(CNN Español) — La exposición “Emiliano Zapata después de Zapata” se convirtió este martes en escenario de protestas luego que un grupo exigió en la sala de exposiciones que un cuadro, de los 141 que componen la muestra artística, fuera retirado.
Se trata de la obra “La Revolución”, del artista plástico mexicano Fabián Cháirez. En ella se muestra al héroe de la revolución mexicana Emiliano Zapata desnudo con un sombrero rosa y con tacones sobre un caballo blanco.
Hace parte de la exposición del Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México que, según la reseña del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), “propone un recorrido por las representaciones visuales de Zapata a lo largo de los siglos XX y XXI y sus desplazamientos entre México y Estados Unidos”.
MIRA: Así conmemora México los 100 años de la muerte de Zapata
El instituto describe que en la exposición, bajo la curaduría de Luis Vargas, se despliegan diversas “y a menudo contradictorias transformaciones de las imágenes de Zapata como héroe revolucionario, símbolo racial, guerrillero contemporáneo o bandera de las luchas feministas y los activismos contemporáneos”.
Está compuesta por 141 obras de más de 60 artistas, provenientes de 70 colecciones nacionales y extranjeras.
Para la Secretaría de Cultura y el INBAL, la muestra da “cuenta del peso de Zapata en el arte, desde una perspectiva de diversidad creativa” y “despliega la diversidad de discursos artísticos que la imagen de Zapata ha generado”.
En un comunicado de prensa publicado el martes, las instituciones gubernamentales subrayaron que “la muestra no gira en torno a una sola pieza, ni a un solo enfoque” sino que por primera vez reúne “la producción de cien años de imágenes zapatistas”.
Y presenta algunos de los nombres de la muestra: “Entre los artistas destacados de la exposición se cuentan Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, María Izquierdo, Miguel Covarrubias, Leopoldo Méndez, Luis Arenal, Arnold Belkin, Alberto Gironella, Héctor García, Felipe Ehrenberg, Graciela Iturbide, Julio Galán, Germán Venegas, Rubén Ortiz Torres, Mariana Botey y Arnaldo Coen”.
Además, la exposición incluye “objetos históricos de Zapata, como el sombrero que portaba el día de su muerte o la famosa fotografía con traje de charro de 1911”, según el INBAL.
Entre los cuadros de la muestra está también “El mandilón”, del artista chicano Daniel Salazar, en el que muestra a Zapata con una escoba y una caja de jabón doméstico en vez de su tradicional fusil.
La estructura de la exposición se divide en cuatro secciones: líder campesino, fabricación del héroe de la nación, imágenes migrantes y otras revoluciones.
La Secretaría de Cultura resalta que “la sección titulada Otras revoluciones explora la manera en que diversos movimientos –la gesta estudiantil de 1968, los movimientos de Rubén Jaramillo, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, el EZLN, y más recientemente la población LGBT+ y el movimiento feminista– han adoptado la imagen de Zapata para abanderar sus causas”.
La polémica
Según explicaron las autoridades culturales del Gobierno, el martes un grupo de personas “se manifestaron al interior del Palacio de Bellas Artes a nombre de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) a exigir que se retirara y se quemara una de las obras que forma parte de la exposición ‘Emiliano Zapata después de Zapata’”.
En conversación con CNN en Español, Fabián Cháirez dijo que su intención no es generar controversia y que no retirará la obra.
“Están agrediendo la libertad de expresión, que nos compete a todos, a gente de muchas disciplinas, de todas las disciplinas. Creo que es preocupante que estén atentando contra la libertad de expresión y contra un recinto como Bellas Artes el cuál está siendo plural y está abriéndose a todas las interpretaciones de un tema”, dijo Cháirez.
El Palacio de Bellas Artes, a través de un comunicado, afirmó que “respeta, promueve y defiende el derecho a la libertad creativa de la comunidad artística y las diferentes expresiones de la diversidad, una sociedad plural y democrática que se fortalece solo a través del diálogo”.
La Secretaría de Cultura y el INBAL rechazaron los actos de violencia y dijeron que “no aceptamos la censura y la violencia como armas de presión política y artística”.
“Zapata es un héroe a la altura del arte y por eso acompaña los movimientos libertarios de la sociedad mexicana”, dijeron en el comunicado.
“La obra retoma a un personaje revolucionario en tanto referente de masculinidad con la finalidad de subvertir modelos hegemónicos de género y revalorar la feminidad. De esta manera se muestra la vigencia de Zapata en tanto símbolo de resistencia y referente para la visibilización de diversos grupos que protagonizan las luchas sociales contemporáneas”, añaden.
Además subrayaron que el Gobierno “mantiene una postura de respeto irrestricto a la libertad creativa y de expresión”.