Riquelme, el “último mohicano” del fútbol: los 10 momentos más gloriosos de su carrera

(CNN Español) -- "Jugadores como Riquelme podrían jugar en el fútbol de hoy", expresó Eden Hazard, astro de la selección de Bélgica en el Mundial Qatar 2022. A 9 años de haber dejado la actividad, el excrack del fútbol sigue despertando admiración más allá de las fronteras de Argentina. Es que Román, como lo llaman los fans de Boca Juniors, fue un jugador deslumbrante con base en su manejo de tiempos, desconcertando a sus rivales con su talento de varios quilates, sus pases de billar y un concepto genial para entender el juego como ninguno.

"Uno no puede no enamorarse de un jugador como Riquelme", dijo el italiano Daniele de Rossi, exfutbolista de la Roma y de la Selección Italiana, que finalizó en 2020 su carrera en Boca Juniors.

El mediocampista italiano contó que es tanta la admiración que él y muchos futbolistas del mundo sienten por Riquelme, que en su teléfono tiene un grupo de Whatsapp, en el cual solo se habla de mediocampistas y la foto del perfil es la imagen del ex 10 de Boca Juniors.

El supercrack irradiaba magnetismo por su habilidad, teniendo además un radar para administrar todo el mapa del juego en su mente y una fascinante pegada. Esto logró hechizar a los seguidores del fútbol, más allá de los hinchas de las camisetas que defendió.

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Riquelme vistió cinco camisetas

El super crack vistió 5 camisetas, para cuatro clubes y la selección nacional. La primera de ellas fue en Argentinos Juniors, siguió en Boca Juniors, FC Barcelona, Villarreal de España, retornó a Boca Juniors y finalizó en 2014 su carrera en el club de donde surgió, Argentinos Juniors. En medio de todo ello, también regó con su talento la camiseta de la selección argentina.

Diez momentos gloriosos en la carrera de Juan Román Riquelme

Debutó con Boca Juniors en 1996

Riquelme tuvo el primer gran impacto de su carrera al debutar en la primera división. Fue con la camiseta de Boca enfrentando a Unión de Santa Fe, de la mano de Carlos Salvador Bilardo. El xeneize ganó 2-0 y Riquelme mostró destellos de su ingenio en su pegada, en las asistencias milimétricas y en su gran clase para asociarse. Se retiró ovacionado. Fue el comienzo del romance.

Selección argentina en el Mundial Sub-20 de Malasia 1997

El mundo supo de este gran futbolista en este torneo en el que Argentina se consagró campeón mundial. Riquelme descolló como pieza sustancial en un mediocampo que también integraron Pablo Aimar, Esteban Cambiasso y Diego Markic. Todos en un equipo dirigido con la maestría de José Pekerman.

Boca Juniors, campeón del Torneo Apertura en 1998

Fue el primer título de Riquelme en Boca, con Carlos Bianchi como técnico. El legendario DT le aseguró la titularidad, ubicándolo como '10', en el comienzo de la era dorada de Boca Juniors. Riquelme fue figura excluyente del torneo.

Boca Juniors, campeón Copa Libertadores en 2000

Tras 22 años, Boca Juniors conquistó el máximo torneo del fútbol sudamericano. Lo hizo con base en un equipo de muchísima jerarquía, carácter y con Juan Román Riquelme como ariete magistral de esa notable escuadra comandada por Carlos Bianchi.

Boca Juniors, en la Copa Intercontinental ante el Real Madrid en 2000

En noviembre de 2000, Boca derrotó 2-1 al equipo merengue, que contaba con Iker Casillas, Fernando Hierro, Roberto Carlos, Figo, Raúl y otras estrellas. La consagración fue en Tokio con dos goles de Martín Palermo. La magistral clase de Riquelme con base en asistencias, engaños con su técnica y la pelota 'anestesiada' en su pie, fue un jeroglífico que no pudo decodificar el francés Claude Makelele, que padeció marcarlo.

Boca, bicampeón de América en 2001

La consagración fue ante el Cruz Azul de México por penales en la Bombonera. Riquelme fue elegido el mejor jugador de la final. No obstante, su obra cumbre fue el partido de semifinal ante el Palmeiras en Brasil. El crack marcó un golazo, asistió a Gaitán para el otro tanto y jugó un partido descomunal que le valió la admiración del público de Brasil desde ese entonces. Boca eliminó al Palmeiras por penales.

Selección argentina en 2005

El 8 de junio de 2005, la selección de Argentina, dirigida por José Pekerman le propinó a Brasil un baile mayúsculo. El principal responsable fue Juan Román Riquelme. El crack brindó un concierto de toques, tacos, amagues, pases quirúrgicos, engaños y lo coronó con un golazo en el arco de Dida que abrió el marcador para un 3-1 final a favor de Argentina.

Villarreal de España en 2006

En el submarino amarillo Riquelme enamoró con su juego, llevando al Villarreal a las semifinales de la Champions League. Allí el equipo español perdió en la ida 1-0 ante el poderoso Arsenal de Arsène Wenger. En la revancha, Riquelme falló un penal en el cierre del partido. El empate en cero determinó la eliminación del Villarreal y dejó un sabor amargo en un torneo jugado de manera brillante por el crack argentino. Europa supo así de la magia de este mago del fútbol.

Boca, campeón de Copa Libertadores 2007

Dirigido por Miguel Ángel Russo, el xeneize se consagró del máximo certamen sudamericano, con un soberbio Juan Román Riquelme. Su versión en estado superlativo fue determinante para que Boca obtuviera la sexta Copa Libertadores de su historia.

Oro olímpico en Beijing 2008

En la medalla de oro que Argentina conquistó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Riquelme fue figura estelar de un equipo que tuvo como DT a Sergio Batista y que integraban además Lionel Messi, Angel Di Maria y Sergio Agüero, entre otros.

Sábado de cumpleaños y domingo de emociones

El crack festeja este sábado 24 sus primeros 45 años de vida. Dijo que lo celebrará con sus amigos en Don Torcuato -Provincia de Buenos Aires-, donde vive el mayor ídolo boquense. Un día después, en el patio de casa, -la Bombonera-, se le rendirá tributo. "Nunca me imaginé que los hinchas me iban a querer tanto", dijo poco después de tener su concierto la función definitiva. De acuerdo con lo que ha sido su estela de futbolista singular, se despedirá con todos los honores, con jugadores notables que tuvo como compañero. Lionel Messi será el otro gran faro de la gran velada. Ambos alumbrarán el último recital del fascinante director de orquesta de nombre Román, y de apellido Riquelme.