CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

México

Inmigración

México hace el "trabajo sucio" de Estados Unidos en la frontera, dicen grupos que defienden los derechos de los migrantes

Por Rosa Flores, Sara Weisfeldt

(CNN) -- Varios grupos que defienden los derechos de los migrantes condenaron este lunes el nuevo acuerdo entre Estados Unidos y México, por el que este último país se compromete a "despresurizar" sus ciudades fronterizas deportando a sus países de origen a las personas que buscan cruzar la frontera.

"El anuncio del acuerdo no es nada nuevo en las relaciones entre Estados Unidos y México, es simplemente una instancia en la que los gobiernos finalmente dicen la parte silenciosa en voz alta. Durante años, el gobierno de Estados Unidos ha gastado miles de millones de dólares en obligar a México a hacer su trabajo sucio para evitar que los solicitantes de asilo, que huyen para salvar sus vidas, pisen suelo estadounidense, incluidas las familias mexicanas que escapan de la persecución de la que el gobierno mexicano se niega a protegerlas", dijo Nicole Elizabeth Ramos, directora del proyecto de derechos fronterizos de Al Otro Lado.

Algunos de los grupos piden que el gobierno de EE.UU. restablezca el derecho a solicitar asilo en los puertos de entrada, aumente la capacidad para examinar a los solicitantes de asilo y financie adecuadamente a los gobiernos locales y a las organizaciones comunitarias para que sigan prestando servicios a los solicitantes de asilo.

"La gente huye por necesidad, no por elección", afirmó Melina Roche, directora de la campaña #WelcomeWithDignity. "Las políticas que impiden o disuaden a las personas de buscar seguridad, libertad y una vida mejor no funcionarán".

"La externalización por parte del gobierno de EE.UU. de sus responsabilidades de protección a México va directamente en contra de los compromisos asumidos en la Declaración de Los Ángeles de la Cumbre de las Américas para proporcionar enfoques humanitarios a la inmigración", dijo Vicki Gass, directora ejecutiva del Grupo de Trabajo de América Latina. "El Gobierno de Estados Unidos debe restablecer el derecho legal de asilo y abordar las causas fundamentales que obligan a las personas a huir, como la pobreza, el cambio climático, el desarrollo económico exclusivo y la corrupción y la impunidad. Las políticas de disuasión no funcionan ni funcionarán".

publicidad
Texas: El Paso espera la llegada de más migrantes 4:30

"Todos los esfuerzos deben priorizar el aumento de la capacidad de tramitación y humanitaria a ambos lados de la frontera, no la deportación de personas de vuelta al mismo peligro del que huyeron", afirmó Kimiko Hirota, asesora política del programa Derechos de los Migrantes y Justicia de la Comisión de Mujeres Refugiadas.

El acuerdo México-EE.UU.

Los Gobiernos de Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo para deportar a inmigrantes indocumentados de sus ciudades fronterizas a sus países de origen y tomar varias medidas para disuadirlos como parte de un nuevo esfuerzo para combatir el reciente aumento en los cruces irregulares en la frontera sur de México.

El acuerdo se da luego de un aumento de cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera sur de Estados Unidos, que en las últimas semanas llegaron otra vez a cifras de antes de la expiración del Título 42, con 8.000 detenciones fronterizas en un día, la semana pasada. Las cifras de detenciones diarias habían bajado drásticamente a 3.500 por día después del fin del Título 42.

Debido a la migración masiva en curso en todo el hemisferio occidental, nuevamente se han registrado aumentos de cruces, por lo que los Gobiernos de EE.UU. y México llegaron a un acuerdo para despresurizar las ciudades del norte de México que limitan con El Paso, Eagle Pass, en Texas y San Diego, en California, poniendo en marcha un plan de deportación de migrantes que los devolvería a sus países de origen, además de poner en marcha una serie de acciones para evitar que se utilice el sistema ferroviario para llegar a la frontera con Estados Unidos.

Actualmente existe un flujo de migrantes que viaja hacia la frontera sur de Estados Unidos en medio de una migración masiva sin precedentes en el hemisferio occidental.

A pesar de que el Gobierno de Estados Unidos ha implementado una serie de medidas para que los inmigrantes entren legalmente al país —como una aplicación móvil CBPOne para evitar los cruces ilegales y centros de migrantes en algunos países del hemisferio occidental para que los migrantes presenten solicitudes para obtener visas— la desesperación y la desinformación de los traficantes han llevado a los migrantes a cruzar de todos modos.

Por ello, funcionarios de México y EE.UU. acordaron implementar varias acciones, algunas en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) y Ferromex, para satisfacer las necesidades del sistema ferroviario y disuadir a los migrantes de arriesgar sus vidas en el tren, según el Instituto Nacional de Migración de México