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Gran Bretaña se despierta por primera vez en más de 70 años sin su reina, mientras el país está de luto
Londres (CNN) -- Gran Bretaña amanece el viernes en su primer día en más de 70 años sin la reina Isabel II al mando, mientras personas de todo el país y el mundo lloran la muerte de la monarca.
Llegaron homenajes de todo el mundo por Isabel, quien murió a los 96 años después del reinado más largo en la historia británica, un período durante el cual supervisó los últimos estertores del imperio británico, soportó la agitación mundial y el escándalo interno, dio la bienvenida a 15 primeros ministros y modernizó dramáticamente la monarquía.
Carlos, el hijo mayor de la reina, ahora se ha convertido en el rey Carlos III.
Las próximas horas y días verán un itinerario de eventos para honrar su vida y guiar la transición que se avecina, pero su fallecimiento deja un vacío para el Reino Unido en un momento de grandes desafíos, en medio de un cambio en el liderazgo político y una recesión económica que se avecina.
Aunque los británicos rara vez buscaban liderazgo político en la monarquía, Isabel ha sido una presencia constante muy estimada por muchos a lo largo de décadas de cambios significativos que vieron a Gran Bretaña transformarse de una potencia imperial en declive cansada de la guerra en un estado multicultural moderno.
Cuando amaneció el viernes y Gran Bretaña entró en su primer día completo de luto, las campanas de las iglesias repicaron en honor de la reina en todo el país. Algunas tiendas, incluida la tienda departamental Selfridges, decidieron cerrar como muestra de respeto.
A pesar de los fuertes aguaceros en partes del Reino Unido el jueves por la noche, multitudes de dolientes se habían reunido frente al Palacio de Buckingham en Londres, el Castillo de Balmoral en Escocia, donde se encontraba la reina en el momento de su fallecimiento, y otras residencias reales, después de que la familia real anunciara su fallecimiento.
Muchos llevaron flores y encendieron velas, algunos luciendo visiblemente conmocionados por la noticia. El canto silencioso de "God Save the Queen" estalló entre la multitud frente al Palacio de Buckingham, donde la multitud se reunió incluso cuando caía la noche.
De acuerdo con la tradición real, en las puertas del palacio se exhibió una declaración escrita que anunciaba la muerte de la reina. En un momento sorprendente, justo después de que se hiciera el anuncio oficial, la fuerte lluvia que azotaba Londres cesó y apareció un gran arcoíris doble sobre el palacio.
La familia real anunció su fallecimiento en una serie de publicaciones en las redes sociales, y el primer anuncio provino del Palacio de Buckingham a las 6:30 p.m., hora local, en un tuit.
Simplemente decía: "La reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana".
Se espera que el rey Carlos III ofrezca un discurso televisado a la nación el viernes por la tarde.
Los líderes mundiales de todo el mundo han hecho declaraciones en honor a la vida de Isabel, subrayando el impacto global que tuvo durante su reinado de 70 años. Isabel fue jefa de Estado no solo en Gran Bretaña, sino también en otros 14 reinos de la mancomunidad británica, incluidos Australia y Canadá, y fue jefa de la mancomunidad de 54 miembros, la gran mayoría de los cuales son antiguos territorios coloniales del Imperio Británico.
La efusión de simpatía incluyó una declaración del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien calificó a la reina como "una presencia tranquilizadora a lo largo de décadas de cambios radicales", y otra del presidente estadounidense, Joe Biden, y la primera dama Jill Biden, quienes dijeron que la reina "definió una era." En Asia, el primer ministro indio, Narendra Modi, escribió en un tuit el viernes por la mañana que la reina sería "recordada como una incondicional de nuestro tiempo", mientras que el líder chino, Xi Jinping, llamó a Carlos el viernes para expresar su "profundas condolencias", dijeron los medios estatales chinos.
Reuniones periódicas entre muchas agencias, desde departamentos del gobierno central y local hasta autoridades militares y religiosas y representantes de los otros 14 países donde también fue jefa de Estado, se han llevado a cabo durante décadas para planificar y ensayar los detalles de los eventos posteriores a su fallecimiento.
Se harán saludos con armas en los parques reales en su memoria, mientras que se espera que el Parlamento esté abierto para que los miembros rindan su homenaje.
Como monarca, a la reina Isabel se le concede automáticamente un funeral de estado financiado con fondos públicos, y los detalles se darán a conocer en los próximos días.
Se harán arreglos en los próximos días para que ella sea transportada de regreso de Balmoral a Londres, donde se espera que permanezca durante varios días antes de su funeral.
Otras formalidades por venir incluyen una reunión del Consejo de Adhesión en una antigua ceremonia en el Palacio de St. James de Londres, de 500 años de antigüedad. Una parte de esa reunión incluirá un anuncio formal de la muerte de la soberana y una proclamación formal del rey Carlos III como el nuevo soberano.
Esta es una reunión cerrada pero a la que asisten cientos de dignatarios y miembros del Consejo Privado, que es un panel de asesores reales, y será seguido por el rey de armas de la jarretera, la persona encargada de supervisar los deberes ceremoniales reales, leyendo el Pregón desde el balcón del palacio y las salvas de cañonazos recorrerán la capital.
David Wilkinson, Susannah Cullinane, Peter Wilkinson, Laura Smith-Spark y Stephanie Busari de CNN contribuyeron a esta historia.
