CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
China

Destituyen al ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, en una sorprendente sacudida de la cúpula de la política exterior de Xi Jinping

Por Simone McCarthy

(CNN) -- El ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, fue destituido drásticamente este martes, tras una prolongada ausencia de la escena pública, y sustituido por su predecesor, en una sorprendente e inusual sacudida de la cúpula de la política exterior del país.

La repentina medida, aprobada por el máximo órgano decisorio del Parlamento chino, se produce en un momento en que el destino de Qin, que no ha sido visto en público desde hace un mes, sigue siendo un misterio.

Qin, de 57 años, diplomático de carrera y hombre de confianza del líder chino Xi Jinping, había sido nombrado ministro de Relaciones Exteriores en diciembre, tras haber sido embajador de China en Washington.

Aún no se han dado los motivos de la salida de Qin, pero su predecesor, Wang Yi, volverá a ocupar el cargo, según confirmaron las autoridades.

Wang, que fue ministro de Relaciones Exteriores entre 2013 y 2022, ocupa ahora el cargo de director del brazo de Relaciones Exteriores del gobernante Partido Comunista, cargo que lo convierte en el principal diplomático de China.

publicidad

Qin Gang, saliente ministro de Asuntos Exteriores de China, en una imagen de mayo de 2023. (Foto de: Thomas Trutschel/picture-alliance/dpa/AP Images)

El nombramiento de un ministro de Relaciones Exteriores por votación durante una reunión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China es un cambio respecto a precedentes anteriores. Y la propia reunión se anunció de forma abrupta este lunes.

El repentino movimiento se produce en medio de un ajetreado e importante periodo diplomático para China tras salir de su aislamiento pandémico a principios de año y mientras Beijing trata de enmendar las tensas relaciones con sus socios internacionales.

El diplomático de alto nivel no ha sido visto en público desde el 25 de junio, tras reunirse en Beijing con funcionarios de Sri Lanka, Vietnam y Rusia.

En su última aparición pública, se vio a un sonriente Qin caminando codo con codo con el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrey Rudenko, que voló a Beijing para reunirse con funcionarios chinos tras una efímera rebelión del grupo mercenario Wagner en Rusia.

La desaparición de Qin de la agenda de asuntos exteriores de China no ha sido plenamente explicada por el Ministerio, que adujo brevemente "motivos de salud" cuando faltó a una reunión diplomática a principios de este mes.

También causó aparentes alteraciones, ya que Wang Yi tuvo que volver a ocupar su puesto para asistir a una reunión anual de ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), celebrada en Indonesia a principios de mes.

Wang estuvo presente en una reunión clave de representantes para asuntos de seguridad del bloque BRICS de las principales economías en desarrollo esta semana en Sudáfrica, antes de una cumbre de líderes en Johannesburgo el mes que viene.

Qin ascendió rápidamente al cargo de ministro de Relaciones Exteriores y su nombramiento el año pasado por encima de otros candidatos más experimentados causó cierta sorpresa entre los observadores de la élite política china, pero se consideró en general una señal de la confianza de Xi en el diplomático.

A la intriga de la destitución de Qin se suma la percepción de sus estrechos lazos con Xi, que el pasado otoño se aseguró un tercer mandato en el poder que rompió las normas con un nuevo equipo de liderazgo repleto de aliados leales.

"Qin Gang ascendió sin ayuda de Xi. Cualquier problema con él se reflejará negativamente en Xi también, lo que implica que Xi no pudo elegir a la persona adecuada para el trabajo", dijo a CNN a princiios de este mes Deng Yuwen, exeditor de un periódico del Partido Comunista que ahora vive en EE.UU.

"Si a un alto cargo le ocurre algo inusual, la gente se preguntará si sus relaciones con el máximo dirigente se volvieron agrias o si es una señal de inestabilidad política", dijo Deng.

En el pasado, altos cargos chinos han desaparecido de la escena pública para que, meses después, el organismo de control disciplinario del Partido Comunista en el poder revelara que habían sido detenidos para ser investigados. Estas desapariciones repentinas se han convertido en un rasgo común de la campaña anticorrupción de Xi.