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Empleo

OPINIÓN | El caso a favor de las semanas laborales de cuatro días

Por Joe O'Connor, Juliet Schor

Nota del editor: Joe O'Connor es CEO de 4 Day Week Global, una organización sin fines de lucro que apoya a organizaciones de todo el mundo para que prueben o hagan la transición a la jornada reducida. Juliet Schor es economista y profesora de Sociología en el Boston College y ha investigado sobre el tiempo de trabajo desde la década de 1980. Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen únicamente a sus autores.

(CNN) -- Ya se sabe lo difícil que ha sido la pandemia para los trabajadores. Una encuesta del Conference Board realizada a trabajadores en septiembre de 2021 reveló que más de tres cuartas partes de los encuestados en EE.UU. declararon que el estrés y el agotamiento eran grandes retos para estar en el trabajo, frente al 55% de seis meses antes. Y las horas de trabajo han aumentado más durante la pandemia que en años anteriores, probablemente debido a la buena situación económica. Así que no es de extrañar que un número récord de trabajadores abandone su empleo en busca de oportunidades más flexibles.

Mientras algunos empresarios ponen sus manos en la cabeza en señal de desesperación, un número cada vez mayor ha empezado a experimentar con la reducción del tiempo de trabajo para dar un respiro a sus empleados y están ofreciendo una semana de cuatro días, de 32 horas, sin reducciones salariales. Como una investigadora y un especialista en temas laborales, sabemos que las semanas más cortas pueden contribuir en gran medida a que los empleados estén más contentos y sean más productivos, y por tanto, a que las empresas sean más rentables. En el ajustado mercado laboral actual, hace sentido que más empresas lo intenten.

Mejora del bienestar

Para ser claros, la semana de cuatro días es anterior a la pandemia. Un pequeño número de empresas de todo el mundo había empezado a aplicar el concepto ya en 2010, con buenos resultados, pero se trataba en gran medida de pruebas anecdóticas.

Más recientemente, se han estudiado sistemáticamente otras formas de reducción del tiempo de trabajo. En Islandia, a partir de 2015, 2.500 trabajadores del sector público empezaron a trabajar 35 y 36 horas semanales sin cambios en su salario. Una cuidadosa investigación descubrió efectos positivos en todos los ámbitos. Los trabajadores tenían menos estrés, más energía y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, así como una productividad constante o mejorada.

Los estudios suecos sobre las jornadas de seis horas para las enfermeras tuvieron efectos positivos similares, con una mejora significativa de su propio bienestar, aunque con un modesto aumento de los costos salariales debido a la contratación de más personal para cubrir los turnos. Un hallazgo común es que las personas que trabajan semanas de cuatro días duermen más, lo que contribuye en gran medida a su bienestar.

Mejor rendimiento de la empresa

La empresa más conocida por adoptar las semanas de cuatro días es la neozelandesa Perpetual Guardian, cuyo fundador, Andrew Barnes, ofreció a sus empleados en 2018 la posibilidad de trabajar 30 horas a la semana con el mismo salario, con el compromiso de mantener la misma productividad. También cofundador de 4 Day Week Global, Barnes encargó un estudio académico independiente antes de la prueba de ocho semanas, y encontró grandes mejoras en el bienestar de los empleados y en el rendimiento/ingresos de la empresa.

Desde entonces ha encabezado el paso a la semana de cuatro días, ayudando a organizar ensayos que apoyan y estudian el impacto de las semanas laborales más cortas en las empresas, con la participación de más de 150 empresas y más de 7.500 empleados en todo el mundo. Hasta ahora, los informes son muy positivos tanto en términos de rendimiento de la empresa como de bienestar de los empleados.

Nuestro primer grupo de empresas no ha terminado la prueba de seis meses, pero los resultados a mitad de camino muestran mejoras significativas en el estrés y el agotamiento, la salud física y mental y la satisfacción vital.

Mayor retención

A medida que las empresas intentan frenar la oleada de renuncias y resolver el problema de los puestos vacantes, ofrecer semanas de trabajo más cortas tiene aún más sentido. Adam Husney, CEO de Healthwise, un proveedor de educación sin fines de lucro situado en Boise, Idaho, atribuyó a las altas tasas de deserción en junio de 2021 su decisión de instituir una semana de cuatro días dos meses después, lo que, según él, mejoró en gran medida la retención de los empleados. También señaló que el trabajo a distancia creó la confianza necesaria para que las semanas laborales más cortas tuvieran éxito. Dice que confía en que sus empleados sigan haciendo todo su trabajo, y tiene las cifras de rendimiento que lo respaldan.

Los argumentos económicos a favor de la reducción de la jornada laboral son cada vez más convincentes. El agotamiento y el estrés de los empleados son los principales motivos por los que algunas empresas deciden probar las semanas laborales de cuatro días. Al fin y al cabo, mantener el 100% de la productividad puede no ser tan crucial si la empresa puede ahorrar en costos de atención sanitaria, renuncias y atracción de talento.

Los gobiernos también desempeñan un papel fundamental a la hora de impulsar este movimiento con incentivos, reglamentos y legislación. De hecho, un número creciente de gobiernos está iniciando sus propias pruebas de reducción de la jornada laboral, o animando a las empresas a hacerlo.

El impulso de la semana laboral de cuatro días está creciendo en todo el mundo. El futuro del trabajo es pasar menos tiempo en el trabajo. Y ya está aquí.