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ANÁLISIS | Una CNN más audaz está surgiendo después de la salida del ex jefe de la cadena, Chris Licht
(CNN) -- La era posterior a Chris Licht en CNN está tomando forma.
En las semanas posteriores al despido del ex CEO de la cadena, la organización de noticias ha trazado un aparente nuevo camino a seguir, uno que ha comenzado a revertir una serie de decisiones clave tomadas bajo el liderazgo anterior.
Los espectadores vieron el cambio más visible este lunes cuando CNN actualizó los banners en pantalla de la cadena que Licht había implementado en los últimos días antes de su partida. En lugar del estilo de fuente más tenue y demacrado, los ejecutivos han optado una vez más por un texto más pronunciado y pesado.
Es el primer paso, me dijeron, para corregir problemas con los gráficos en pantalla. Al igual que muchos de los cambios que Licht impulsó durante su breve tiempo en CNN, los banners, que se proclamaron como de apariencia limpia y fresca para el canal, pero que a veces eran difíciles de leer, no fueron bien recibidas por el personal y los ejecutivos de la cadena.
El paquete de gráficos, por supuesto, es pequeño en el gran esquema de las cosas. Pero la rapidez con la que se está abordando ilustra la rapidez con la que los ejecutivos se están moviendo para solucionar la variedad de problemas autoinfligidos introducidos bajo el mandato de Licht que han atascado a la cadena.
Hablando en términos más generales, los cambios en los carteles son una muestra emblemática de cómo CNN ha abordado las noticias desde la partida de Licht. Si bien el ex CEO de la cadena trató de bajar el volumen, la iteración emergente de CNN está informando las noticias de una manera más audaz y desenfrenada. Parece más musculosa, confiada y sin miedo a hablar.
Con Licht, muchos periodistas de CNN simplemente se sintieron restringidos al dar las noticias, sin saber si decir la verdad sobre los temas polémicos y políticamente cargados que saturan el ciclo diario de noticias podría llevarlos a problemas. Con Licht fuera y un nuevo equipo de liderazgo en el lugar que brinda el apoyo editorial necesario, ese miedo se está disipando, lo que resulta en un cambio notable en el tono.
Para ser claros, CNN no ha regresado por completo al estilo de periodismo que practicaba bajo el exjefe de la cadena Jeff Zucker. El volumen no ha vuelto a subir tanto. Y los nuevos programas que Licht introdujo en la alineación, como “CNN News Central”, permanecen vigentes, por ahora. Pero hubo diferencias observables en la forma en que CNN ha abordado las noticias más recientemente, tras la salida de Litch.
Uno de esos cambios es la naturaleza más selectiva de las historias que cubre al aire. Licht predicó implacablemente a los empleados para que "ampliaran la apertura" en las historias que la red cubría cada hora. El enfoque dio como resultado programas que recordaban al antiguo Headline News, con programas que arrojaban todo lo que les pasaba por la cabeza a los espectadores. Las historias de tendencias virales y los pronósticos del tiempo se entretejieron en resúmenes de programas, puestos a la par con las historias reales y consecuentes del día.
Sin Licht a la cabeza, CNN ha vuelto a sus raíces y ha optado por centrarse en las historias más importantes del día. En las últimas semanas, CNN ha brindado a los televidentes una cobertura crítica de pared a pared de la acusación de Donald Trump por cargos federales en Florida, la tragedia del submarino Titán y la insurrección abandonada en Rusia.
La estrategia de pulular las historias más importantes con los recursos inigualables de CNN parece estar resonando entre los espectadores. En horario estelar la semana pasada, CNN lideró la carrera de calificaciones de noticias por cable para el grupo demográfico de 25 a 54 años codiciado por los anunciantes de miércoles a viernes, un cambio importante desde hace apenas un mes, cuando la cadena ocasionalmente se había quedado atrás de Newsmax.
Las ganancias recientes marcan una victoria temprana para el equipo ejecutivo interino de cuatro personas de la cadena encargado de dirigir el barco hacia las elecciones presidenciales de 2024. Y, aunque todavía es temprano, las señales hasta ahora muestran una tendencia positiva.
