en México son para el mercado global, no sólo para América del Norte”, dijo la compañía.
El fabricante de autos alemán tiene más de 30 fábricas en 14 países del mundo. Su planta más grande está en Carolina del Sur donde cuenta con 8.800 empleados y actualmente invirtió 1.000 millones de dólares para incrementar su capacidad de producción.
Cerca del 70% de los vehículos que se fabrican allí son exportados globalmente.