(CNN) – Los líderes reunidos para la cumbre anual del G20 lograron acordar una declaración conjunta que exponía puntos de vista compartidos sobre el cambio climático y el desarrollo económico, pero mostraron fracturas dentro del grupo al no llegar a condenar explícitamente la invasión rusa de Ucrania.
Los diplomáticos habían estado trabajando frenéticamente para redactar una declaración conjunta final de los líderes en el período previo a la cumbre, encontrando problemas al referirse a la invasión rusa de Ucrania.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, esperaba convencer a las economías más grandes del mundo de que apoyaran a Ucrania durante la cumbre del G20 de este sábado en India y al mismo tiempo presionaran en favor de la inversión estadounidense en el mundo en desarrollo.
Pero este sábado, mientras la cumbre estaba en marcha, los líderes acordaron en una declaración conjunta que “todos los estados deben abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza para buscar adquisiciones territoriales”.
Aún así, en un reflejo de las profundas divisiones entre las naciones del G20, la declaración reconoció que “había diferentes puntos de vista y evaluaciones de la situación”.
La declaración representó un logro para el anfitrión de la cumbre, el primer ministro de la India, Narendra Modi, y se ganó los elogios de Estados Unidos.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, calificó la declaración como un “hito importante para la presidencia de la India y un voto de confianza en que el G20 puede unirse para abordar una serie de cuestiones apremiantes”.
“La declaración del G20 incluye una serie de párrafos importantes sobre la guerra en Ucrania. Y desde nuestra perspectiva, hace un muy buen trabajo al defender el principio de que los estados no pueden usar la fuerza para buscar adquisiciones territoriales”, dijo Sullivan.
Rusia, como miembro del G20, tendría que llegar a un acuerdo sobre cualquier declaración de consenso sobre Ucrania. Rusia y China se habían resistido a un lenguaje más fuerte en una declaración final, lo que dificultaba cualquier tipo de consenso. Ninguna cumbre del G20 ha concluido sin una declaración conjunta de algún tipo.
La ausencia en la cumbre de dos de los principales rivales mundiales de Biden —el líder de China, Xi Jinping, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin— brinda oportunidades para que Biden presente argumentos más afirmativos en la cumbre, dijeron funcionarios de la Casa Blanca mientras la reunión comenzaba en Nueva Delhi.
Biden esperaba aprovechar la reunión para presentar a Estados Unidos como un contrapeso creíble al alcance económico de China.
Se esperaba que anunciara nuevos planes con países socios en Europa, Medio Oriente y Asia para construir un corredor de tránsito que conecte las regiones, un desafío importante para los propios esfuerzos de Beijing por expandir el comercio global.
Y estaba revelando nuevas reformas e inversiones en el Banco Mundial, que según la Casa Blanca podrían desbloquear cientos de miles de millones de dólares en subvenciones y préstamos para el mundo en desarrollo, proporcionando una alternativa a las ambiciones económicas de China en esas regiones.
Aún así, las divisiones dentro del grupo eran evidentes a medida que avanzaba la reunión, incluso sobre Ucrania y el cambio climático.
Biden fue recibido por el anfitrión de la cumbre, el primer ministro Modi, con una sonrisa y un cálido apretón de manos.
“India hace un llamado al mundo a unirse para transformar el déficit de confianza global en uno de confianza. Este es el momento de que todos avancemos juntos”, dijo Modi al comenzar la reunión.
“Ya sea la división entre el Norte y el Sur, la distancia entre el Este y el Oeste, la gestión de alimentos y combustibles, el terrorismo, la seguridad cibernética, la seguridad sanitaria, energética o hídrica, debemos encontrar una solución sólida para las generaciones futuras”, afirmó.
Fue un mensaje de unidad en un momento marcadamente fracturado para la agrupación.
Si bien Biden ha disfrutado de un amplio éxito en otras cumbres al convencer a sus colegas líderes de aumentar su apoyo militar a Ucrania y endurecer su castigo a Rusia, muchas naciones, particularmente en el Sur Global, no han estado tan convencidas.
Ven con escepticismo los miles de millones de dólares en ayuda occidental que llegan a Ucrania y han buscado una relación más equilibrada con Moscú.
Los asistentes de Biden dicen que el presidente agradece la oportunidad de seguir defendiendo a Ucrania, incluso ante audiencias que no necesariamente están en la misma sintonía.
“Parte de lo que hace que el G20 sea un formato atractivo para Estados Unidos es que nos brinda la oportunidad de interactuar, trabajar y tomar medidas constructivas con una gama más amplia de países, incluidos algunos, francamente, con los que no vemos con los mismos ojos todos los temas”, dijo este sábado a los periodistas el asesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos, Jon Finer.
¿Una alternativa a la Franja y la Ruta de China?
Biden espera utilizar sus anuncios sobre nuevas infraestructuras e inversiones como demostración del compromiso de Estados Unidos con el mundo en desarrollo y como una mejor opción de asociación que China.
Los planes para un nuevo corredor marítimo que una la India con Medio Oriente y Europa podrían potencialmente transformar el comercio global y desafiar directamente la creciente iniciativa de desarrollo en el extranjero de China, conocida como la Franja y la Ruta, que ha invertido miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura cada año.
Biden, junto con los líderes de India, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y la Unión Europea, planeaban firmar un memorando de entendimiento que establecía el nuevo proyecto este sábado.
“Consideramos que esto tiene un gran atractivo para los países involucrados, y también a nivel mundial, porque es transparente, porque es un estándar alto, porque no es coercitivo”, dijo Finer.
Los planes podrían plantear un desafío a la iniciativa de la Franja y la Ruta de China que, según Estados Unidos, utiliza prácticas crediticias coercitivas para proyectos de infraestructura en países en desarrollo, una acusación que Beijing ha negado repetidamente. Las propuestas de Biden sobre la reforma del Banco Mundial también apuntan a ofrecer un mejor trato a las economías emergentes.
Sin la asistencia de Xi, Biden tendrá la oportunidad implícita de demostrar el compromiso estadounidense sostenido al tiempo que cuestiona el de China. Los funcionarios estadounidenses dijeron este sábado que no les quedaba claro por qué Xi decidió saltarse el G20 por primera vez.
“No estoy seguro de que tengamos una respuesta clara a esa pregunta, pero realmente corresponde al gobierno chino explicar por qué un líder participaría o no”, dijo Finer.